Vengadores: Endgame lleva en cines desde el pasado 25 de abril y ya lleva recaudados 2.188 millones de dólares, cifra con la que se convierte en la segunda película más taquillera de todos los tiempos -sólo por detrás de Avatar (2009) de James Cameron, con 2.787 millones. Pero el Universo Cinematográfico de Marvel (UCM) no sólo ha roto varios récords en taquilla últimamente, sino que además ha revolucionado el género de superhéroes gracias a Thanos (Josh Brolin), uno de los villanos más complejos, si no el más complejo, de la megafranquicia desde su papel como protagonista en Vengadores: Infinity War (2018). En el libro Avengers: Endgame - The Official Movie Special, Chris Evans (Steve Rogers/Capitán América) llega a decir incluso que no se trata de un villano, sino de una figura extremista con ideas equivocadas.
"Es fácil odiar a un villano cuando es claramente malo", opina Chris Evans. "Marvel Studios ha hecho esta cosa tan extraña con Thanos en la que, en mi opinión, le dieron un punto de vista sensato. Es una especie de misántropo enmascarado o algo envuelto en una capa de lógica binaria sobre el bien común. No es simplemente el típico villano. Cree que está haciendo algo bueno, lo que hace que sea compasivo hasta cierto punto. [Josh] Brolin lo vuelve terrenal de esta forma tan humana, así que no ves a un monstruo o a un villano" -recuerda que hasta sufría la pérdida de Gamora a cambio de la Gema del Alma.
A diferencia de otros villanos del UCM como Cráneo Rojo, Whiplash, Abominación, Chaqueta Amarilla, Zemo, Alexander Pierce, Ronan 'El Acusador', Kaecilius u Obadiah Stane, los actos de Thanos -todavía más extremos en Avengers: Endgame- no nacen de la codicia, del fanatismo, del deseo de poder o de la venganza, sino del convencimiento -erróneo- de poder salvar la galaxia de la superpoblación y del hambre con un asesinato en masa. Veremos si el Mysterio (Jake Gyllenhaal) de Spider-Man: Lejos de casa (5 de julio) continúa la tendencia de enemigos más tridimensionales como Thanos y Killmonger.
Fuente: Comic Book