Nosotros cuenta la terrorífica historia de una familia que debe enfrentarse a sus dobles, copias exactas a nivel físico de cada uno de los protagonistas, que pretenden acabar con sus vidas. Por extraño que pueda parecer, estas figuras, llamadas 'doppelgängers', han tenido su eco en nuestra historia y son los responsables de algunos de los fenómenos paranormales más destacados de los últimos años. SensaCine ha acudido al espacio Esphera para hablar con Javier Pérez Campos, periodista especializado en el mundo de lo oculto, y Manuel Martín Loeches, Catedrático de Psicobiología y Neurocientífico cognitivo, con el objetivo de responder a la pregunta: “¿Son nuestros dobles malignos algo extrasensorial o un producto de nuestro cerebro?
Pérez Campos, acostumbrado a los fenómenos inexplicables por su labor como reportero en el programa Cuarto milenio, asegura que los 'doppelgängers' tienen su propia mitología y que siempre han sido relacionados con sentimientos de “mal augurio, sufrimiento y dolor”. La figura aparece en el siglo XVIII de la mano de August Strindberg, un poeta, escritor y dramaturgo sueco que introdujo este concepto en una de sus obras de teatro con una afirmación clara: “Todo aquél que ve a su doble va a morir”. El periodista nos asegura que la muerte, sin embargo, no tenía por qué ser inmediata, sino que únicamente estaba próxima.
El caso de Stephen King y el avistamiento en Boiro
Desde ese momento, el horror acompañó a la figura de los 'doppelgängers' hasta nuestros días. Stephen King, haciendo honor a su título de “Maestro del terror” decidió investigar sobre el concepto y hacer un pequeño experimento. El escritor creó a Richard Bachman, una versión oscura de sí mismo, cuyas novelas eran más cruentas y sangrientas que las del autor de El resplandor. Ambas versiones del autor eran tan distintas que, “leyendo dos obras aparentemente iguales como Posesión y Desesperación, parecía evidente que los autores eran totalmente diferentes”. Sin embargo, llegó un momento en el que esta doble identidad estaba llenando a King de un inesperado miedo, por lo que decidió desligarse de Bachman, escribiendo la novela La mitad oscura, que trataba sobre un escritor que creaba su propio doble maligno y que tuvo su propia película.
El fenómeno no se ha limitado a Estados Unidos. El pueblo gallego de Boiro presenció varios sucesos que giraban en torno a La Santa Campaña: una procesión de difuntos que solía estar comandada por la persona que presenciaba los hechos, un vecino difunto u otro que estaba a punto de fallecer. Diferentes víctimas habían presenciado el desfile y se habían encontrado con su propio doble dirigiendo esta comitiva fantasmal. Pero, a veces, el encuentro no era grupal, sino que bastaba con el avistamiento de un individuo sospechoso:
Un anciano caminaba desde el puerto hacia su casa y se encontró a su vecino. Apenas se saludaron. Este hombre se dio cuenta de que había algo raro en su compañero: No andaba como él, no parecía él. Tan solo cuando se dio la vuelta, pudo comprobar con horror que el individuo estaba hueco. El aspecto que presentaba era como una carcasa que cubría solo su parte frontal [Pérez Campos]
Manuel Martín Loeches, en cambio, dista de la visión de su compañero. A pesar del respeto que tiene frente al reportero, el profesor de la Universidad Complutense lo tiene claro: Todo está en el cerebro. Loeches asegura que nuestra percepción de la realidad se basa en un 20% en lo que vemos y que el 80% restante es trabajo de nuestro cerebro, incluyendo el fenómeno de los 'doppelgängers': “No es que los pacientes mientan, sino que su cerebro les convence de que lo que están viendo es real”.
Síntomas en nuestro cerebro
Según el catedrático, hay varios fenómenos psicológicos que explican por qué alguien puede creer que está viendo una copia exacta de sí mismo. El ejemplo más simple de esta afirmación es la llamada “Mano de goma”. En este experimento, uno de los dos integrantes coloca un brazo lejos de su campo de visión, sustituyéndolo por un apéndice de goma. Según Loeches, tras varios minutos en el que contempla únicamente este aparato, el cerebro lo asocia como si fuera una parte real del cuerpo. Cuando el otro participante en esta investigación pinchó con un alfiler el brazo de goma, su compañera gritó de dolor, con la certeza de que el daño era real.
Universal
La “Mano de goma” es tan solo la punta del iceberg. El especializado en psicología nos habló de otras enfermedades en las que los afectados sufrían certezas parecidas. Padecimientos como el Síndrome de Cotard, en el que la víctima está convencida de que está muerta; el Síndrome de Capgras, en la que el afectado cree que su aparente familia está llena de impostores; o depresiones, en las que el enfermo llega a ver hasta quince copias de sí mismo llorando. Lo curioso de este último suceso es que el 'doppelgänger' habla a la copia original sobre la muerte, conectando con el diagnóstico de Pérez Campos, aunque en este caso, trata de tranquilizar al interpelado afirmando que “morir no es algo tan malo”.
Martín Loeches asegura, pues, que lo que Adelaide Wilson (Lupita Nyong’o) sufre en la película es una autoscopia, un fenómeno producido por el estrés (al cual se somete el personaje en el comienzo de la cinta) que le convence de que está viendo una copia real y maligna de sí misma ante ella. El catedrático explica por qué, entonces, aparecen versiones malvadas de los integrantes de su familia:
La copia es sobre sí misma y la familia y los amigos son parte de uno mismo. Para poder hablar sobre algo distinto a alguien, se debe recurrir a personas que no conozcan. Es por esto que, en la película, la protagonista ve versiones de sí misma, de su familia y de sus amigos cercanos
Ya sea un producto de nuestro cerebro o algo inexplicable, no cabe ninguna duda de que Jordan Peele se ha documentado sobre los 'doppelgängers' y ha conseguido transmitir el horror que conllevan estas malévolas figuras. En Nosotros –cuyo avance puedes ver sobre estas líneas-, Adelaide (Nyong’o) y Gabe Wilson (Winston Duke) deciden llevar a sus hijos a la playa. Una noche, la familia se encuentra con cuatro personas exactamente iguales a ellos. Se trata de sus versiones malignas, unos seres sin ningún tipo de afecto, decididos a acabar con sus vidas. La cinta llega a los cines este viernes, 22 de marzo.
