La figura de Roman Polanski está envuelta de controversia, por diversos asuntos. El cineasta de origen polaco compite en la 76ª Mostra de Venecia con su nueva película, El oficial y el espía, y si ayer Lucrecia Martel se pronunciaba sobre las tensiones que provoca Polanski a raíz de las varias acusaciones de acoso sexual que tiene sobre sus espaldas, hoy una entrevista en Deadline vuelve a situar al cineasta en el foco de la polémica.
La entrevista que publica Deadline es la que aparece en el dossier de prensa para la Mostra de El oficial y el espía, basada en el caso Dreyfus, famosa sentencia judicial antisemita que condenó falsamente a un capitán del ejército francés y que denunció en su momento el escritor Émile Zola. El entrevistador es Pascal Bruckner, autor de la novela Lunas de hiel –que Polanski llevó al cine en 1992– y en el texto el cineasta de 86 años se explaya en muchos de los temas no cinematográficos que giran en torno a su persona, desde las acusaciones de violación al asesinato de Sharon Tate, su mujer difunta, de nuevo en la palestra con motivo de la película Érase una vez en... Hollywood, de Quentin Tarantino.
“Has sido un judío perseguido durante la guerra y un cineasta perseguido por los estalinistas en Polonia. ¿Sobrevivirás al actual macartismo neofeminista que, además de perseguirte por todo el mundo e intentar que tus películas no se proyecten, entre otras cosas hizo que te expulsaran de la Academia de Hollywood?”, pregunta el entrevistador a Polanski.
“Trabajar y hacer una película como esta me ayuda mucho. En su argumento a veces veo cosas que he experimentado yo mismo, puedo ver la misma determinación para negar los hechos y condenarme por cosas que no he hecho”, contesta Polanski. “La mayoría de la gente que me acusa no me conoce ni tiene ni idea de lo que pasó. Mi trabajo no es terapia, pero debo admitir que estoy familiarizado con el funcionamiento de los aparatos de persecución que se muestran en la película”.
Mi trabajo no es terapia, pero debo admitir que estoy familiarizado con el funcionamiento de los aparatos de persecución que se muestran en 'El oficial y el espía'.
Roman Polanski se refiere al caso de Samantha Geimer, que acusó al cineasta de haberla violado cuando apenas tenía 13 años –y acusación por la que fue encarcelado en Estados Unidos en 1977–. Geimer llegó a declarar posteriormente y en público que perdonaba a Polanski, aunque tras ese caso han ido surgiendo nuevas acusaciones contra el cineasta. En 2010, la actriz británica Charlotte Lewis declaró que el director había abusado de ella cuando tenía 16 años. La artista Marianne Barnard también le acusó de abusar de ella durante una sesión de fotos cuando tenía 10 años, mientras que una mujer suiza también lo ha acusado de violarla cuando tenía 15 años. Polanski ha negado todas estas acusaciones.
Contra el morbo de la prensa por el asesinato de Sharon Tate
En la entrevista, el cineasta señala el morbo de la prensa por el asesinato de Sharon Tate y afirma que fue entonces cuando comenzó la degradación de su imagen pública. “Cuando pasó aquello, a pesar de que yo lo estaba pasando realmente mal, los medios abordaron la tragedia y, sin saber cómo tratarla, la cubrieron de la manera más despreciable. Daban a entender, entre otras cosas, que yo fui una de las personas responsables del asesinato, pintándome un pasado satánico. Para ellos, mi película La semilla del diablo era la prueba de que estaba confabulado con el diablo”, explica el cineasta.
Cuando pasó aquello [el asesinato de Tate], a pesar de que yo lo estaba pasando realmente mal, los medios abordaron la tragedia y, sin saber cómo tratarla, la cubrieron de la manera más despreciable. Daban a entender, entre otras cosas, que yo fui una de las personas responsables del asesinato, pintándome un pasado satánico.
“Aquello duró varios meses, hasta que la policía encontró a los auténticos asesinos, Charles Manson y su ‘familia’. Todo aquello sigue atormentándome hoy en día. Es como una bola de nieve que cada cierto tiempo tiene una capa nueva. Historias absurdas sobre mujeres que no he visto nunca en mi vida y me acusan de cosas que supuestamente ocurrieron hace más de medio siglo”, confiesa en la entrevista.
El oficial y el espía se presenta mundialmente en la Mostra de Venecia mañana viernes 30 de agosto. El director nacionalizado francés no pisará el Lido por la orden de extradición que existe contra él y está previsto que su intervención ante la prensa sea a través de videoconferencia.
Fuente: Deadline