Spider-Man: Lejos de casa no se estrena en España hasta este viernes, pero está disponible en los cines de EE.UU desde el pasado martes. Además, aunque parezca mentira, la secuela de Spider-Man: Homecoming (2017) protagonizada por Tom Holland, que vuelve a encarnar a Peter Parker, ya ha batido un récord en la taquilla. El miércoles ha conseguido recaudar 27 millones de dólares, que se ha convertido en el mejor miércoles para un estreno del Universo Cinematográfico de Marvel, incluso por encima de los 25,2 millones cosechados por Vengadores: Endgame (2019) en su primer miércoles. Sólo en dos días, el filme de Jon Watts acumula 66,3 millones en el mercado doméstico y, si le sumamos los 150 millones del mercado internacional, el Hombre Araña supera ya los 216 millones recaudados.
Sin contar gastos publicitarios, esta segunda parte del superhéroe arácnido (Tom Holland) ha resultado ser un poco más barata que su predecesora y ha costado entre 160 y 165 millones de dólares -Spider-Man: Homecoming costó 175 millones y, como indica Deadline, esta pequeña reducción en el gasto se debe en parte a que Robert Downey Jr. no repite en la película en el papel de Tony Stark/Iron Man.
Última entrega de la Fase 3 de Marvel Studios y punto final a la llamada The Infinity Saga, la cinta nos presenta a Peter Parker (Holland) dejando sus heroidicidades aparte para disfrutar de unas divertidas vacaciones de verano por Europa con sus amigos. Su relación con M.J. (Zendaya) va volviéndose poco a poco más seria hasta que Nick Furia (Samuel L. Jackson) y Maria Hill (Cobie Smulders) recurren a él para que detenga una nueva amenaza. Mientras llora la muerte de Tony en Vengadores: Endgame, su nuevo mentor será Quentin Beck/Mysterio (Jake Gyllenhaal), que se coló en nuestro mundo (Tierra-616) desde la Tierra-833 después del chasquido de Thanos. Ahora, no te pierdas ni nuestra entrevista con Holland y Gyllenhaal [arriba] ni el tráiler oficial de Spider-Man: Lejos de casa [abajo].