Hace ya casi un cuarto de siglo que la película Toy Story (1995) cambió el mundo de la animación y convirtió a los estudios Pixar en un referente mundial. Woody, Buzz Lightyear y el resto de juguetes que cobraban vida se ganaron los corazones de millones de espectadores con la primera película de animación creada por ordenador. Ahora nos llega Toy Story 4, la cuarta entrega de sus aventuras -la cual se estrena hoy, viernes 21 de junio-, con la última tecnología, cimentada sobre una sólida y original historia.
Visitamos Pixar, cerca de San Francisco, para conocer a las personas que han hecho esta extraordinaria película posible, empezando por su realizador Josh Cooley, que debuta como director con este proyecto. Al final del anterior filme vimos cómo los juguetes pasaban de Andy a Bonnie, y ahora todos tendrán que afrontar nuevos retos. Ese final dio paso a un nuevo comienzo, como nos explica el propio Cooley. “Yo también me preguntaba por cómo continuaría la historia de estos juguetes, pero lo cierto es que Woody y el resto no van a tener la mismas experiencias con Bonnie que con Andy”, confiesa. “Y partiendo de ese punto empezamos a tener un montón de ideas acerca de lo que les podría suceder. En este estudio siempre hemos pensando que si hay una historia que merece ser contada, lo haremos, y la de Toy Story 4 creció de manera orgánica”.
En palabras del productor Jonas Rivera:
El cineasta Andrew Stanton siempre comentó que veía las tres primeras películas como una trilogía completa, por lo que ‘Toy Story 4’ sería un nuevo capítulo en la vida de los juguetes y especialmente para Woody, porque sabíamos que le quedaban aún muchas cosas por aprender
Tras salir de la sala de proyección nos reunimos con la supervisora de la historia Valerie Lapointe, que nos explica cómo se crea una secuencia desde su concepción hasta que los artistas la dibujan y se edita. Nos muestra la escena cuando Woody conoce a un personaje nuevo, Gabby Gabby. El editor Axel Geddes nos detalla el proceso: “El departamento de la historia nos pasa un montón de ideas e imágenes en forma de ‘storyboards’ y configuramos un ‘reel’, que es un boceto de lo que será la película, jugando con el diálogo que se ha grabado. Los principios que rigen la edición de una película de animación no son muy distintos de los de un filme de acción real, con la diferencia de que en vez de centrarse en una secuencia nos fijamos en cada imagen, para luego añadir diálogo, música y efectos de sonido, que aunque no son los definitivos, nos ayudan a crear el tono adecuado. Y vamos constantemente enseñando nuestros resultados para recabar opiniones. Así que el departamento de edición nunca deja de trabajar, a medida que la película se va completando”.
De Woody a Gabby Gabby. La creación de nuevos personaes
En ese sentido hay que recordar que Pixar es un estudio abierto a todas las personas que trabajan ahí, que aunque estén en distintos proyectos aportan ideas y se ayudan entre ellos. Es el ambiente que se respira en el gran 'hall' principal, punto de encuentro ineludible.
El supervisor de personajes Sajan Skaria nos introduce este nuevo personaje conocido como Gabby Gabby:
Es un juguete de finales de los años 50, como Woody, que también habla cuando tiras de la cuerda que lleva en la espalda. El reto con ella fue lograr que tuviera un aspecto realista sin que pareciera humana
Una vez que describe por lo que tuvieron que pasar los artistas y animadores, quedamos maravillados por la atención prestada a cada detalle hasta llegar al resultado final. Gabby Gabby aparece en una tienda de antigüedades que les llevó casi dos años configurar, en lo que sin duda es uno de los escenarios más complejos jamás creados para una película de animación.
Hablando de detalles, la artista de origen taiwanés Yaa-Lirng Tu, encargada de rematar los sombreados, nos revela el trabajo dedicado a cada dibujo hasta que llega a su resultado final. “Queríamos que la tienda de antigüedades fuera un espacio nuevo y distinto”, explica, “y en ese sentido jugó un papel importante el polvo que se ha ido creando a lo largo del tiempo en los objetos que la pueblan”.
En palabras del supervisor de escenarios Steve Karski: “Una de los aspectos fascinantes de una tienda de antigüedades es su historia, que afecta a la manera en que a lo largo de los años los distintos objetos son colocados en diferentes lugares. Lo primero que hay que tener en cuenta es su escala, para entender su tamaño con respecto no sólo a las personas sino también a los juguetes que protagonizan la película. Y lo logramos gracias a las previsualizaciones que creamos. Tras muchas pruebas y referencias, vamos poco a poco completando el escenario antes de entrar a rematar los diseños”.
Otro personaje nuevo del filme es Forky, un sencillo juguete creado por Bonnie en el colegio con una pequeña cuchara de plástico, que tendrá su protagonismo en la historia. El animador Claudio de Oliveira nos habló de su proceso de creación, que le llevó a construir muchos de estos juguetes en su casa hasta que dio con el definitivo. “Mis hijos me inspiraron y ayudaron”, confiesa, “y hasta echaban de menos estos juguetes cuando me los traía al estudio, lo que me indicó que iba por el buen camino”. Acto seguido nos invita a fabricar un Forky, y lo hicimos siguiendo sus indicaciones.
El regreso de Bo Peep
Woody o Buzz Lightyear siguen teniendo su protagonismo, aunque en Toy Story 4 veremos cómo un personaje hasta ahora secundario, y que aparecía brevemente en las dos primeras películas de la serie, cobra especial importancia. Se trata de la pastorcita Bo Peep, como nos reconoce Valerie Lapointe. “Bo Peep empezó siendo un elemento decorativo de una lámpara, para pasar a ser un juguete independiente que vive a su gusto. Partimos de las pocas escenas en las que aparecía y de su especial relación con Woody para aprender más acerca de ella y mostrarla cómo es ahora. Han pasado años desde que la vimos por última vez, por lo que tuvimos que crear su historia e imaginarnos lo que había vivido hasta que nos la reencontramos. Con esa evolución había que responder a dos preguntas: ¿Quién queremos que sea? ¿Y cómo afectará a Woody ese reencuentro con ella? Y eso significó que Bo tenía que pasar de ser una adorno a un juguete perdido. Ahí es cuando descubriremos que, como Woody, es una líder. Ella le da la vuelta al concepto de lo que significa ser un juguete y cuestiona hasta qué punto es necesario estar vinculado a un niño”.
“Bo había desaparecido tras las dos primeras películas, por lo que fue fascinante rescatar al personaje y construir su historia”, recuerda el productor Jonas Rivera. “De hecho, su presencia terminaría adquiriendo tanto valor en este nuevo filme que durante tiempo la película fue conocida entre nosotros como Peep”. Los distintos diseños que nos muestran acerca de la evolución del personaje y de cada detalle de su actual aspecto son fascinantes, a la vez que un testimonio de la dedicación y el cariño con los que Pixar trata cada proyecto.
Por tanto, Toy Story 4 marida personajes conocidos con otros nuevos o reinventados, en una gran y sorprendente aventura para toda la familia. Como dice el director de Josh Cooley:
Es una película sobre cambios y lo que significa mover hacia adelante
Y lo veremos en las vidas de estos juguetes que durante cerca de 25 años han llenado de ilusión y alegría tantos hogares por todo el mundo. Cuando salimos del estudio tras conocer los pormenores de su nuevo filme de animación sentimos que el resultado será una película que no sólo no defraudará a los fans de las tres anteriores, sino que también conquistará a los espectadores que se adentren en el mundo de Toy Story ahora por primera vez. Y es que en calidad, pasión, ingenio, magia y atención a cada detalle, nadie gana a Pixar.