Las últimas declaraciones del cienasta Steven Spielberg (Los archivos del Pentágono), en relación a la presencia de las películas originales de Netflix en los Oscar, ha hecho que uno de los gigantes de las plataformas de ‘streaming’ haya entrado en el debate.
Esta controversia comenzó mucho antes, en 2017, durante los Festivales de cine más importantes del mundo ante su negativa de proyectar cintas originales de las plataformas online. Ese fue el caso de Okja durante el certamen de Cannes de ese mismo año. El largo protagonizado por Tilda Swinton y Jake Gyllenhaal fue presentado con “problemas” técnicos y los abucheos quitaron el protagonismo al largo dirigido por Bong Joon-Ho. Una de las premisas principales por las que se defendía la exclusión de este tipo de largos era la ausencia de estos filmes en las salas de cine y de no estar en igualdad de condiciones respecto a sus competidoras.
Un año después parece que esta misma situación se ha traslado a los premios Oscar. El primero en hacer pública su opinión ha sido la negativa de el director Spielberg y Netflix ha reaccionado de esta manera en su cuenta de Twitter.
Netflix ha querido mostrar estos tres pilares citados en la red social, como permitir al público disfrutar de los estrenos al mismo tiempo, para defenderse de los que quieren vetarles de los premios de La Academia. Otro de los beneficios que argumenta la plataforma es la variedad de facilidades que aportan a los cineastas para que puedan "compartirs su arte". Este es el caso de Alfonso Cuarón, cineasta que, gracias a su película Roma, estuvo nominado a diez categorías en la 91ª edición de los Oscar y fue ganador de la estatuilla dorada a Mejor película extranjera.
Tendremos que esperar para descubrir cuáles seran las consecuencias, sobre todo negativas, de esta controversia internacional y si podrá afectar no solo a Netflix sino también a HBO y Amazon.