Acaba de estrenarse A dos metros de ti, una película que hará las delicias de todo seguidor de las historias románticas, especialmente de las más dramáticas. El tráiler de la cinta no ha dejado indiferente a nadie, ya que la trama llama mucho la atención: dos chicos con graves problemas de salud que se enamoran pero no pueden tocarse porque, si lo hacen, probablemente morirán. Lo más interesante de todo es que, por increíble que parezca, está basada en hechos reales.
Los hechos del filme se inspiran en el romance de Dalton y Katie Prager, dos jóvenes estadounidenses que padecían fibrosis quística. Se conocieron en 2009 a través de Facebook, cuando los dos tenían 18 años. Ella vio que la madre de Dalton había publicado una imagen suya en el hospital y le comentó que, si necesitaba ayudaba, podía hablar con ella. Así comenzaron a escribirse y terminaron enamorándose.
Su primer encuentro y años de tranquilidad
Los problemas estuvieron ahí desde el principio. El doctor le dijo a Katie que no podía conocer al chico porque él tenía una infección que podía matarla. Pero ya se sabe que el amor no tiene límites y Dalton, junto a su madre, recorrió las seis horas que le separaban de la joven. "Mi corazón estaba acelerado, pero fui hacia él, le abracé y le besé en la boca sin decir ni siquiera hola. No suelo ser ese tipo de chica, pero me sentí muy bien", explica Katie, según recoge CNN.
Pasaron las siguientes horas en un parque de atracciones y, como había predicho el médico, Katie cogió la misma infección que tenía su pareja. Se casaron menos de dos años después y, en ese tiempo, estuvieron relativamente sanos. De hecho, llegaron a comprarse una casa y pasaban mucho tiempo jugando a juegos de mesa, cocinando y viajando. Eran una pareja completamente normal.
La enfermedad
En 2014, el estado de salud de los dos empeoró. Ingresaron al mismo tiempo para poder someterse a un transplante y, con unos meses de diferencia, los dos pasaron por quirófano para tener unos nuevos pulmones. La operación de Dalton parecía haber ido bien, pero desarrolló linfoma y, aunque lo superó, volvió a tener infección y neumonía. En el caso de Katie, nunca llegó a ir del todo bien y entraba y salía del hospital continuamente.
En este momento, cada uno estaba en su lugar natal, rodeados por su familia. Ella en Kentucky, él en Missouri, pero no dejaban de pensar en el otro. Dalton quiso volar a Kentucky para estar cerca de ella, pero no pudo hacer el viaje y murió en St. Louis el 17 de septiembre de 2016. "Lo intentó muchas veces y de manera muy intensa. Desafortunadamente, su cuerpo no estuvo de acuerdo con lo que él quería hacer", contó Renne Prager, madre de Dalton, al St. Louis Post-Dispatch. Cinco días después, Katie también falleció. En esta semana, ella aseguró que no se arrepentía de haberle conocido en persona: "Me dio varios de los mejores años de mi vida. Prefiero tener cinco años de amor y estar completamente enamorada que 20 años sola".