Géminis, en cines este viernes 11 de octubre, es la última película del gran realizador Ang Lee (La vida de Pi), donde Will Smith se enfrenta a un clon suyo 30 años más joven en un filme que empuja los límites de lo que nos imaginábamos posible en la gran pantalla. Rodado a 120 fotogramas por segundo para conseguir aún más realismo, desde el punto de vista de la tecnología ha supuesto un avance extraordinario gracias al trabajo de Lee y del equipo de efectos digitales en Weta (El Señor de los Anillos, El Hobbit), con el que ha trabajado codo con codo. Hablamos con el 'Head of Facial Motion Department' Stuart Adcock, que se ha encargado de lograr que el joven Smith digital, Junior, sea tan creíble como el auténtico.
En la cinta, el intérprete de Men in Black hace de Henry Brogan, un asesino a sueldo del Gobierno de EE.UU que, tras largos años de servicio y después de descubrir los secretos más oscuros del sistema, decide retirarse. Pero, cuando cree que puede hallar la paz, Brogan empieza a ser perseguido por un misterioso agente que es capaz de predecir cada uno de sus movimientos. Pronto descubre que Junior, creado por su antiguo jefe Clay Verris (Clive Owen), es en realidad él mismo tres décadas más joven. El reparto lo completan Mary Elizabeth Winstead, Benedict Wong y Douglas Hodge, entre otros.
¿Cuál es tu papel en esta compañía de efectos afincada en Nueva Zelanda que es Weta?
Mi rol en Weta es el de dirigir el departamento de animación 'motion' de rostros. Por tanto, tengo un equipo de animadores que se centra en ese tema específico. En algunos casos, coordino el equipo de trabajo y me aseguro de que tengan todo lo que necesitan para llevar su función a cabo. Y, en otros, también me uno a la labor de animación. Por otro lado, hay también un departamento de maquetación de rostros. Así que en Weta los hemos separado.
¿Por qué necesitáis un departamento dedicado sólo a los rostros?
Porque combina la investigación con una minuciosa labor para entender la complejidad de una cara, tanto desde el punto de vista anatómico como emocional. Así que combinamos el 'motion capture' con el trabajo de animación llevado a cabo por verdaderos expertos en este campo. Cuando vemos a Will Smith en pantalla, es 100% su interpretación. Pero luego tenemos también al mismo personaje más joven, para el que utilizamos su propia interpretación recreada por un equipo de artistas, ingenieros y animadores que han trabajado muy duro para que sea creíble.
¿Cómo habéis rodado las escenas en las que se enfrentan los dos personajes?
Eso fue un reto apasionante para nosotros, ya que decidimos crear una versión digital joven de Will Smith en lugar de de utilizar otras técnicas para quitarle años, precisamente porque tenía que enfrentarse a una versión más joven de sí mismo.
El director Ang Lee es un visionario, ¿verdad?
Sí, y está entusiasmado con esta tecnología y las posibilidades que ofrece. Por eso quería usar este nuevo formato de alta definición a 120 fotogramas por segundo en vez de los habituales 24. Y el resultado es un nivel de detalle jamás visto antes, hasta tal punto que no pudimos usar maquillaje convencional con los actores porque se hubiera notado en pantalla. Por eso tuvimos que cuidar el personaje digital del joven Will Smith que creamos, centrándonos sobre todo en su rostro, que fue mi trabajo. Al final, el personaje no parece fruto de efectos digitales, sino una verdadera persona de carne y hueso.
El resultado es un nivel de detalle jamás visto antes, hasta tal punto que no pudimos usar maquillaje convencional con los actores porque se hubiera notado en pantalla
¿Cómo crees que reaccionará el espectador?
Creo que lo hará aún más presente. No se sentirá como un espectador, sino como alguien que esté ahí dentro.
¿Qué puedes decir de Will Smith?
Will es una persona muy colaborativa y carismática. Creo que era el actor perfecto para el trabajo por su capacidad para meterse en los dos personajes a los que da vida en pantalla. ¡Y lo da siempre todo! Tiene gracia porque, para interpretar al personaje más joven, tuvo que observar su propio trabajo a esa edad y entender que antes no era tan buen actor como lo es ahora.
¿Y cómo le ayudasteis vosotros?
Empezamos observando las luces y sombras de su rostro y fuimos poco a poco estudiando cada detalle de su anatomía. Fue un trabajo muy laborioso, pero estamos encantados con el resultado.
Ahora que la película está terminada, ¿qué ha supuesto para ti?
Un enorme reto, que me ha ayudado a aprender mucho y a mejorar.