Stan Lee falleció el 12 de noviembre de 2018, dejando huérfano a todo el 'fandom' de Marvel, la editorial que prácticamente hizo suya. A lo largo de toda su carrera, nos dejó personajes icónicos de La casa de las ideas, como Spider-Man, Hulk o Iron Man. Si estos superhéroes ya eran conocidos desde hace décadas, la llegada del Universo Cinematográfico de Marvel fue una carrera al éxito en toda regla.
No solo creó grandes personajes, también dejó grandes lecciones de vida que cualquier persona, fan de Marvel o no, escritor de cómics u oficinista, podría aplicar a su vida. Y es que, Lee tuvo una vida muy interesante, a pesar de que él mismo no entiende por qué a la gente le atrae tanto -en una entrevista, le preguntaron si quería convertirse en 'biopic' y él aseguró que no entendría por qué alguien querría verla-.
Para homenajear su figura ahora que se cumple un año de su fallecimiento, hemos recopilado los mejores consejos que fue dejando en sus declaraciones públicas.
Primero lee y luego escribe
Stan Lee dio muy buenos consejos a las personas que querían ganarse la vida creando historias de cómic. Para él, lo más importante es empezar leyendo mucho y analizar por qué te gusta o detestas lo que lees. El escritor dio esta lección en una entrevista con IGN.
"Los cómics son historias, son como novelas o algo así. Lo primero que tienes que hacer es convertirte en un buen contador de historias. Creo que el modo en que te conviertes en un buen contador de historias es leyendo muchas historias y evaluándolas en tu propia mente. ¿Por qué me gusta esta? ¿Por qué no me gusta esta? ¿Qué cualidad tenía esta que me hizo que me gustase? Hagas eso de manera consciente o inconsciente, es algo que tiene que pasar dentro de ti.
Después de un tiempo, cuando escribes algo, deberías ser capaz de decirte a ti mismo: '¿Es realmente interesante? ¿O solo estoy poniendo un montón de palabras en un papel? ¿Leería esto si no fuese yo?' Básicamente, cuando más lees, en mejor contador de historias te conviertes".
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No lo abandones hasta que lo hayas intentado a tu manera
En 1961, Lee ya llevaba 20 años trabajando en Marvel y se sentía bloqueado creativamente. Su mujer, Joan, le dio un consejo que le ayudó enormemente y que, años más tarde, contó en una entrevista con Inc. magazine.
Por aquél entonces, estaba muy regido por las órdenes de Martin Goodman, editor de Timely Comics -que después se convertiría en la gran Marvel- y estaba a punto de dejar su trabajo cuando Joan le dijo "escribe un cómic de la manera que te gustaría. Llévalo a tu propio sistema. Lo peor que sucederá es que te despedirán, pero de todos modos quieres dejarlo". Lee creó a los Cuatro Fantásticos.
"Quise crear personajes de manera diferente para que tuviesen emociones y problemas reales. Y funcionó. Después de eso, Martin me pidió que me inventara otros superhéroes. Ahí hice a los X-Men y a Hulk".
Humildad ante todo
En una entrevista con Men's Journal, Stan Lee declaró que hay un lema que permaneció con él desde que tenía 12 o 13 años. Una profesora de su colegio, escribió una frase junto a su nombre que le dejaría huella: "La profesora escribió 'Los mejores son los más humildes'. No sé por qué me escogió para escribirme eso, pero siempre se ha quedado en mi cabeza".
Toda historia tiene repercusión
Puede que el cine de Marvel sea puro entretenimiento, pero quien ha visto alguna película de Vengadores sabe que, por debajo de todas esas escenas de lucha y acción, hay buenos mensajes. Stan Lee era un firme defensor de contar historias entretenidas, pero que calasen en los lectores.
"De vez en cuando, recibo cartas de lectores que preguntan por qué hay tanta moralidad en nuestras páginas. Se esfuerzan mucho en señalar que se supone que los cómics tienen que ser vías de escape y nada más. Pero, de alguna manera, no puedo verlo así. Me parece que una historia sin mensaje, aunque sea subliminal, es como un hombre sin alma. De hecho, incluso la literatura más entretenida del mundo -cuentos de hadas y de héroes- tienen moralidad y puntos de vista filosóficos. Nadie vive en el vacío, no hay nadie que no se vea afectado por los hechos cotidianos, hechos que dan forma a nuestras historias al igual que a nuestras vidas", escribió en el número 74 de Los Vengadores.
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No te preocupes por la fama, solo empeorará las cosas
Del mismo modo que siempre buscaba un mensaje para el trasfondo de las historias que creaba, no le daba demasiadas vueltas a lo que pasaría tras su muerte. Lee nunca pudo imaginar la enorme repercusión que tendrían algunas de sus historias. "Todo lo que pensaba cuando escribía esas historias era: 'Espero que estos cómics se vendan para poder mantener mi trabajo y pagar el alquiler", confesaba en una entrevista con USA Today. Por este motivo, nunca pensaba en la huella que dejaría en el mundo.
"Es tan indescriptiblemente emocionante darse cuenta de que tanta gente se preocupa por un personaje que soñé y diseñé hace tantos años. Aunque, probablemente, es una suerte que no supiera lo grande que iba a ser Spider-Man en los años siguientes porque, si llego a sospecharlo, habría estado demasiado nervioso para escribir historias, preocupándome por si son lo suficientemente buenas para que la posteridad las juzgue", aconsejó en la web de Marvel.
Excelsior!
La gran palabra que nos dejó Stan Lee fue el inolvidable 'Excelsior', la cual utilizaba para firmar todas las columnas que escribía a mediados de los años 60. Ese concepto resume su modo de trabajar y, prácticamente de vivir; es decir, siempre se esforzaba para avanzar en su carrera y conseguir grandes logros.
"Ya sabes, mi lema es 'excelsior'. Es una antigua palabra que significa 'hacia arriba y adelante para la mayor gloria'. Está en el sello del estado de Nueva York. Sigue avanzando y, si es hora de irse, es la hora. Nada dura para siempre", declaró en una entrevista con Playboy.
Fuente: Standout Books
