Un traje morado, una sonrisa sangrienta y una carcajada malvada. No se necesitan más elementos para identificar a El Joker, uno de los grandes villanos de DC, de los cómics y del mundo de ficción en general. Algo tiene ese payaso diabólico que atrae de la misma manera a fanáticos de los tebeos y a gente que no sabe diferenciar un tomo de una grapa. Nosotros también hemos caído en su encanto y tenemos la excusa perfecta para tirarnos horas sumergidos en el universo del Príncipe Payaso del Crimen: el estreno de Joker, la cinta dirigida por Todd Phillips y protagonizada por Joaquin Phoenix. Desde que se anunció el proyecto, ha provocado fruncimientos de ceño y levantamientos de cejas porque, siendo sinceros, no sabemos muy bien qué quieren hacer con el personaje ni el rumbo que va a tomar a partir de ahora.
Para guiarnos un poco por este cosmos infinito, contamos con la ayuda de Chema Mansilla, redactor de 3DJuegos y fan que leyó antes La Broma Asesina que El pirata garrapata, y Jesús Marugán, responsable del área de cómic americano de Akira Cómics.
Cuándo nació El Joker
Joker nació en 1940, una década marcada por la Segunda Guerra Mundial, pero también por el nacimiento del género de superhéroes en los cómics. La primera aparición de Superman se produjo en 1938, al que siguieron Capitán América, Wonder Woman y, por supuesto, Batman. Todo héroe necesita su enemigo y Joker fue creado como un criminal de Gotham que iba a ser asesinado en un solo número. Pero el editor Whitney Ellsworth vio potencial en él y obligó a los dibujantes a crear una viñeta que desvelase que seguía con vida. La identidad de sus ‘padres’ no está del todo clara, pero la responsabilidad recae en conjunto entre Jerry Robinson, Bill Finger y Bob Kane. Robinson llegó con una carta de Joker a la sala de guionistas, lo que le dio la idea a Kane para desarrollar el personaje. La apariencia del villano es culpa de Finger, quien se inspiró en Conrad Veidt en El hombre que ríe para darle esa tez pálida y esa sonrisa permanente. Basta un vistazo para ver el claro parecido.
En los primeros números, El Joker era presentado como uno de los peores malhechores de Gotham y, a pesar de que en muchas ocasiones estaba a punto de morir calcinado o lanzado al vacío, siempre encontraba la manera de regresar. Este personaje secundario, que comenzó siendo un asesino en serie que dejaba naipes en el lugar de sus crímenes, terminó convertido en un bufón con más ganas de gastar bromas que de matar a gente. DC se dio cuenta de que llegaba más fácilmente a los niños y eliminó bastantes elementos adultos de sus historietas. De este modo, en 1942, con la publicación de The Joker Walks The Last Mile, Joker quedó convertido en un bromista, un rasgo que duraría unos 30 años. No fue hasta The Joker's Five-Way Revenge, en 1973, cuando volvió a ser el maniaco violento e impulsivo que pasaría a la historia de los cómics.
Quién es El Joker
En los cómics, la historia del nacimiento de El Joker es mucho más convulsa puesto que existen diferentes orígenes y el canon va cambiando cada cierto tiempo. Para crear un poco de orden en el caos, Jesús Marugán nos simplifica su origen. “El Joker es el archivillano de Batman. Es su lado más oscuro, el inverso al Señor de la Noche. Su nombre es Jack Napier y es un villano que solo disfruta con el dolor y el sufrimiento porque, a través de su rostro de sonrisa permanente, busca hacer el mayor mal posible en la sociedad. Su origen más canónico está en La Broma Asesina, donde Alan Moore disecciona de forma brillante la psique de Joker y, a la vez, la de Batman”.
El cómic de Moore crea unanimidad entre los fans. Chema Mansilla también lo ve como el punto clave en la historia de El Joker, pero reconoce que, como todo personaje duradero, tiene muchos vaivenes. “Como pasa siempre en los cómics con personajes que se desarrollan durante años, como son etapas muy largas, llega el guionista de turno, coge al personaje y hace con él lo que le da la gana”. En estas ocho décadas de vida del personaje, le hemos visto nacer de diferentes maneras y, aunque Moore le dio el origen más famoso -en el que se sumerge en unos jugos radiactivos y sale convertido en el ser que todos conocemos-, ha pasado por varios y, actualmente, el canónico fue creado por Scott Snyder en 2015. Por lo tanto, el archienemigo de Batman es producto de una sustancia proveniente de un meteorito prehistórico que le ha convertido en un ser inmortal, capaz de recuperarse de sus heridas en tiempo récord y vivir durante siglos, tal y como queda establecido en el número 38 de la serie Batman (2011-2016).
Es una especie de demonio que refleja el interior o el alma de Gotham. Es un jardín un poco complicado. A los fans les ha gustado mucho la estética del personaje, pero no la reinterpretación", declara Mansilla
Por qué nos atrae tanto
No descubro nada nuevo al decir que existen pocos personajes tan fascinantes como el Príncipe Payaso del Crimen. Quizás Heath Ledger tuvo algo que ver con su interpretación en El caballero oscuro -al final, su versión se ha convertido en un icono pop. Pero esto sería negar la popularidad de la que ha disfrutado este personaje prácticamente desde que nació. Todo se puede resumir en que El Joker es la mezcla perfecta de varios ingredientes que nunca fallan.
“La estética del payaso hace muchísimo. Es jugar la carta del artista, anarquista y terrorista que les funciona muy bien. También está el hecho de que es un psicópata, un loco que no sabes por dónde te va a salir. Hace humor de cualquier situación y, además, es un humor violento. Les funciona bien en varias facetas y por eso es un personaje tan atractivo", opina Mansilla. Marugán habla, directamente, del "villano definitivo, el villano total". "Es un psicópata, sádico, maltratador (con Harley Quinn) y sociópata. Donde otros villanos buscan dominación o venganza, Joker solo busca muerte y sufrimiento porque es un enfermo que odia al ser humano".
Qué significa ‘Joker’ para el personaje
Ahora que ya conocemos un poco mejor al villano, nos adentramos en el particular universo creado por Todd Phillips. En la cinta titulada Joker, el protagonista es Arthur Fleck, un hombre con problemas psiquiátricos e ignorado por la sociedad cuyos sueños de ser un cómico de éxito han fallado estrepitosamente. Por más que intenta hacer reír a los demás, siempre es él quien termina siendo el foco de burlas. Lo que motivó a Phillips a escribir esta historia fue, en primer lugar, las ganas de hacer algo con gran alcance. La inspiración le vino tras el estreno de Juego de armas en 2016, cuando vio un enorme cartel de una película de superhéroes que acababa de llegar a cines -probablemente fuese Escuadrón Suicida. Ahí se dio cuenta de que su cinta no iba a tener un gran impacto y se preguntó qué era lo que quería ver el público. La otra razón por la que quiso explorar la caótica mente de El Joker fue la falta de orígenes establecidos del personaje. "Queríamos ver todo a través de una lente lo más real y auténtica posible. En el mundo real, no creo que te volvieras blanco, tu cabello se volviera verde y sonrieras al caerte en un tanque de ácido. Empiezas a darle una vuelta y se vuelve muy interesante: '¿Y si fuese un payaso de una empresa donde alquilas espectáculos de entretenimiento?'. Fue un guion divertido de escribir porque estábamos rompiendo las reglas", señala el director en Los Angeles Times.
Warner Bros. ha destacado el hecho de que se trata de una película independiente del resto de las entregas de DC y la han utilizado para diferenciarse de la competencia -ejem, los todopoderosos Vengadores-. Cuando Phillips les presentó la idea, sugirió que podía comenzar una "nueva división llamada DC Black", separada de la DC de Wonder Woman y Aquaman. "Era, también, una manera de diferenciarse de Marvel". Y, aunque es un poco pronto para saber la repercusión que tendrá el filme, podemos afirmar que han conseguido destacar en este mundo de superhéroes con capa y una larga lista de normas morales. El primer paso para distinguirse de esta ola cinematográfica ha sido dejar a un lado el mundo ‘comiquero’. En una entrevista con Empire, el cineasta dejó claro que no se habían basado en ningún cómic específico, sino que habían trabajado con material creado por su equipo.
No seguimos nada de los cómics, algo que va a enfadar a los fans. Escribimos nuestra propia versión de dónde podría venir un tipo como El Joker
Esta decisión les llevó por un proceso de escritura que se alargó durante un año y les llevó a numerosas revisiones del contenido. "Había correos del estilo: '¿Te das cuenta de que vendemos pijamas de El Joker en Target?'. Hubo muchísimos obstáculos y tenías que sortearlos de uno en uno... En ese momento, les maldecía en mi cabeza cada día. Pero después, al verlo con perspectiva, pienso que han sido muy audaces al hacerlo", confiesa Phillips.
Esta distancia que han tomado respecto al canon de El Joker es importante para entender qué nos quieren mostrar con esta producción. Para empezar, no es una película de cómics al uso. No tiene intención de gustar a los fans de las historietas ni le da gran importancia a este aspecto. En su lugar, han escogido un personaje lo bastante enigmático como para profundizar en su historia y llamar la atención del público. “Están siguiendo un poco la estela de Christopher Nolan [director de la trilogía de Batman de Christian Bale] para dar realismo a una franquicia muy popular de cómics. Esta película seguramente podría funcionar sin llamarse Joker, llamándose Payasín y tratando sobre la evolución de un hombre triste a psicópata, un tipo que viene siendo una especie de anarquista pop", afirma Mansilla.
Marugán es rotundo en sus palabras: tratar de comprender a alguien como El Joker es un error. "Creo que Warner se vuelve a equivocar con el enfoque de sus personajes basados en cómics de DC. Podría haber hecho muchas historias muy buenas e interesantes para darlo a conocer y, al final, lo plantean como un antihéroe cuya vida desdichada y torturada le lleva a la locura. Proyecta sobre el personaje una imagen equivocada y totalmente errónea que busca la empatía del espectador ante el drama de su locura”.
Ese perfil no se va a encontrar en ningún comic de El Joker, puesto que en los cómics no tiene ni redención ni justificación ni empatía ninguna por parte del lector. Es un loco peligroso, maltratador, sádico, muy violento, altamente enfermo y sociópata
Entonces, ¿los lectores de historietas van a salir despavoridos de las salas de cine? Como ocurre con todo, depende del nivel de aceptación de cada uno. Lo que parece seguro es que el origen creado por Phillips va a impactar a los fans más veteranos. Pero eso no tiene por qué ser malo. Alejandro G. Calvo, ‘publisher’ y crítico de SensaCine, ve con buenos ojos esa decisión tan arriesgada. "Presenta una génesis nunca vista antes. Creo que los 'hardcore' fans de los cómics se lo van a tomar bien porque la película es tan buena, chula, desasosegante y terrible a nivel dramático que creo que va a gustar a todo el mundo".
Dónde encontrarle para seguir conociéndole
Si te interesa la historia del personaje más allá de la versión de Joaquin Phoenix, tienes una larga lista de cómics recomendables por delante. Adentrarse en el universo de DC es una tarea fascinante ya que dispones de varios comienzos, a cual más sugerente. Ya hemos hablado de La broma asesina, la obra de Alan Moore que ha sentado cátedra en cuanto a Joker se refiere. Es el cómic imprescindible. "Es el más corto de todos, el más breve, y aún así creo que es el que mejor te refleja quién es El Joker y cuál es la relación con Batman, que creo que es lo más interesante. Si durante 30 años se ha mantenido como la mejor versión, es por algo", asegura Mansilla. Para Marugán, "sigue siendo la obra de referencia del personaje porque, a la vez que nos muestra su origen en 'flashback', nos plantea a través de la retorcida mente del villano que, en el fondo, Batman y él son las dos caras de la misma moneda, dos locos peligrosos con enfoques y éticas diametralmente opuestas, que en el fondo se odian y necesitan a partes iguales".
Más allá, hay otros que puedes consultar. Joker, de Brian Azzarello y Lee Bermejo, o los números del 7 al 12 de Batman Confidential son un buen punto de partida. Marugán, además, recomienda El Caballero Blanco, “donde nos plantea un mundo en el que Joker se cura de su locura, se convierte en un ciudadano normal y, por lo tanto, demanda a Batman por agresión y violencia contra él. Se trata de una historia de "¿Qué pasaría si...?" donde dan la vuelta al concepto y cuentan las repercusiones en un mundo hipotético".
Tampoco debes perder de vista The Joker: Year of the Villain, el cómic de John Carpenter y Anthony Burch que acaba de publicarse y donde se pueden ver ciertas referencias a la estética del filme de Phillips. Del mismo modo, DC Black Label publicará Joker: The Killer Smile, de Jeff Lemire, donde presenta al Dr. Ben Arnell, un nuevo asistente que trata al villano. La fiebre por El Joker se nos viene encima.