Este viernes 9 de agosto llega a los cines la película de terror Historias de miedo para contar en la oscuridad, lo nuevo de André Øvredal (Proyecto: Troll Hunter) con Guillermo del Toro (La forma del agua) como productor y también en labores de guion junto a los hermanos Dan y Kevin Hageman. El filme lleva a la gran pantalla los escalofriantes libros infantiles de Alvin Schwartz y respeta en su estilo las ilustraciones de pesadilla de Stephen Gammell. El propio Øvredal ha reconocido que bebe de los estrenos del género actuales, pero también de los títulos clásicos de Amblin. Y esta es una idea que también ha subrayado, en una conversación con Forbes, la compositora Anna Drubich (Anna Karenina, Bolshoy).
"Desde la primerísima proyección quedó claro que la cinta ya tenía una atmosfera y un estilo muy específicos, así como un evidente mensaje artístico", comenta Drubich, que se ha encargado de la música con el dos veces nominado al Oscar Marco Beltrami (En tierra hostil, El tren de las 3:10). "La música sólo tenía que agudizar todo esto e ir junto a aquello que ya estaba ahí". Tanto el director como Guillermo del Toro sabían que, como también ocurre con las ilustraciones originales de Gammell, la música iba a jugar un papel fundamental en el largo. "Marco y yo nos miramos y nos dimos cuenta de que necesitaba una música macabra y orquestal. La película era como un homenaje a las películas de Amblin de Spielberg y otros grandes clásicos. Así que también tuvimos que tener en cuenta eso en la música".
Øvredal, un maestro del suspense
Pero Drubich también destaca la conexión que siente Øvredal con la música y la importancia que le da en su trabajo. "No tiene miedo de usar la música y cree firmemente que forma parte de la película. Es un maestro del suspense y sabe cómo sacar el máximo partido de la partitura... Le encantan John Williams (Star Wars) y Jerry Goldsmith (Star Trek) y deseaba de verdad que fuéramos libres para ir por ese camino".
E.T. El extraterrestre (1982), Gremlins (1984), Los Goonies (1985)... Como sucede con estas, el toque clásico de Historias de miedo se empieza a notar ya en su ambientación. Es el año 1968 y la pequeña ciudad de Mill Valley ha sido capaz de resistirse a los cambios que se viven en el resto de EE.UU. La familia Bellows sigue siendo el clan más importante del territorio y fue en su mansión donde Sarah, una joven con espantosos secretos, convirtió sus pesadillas en unos cuentos horripilantes. Un espantapájaros, un cadáver que quiere recuperar un dedo, una mujer pálida... Todas esas historietas se vuelven reales cuando, sin conocer las consecuencias, un grupo de adolescentes lee el aterrador libro de Sarah. Recuerda: Historias de miedo para contar en la oscuridad, cuyo tráiler tienes arriba, en cines este viernes.
Fuente: Forbes