En su Historia Natural, el teórico Plinio el Viejo recoge un antiguo mito sobre el nacimiento de la pintura y la escultura que tiene su origen en la Grecia del siglo VII a. C. En el relato se cuenta cómo Kora, al quedar prendada de un joven que pronto marcharía a la guerra, en la noche de su despedida, cuando el joven estaba durmiendo y al ver cómo su perfil se inscribía en la pared, proyectado por la luz de una vela, con un carboncillo repasó el perfil de la sombra para poder conservar por siempre la imagen de su amado. El amor como origen del arte, el arte como artefacto para el recuerdo. Todo eso también está trenzado en Retrato de una mujer en llamas, la nueva película de Céline Sciamma que ya está en salas.
Retrato de una mujer en llamas nos traslada a la Bretaña francesa en el año1770 para contarnos la historia de amor de Marianne (Noémie Merlant) y HéloÏse (Adèle Haenel). La primera es una pintora que debe realizar el retrato matrimonial de la segunda, que acaba de dejar el convento. El encargo es sumamente complicado, porque Héloïse no acepta su destino como mujer casada y se niega a posar. Marianne, así, debe trabajar en secreto y observar con atención y sigilo las formas, movimientos y gestos de su musa. Hasta que la verdad sale a la luz.
Merecedora del premio al Mejor guion en el último Festival de Cannes, Retrato de una mujer en llamas es la consagración de la cineasta Céline Sciamma, quien tras Tomboy y Girlhood vuelve a entregar un largometraje de extrema sensibilidad, copado de mujeres protagonistas y que ahonda en la los vínculos, y ausencias, de lo femenino en la Historia.
Para Quim Casas, en su crítica para SensaCine, Retrato de una mujer en llamas c ontiene imágenes de "una belleza irrechazable" –puedes leer su crítica en el siguiente enlace–, y no en vano la ha calificado con la máxima puntuación posible, en consonancia con la crítica internacional, que afirma esta película como una de las mejores de 2019. También el publisher de SensaCine Alejandro G. Calvo ha señalado la belleza y alcance del fime de Sciamma en su última entrega de las videocrónicas de Cannes. ¡No te lo pierdas!