Dios existe, su nombre es Petrunya, de Teona Strugar Mitevska, una coproducción de Macedonia del Norte con Bélgica, Eslovenia, Croacia y Francia, ha recibido el premio LUX 2019 del Parlamento Europeo, galardón que cada año reconoce a una cinta de la Unión Europea que visibilice o posea los valores de ciudadanía defendida por la unión política.
En este caso, Dios existe, su nombre es Petrunya sigue la historia de Petrunya (Zorica Nusheva), una joven desempleada que se enfrenta a policía, estamento religioso y a un buen grupo de fanáticos cuando, en una ceremonia ortodoxa que se celebra en su pueblo y reservada solo para hombres, logra hacerse con la cruz sagrada bendecida. El filme es una crítica abierta al conservadurismo de un país en el que lo religioso tiene aún demasiado peso, al tiempo que también refleja la dificultad de la lucha feminista en el país del sur de los Balcanes.
"Siempre he sido criticada por los políticos de mi país porque mis películas son muy políticas", ha dicho Teona Strugar Mitevska al recibir el premio. "Y es cierto. Soy una autora que se interesa en los conflictos sociales y me tomo como un deber expresar mi opinión, hablar de ciertos problemas de los que nadie se atreve. Porque, en última instancia, ¿cómo podemos construir un futuro mejor si nadie se atreve a hablar?
Dios existe, su nombre es Petrunya ha sido escogida en una terna final en la que también competían El Reino, de Rodrigo Sorogoyen, y el documental Cold Case Hammarskjöld, de Mads Brügger. El filme de Teona Strugar Mitevska llegará a salas españolas el próximo 10 de enero de 2020.