Roman Polanski fianlizó el rodaje de An Officer and a Spy el pasado 25 de abril y algunos grandes nombres de la distrución europea ya han podido ver algunas imágenes en el Marché du Film de Cannes, mercado que se celebra en paralelo al certamen y que es el principal centro de negocio fílmico del mundo. La cinta, que rememora el Affaire Dreyfus acontecido a finales del siglo XIX, cuando un capitán del ejército francés, de origen judío, fue acusado de espía de los alemanes, está protagonizada por Jean Dujardin, Matthieu Amalric, Emmanuelle Seigner y Louis Garrel.
Según han avanzado medios como Variety, An Officer and a Spy se encuentra en proceso de post-producción y cuenta con una inversión de más de 25 millones de euros. Estamos, por tanto, frente a una producción de cierta escala, algo inaudito en el cine reciente de Polanski, quien no filmaba un trabajo de tanta envergadura desde El pianista, película por la que logró el Oscar al Mejor director en 2003. An Officer and A Spy, cuenta el productor Alan Goldman en Variety, "es un drama humano extraordinario, y no solo porque está basado en acontecimientos históricos sino porque resuena en el mundo de hoy". Y continúa: “[Polanski] ha querido contar esta historia desde hace muchos años y es probable que sea su trabajo más personal y potente desde El pianista"
Tal y como explican en The Hollywood Reporter, An Officer and A Spy ya ha sido mostrada a agentes internacionales y ha causado muy buena impresión, especialmente, y citamos a la publicación americana, por la escala épica del filme, a pesar del modesto presupuesto. Unas declaraciones alentadoras que dan vuelo al nuevo filme de Polanski desde 2017, cuando estrenó precisamente en Cannes Basada en hechos reales.