Si hay algo que abunda en la saga John Wick son las muertes y los disparos. Desde John Wick (Un buen día para matar), la primera entrega de la franquicia protagonizada por Keanu Reeves, hasta John Wick: Capítulo 3 - Parabellum, pasando por John Wick: Pacto de sangre y con miras ya a John Wick 4 (mayo de 2021); las peleas con armas de fuego de por medio han estado a la orden del día. Que las escenas con pistolas sean tan realistas no es ninguna casualidad, pues además del duro entrenamiento al que Reeves se somete con cada entrega, la saga cuenta con un experto en artillería cuyo objetivo siempre ha sido que los disparos se sintiesen los más veraces posibles.
Taran Butler es el encargado de entrenar al actor protagonista y a otros miembros del reparto y de cerciorarse que las armas, balas y disparos sean como en la vida real. "Odiaba las películas en las que están preparándose y todo lo que ves es un montón de munición", explica en Task and Purpose. "Me pone de los nervios. Luego disparan a los malos y aparecen estos agujeros de bala gigantes que explotan. Así que me aseguré de que tuviésemos esas balas en el momento correcto".
Otro de los aspectos que Butler quiso que tuviesen en cuenta a la hora de hacer estas películas es el número de pistolas que utiliza el protaogonista. "En otras películas siguen disparando con el mismo arma durante media hora sin otros cargadores en su cuerpo. Mirad cuántos cargadores se pone Wick en su cuerpo en John Wick 3. Se pone como seis para la Conbat Master y cuatro para la MPX", concluye.
Esto no es lo único que la saga ha querido introducir de forma realista. Hace tiempo te contamos que los disparos que ocurren debajo del agua en una de las escenas finales de John Wick: Capítulo 3 - Parabellum también lo es.
