Mi cuenta
    Eloy Enciso ('Longa noite'): "El olvido del franquismo forma parte del franquismo"

    El director gallego propone un viaje immersivo a la posguerra española a partir de un filme nocturno, centrado en los perdedores de la Guerra Civil.

    Sin lugar a dudas, 2019 ha sido el año en que ha despegado el cine realizado en Galicia. Aunque desde hace años nombres como Oliver Laxe, Alberto Gracia, Lois Patiño y Carla Andrade son constantes en los festivales de cine más arriesgado, de Locarno a Rotterdam, el triunfo de O que arde ha abierto la puerta al público general a estos cineastas. Eloy Enciso también forma parte de esta generación y estrena hoy Longa noite, su tercer largometraje, premiado en el pasado Festival de Locarno y en Mar de Plata, y una exploración rigurosa sobre la posguerra española.

    Longa noite nos habla de Anxo, que regresa a Lugo tras el fin de la Guerra Civil, pero pronto tendrá que verse las caras con los ganadores del conflicto. A partir de esa trama, Enciso (Arrainos) propone un viaje immersivo a la Galicia de la posguerra que, a través de relatos de Max Aub, Celso Emilio Ferreiro, Luís Seoane y Ramón de Valenzuela, ahonda en el pesar, desconcierto y crueldad del nuevo régimen. Tuvimos la oportunidad de entrevistar a Enciso en el Festival de Sevilla, donde hablamos de Longa noite, de los peligros de olvidar el pasado, del franquismo, y de otras cuestiones que puedes leer a continuación. 

    Numax

    ¿Es ‘Longa noite’ un retrato del franquismo?

    Eloy Enciso– No me interesaba hacer un retrato del franquismo, sino del fascismo en general. Retratar los mecanismos de un régimen totalitario, fascista en este caso, y situar la película en el contexto de sus años más tempranos. Retratar cómo son esos primeros años para que logre establecerse y perdurar. Pero ni siquiera con una voluntad de ser meticuloso con los datos, porque no hay datos concretos en la película. Creo que eso es una de los aspectos por los que fuera de nuestro estado la película también resuena, y la gente la puede leer de manera similar a nosotros. Porque sí hay diferencias en las cosas que pasaron, pero no en el cómo pasaron y en cómo se impone un régimen dictatorial. Se comparten las mismas dinámicas y las mismas mitologías.

    ¿Crees que recordar es un acto político?

    Eloy Enciso– No sé cómo se puede vivir sin recordar ni sin memoria ¿Cómo hacer política sin memoria? Se supone que la política es un proyecto hacia el futuro, pero para que logre ese alcance es imperativo que tenga en cuenta de dónde venimos. Hay una sentencia que dice que “el olvido del Holocausto forma parte del Holocausto” –y ahora no recuerdo si es una frase de Godard o de Jünger Harbermas, o de Godard citando al segundo–, pero está claro que el olvido formaba parte del proyecto de destrucción nazi. Se trataba de eliminarlo todo. Trasladándolo a nuestra historia, podríamos decir que, en efecto, el olvido del franquismo forma parte del franquismo. Es parte de ese proceso.

    ¿Qué te interesó de este tema para tratarlo cinematográficamente en ‘Longa noite? No es muy habitual en el cine independiente trabajos de este calado poético y tan arraigados en lo histórico.

    Eloy Enciso– A partir de Arraianos,  queríamos probar el pequeño reto de abordar un tiempo histórico, digamos que de manera más claro que en mi anterior película. También tenía muchas ganas de, ya a nivel cinematográfico y visual, realizar una exploración de la noche. Arraianos es una película mucho más diurna, totalmente luminosa, y tenía ganas de hacer una película que tuviera que ver más también con el lenguaje de cierto cine clásico, de cine negro.

    ¿Cómo hacer política sin memoria? Se supone que la política es un proyecto hacia el futuro, pero para que logre ese alcance es imperativo que tenga en cuenta de dónde venimos.

    Hay códigos y elementos del cine negro –los renegados que se esconden, la huida–, pero ¿qué otras influencias tiene ‘Longa noite’?

    Eloy Enciso– A nivel formal y plástico, hay mucho del ámbito de la pintura, de ese tipo de pintura tenebrista, que ahondaba en los claroscuros. Ya a nivel personal, cuando este proyecto se gesta, me encontraba intentando entender el contexto de crisis social y política y económica que había en España. Estoy hablando de 2013, 2014. Intentando entender qué estaba pasando y porqué se estaba gestionando tan mal, desde mi punto de vista en términos políticos y sociales. Me sorprendió, en este sentido, descubrir los textos de los escritores de la primera posguerra –los que habían podido escribir desde exilio y, luego, a través de memorias–, y descubrir cómo sus palabras resonaban en nuestro presente y cómo hablaban de lo que estaba pasando. Fue cuando decidí unir esas dos líneas de trabajo: la línea más temática y la cuestión plástica y visual.

    Explícanos cómo preparasteis tú y Mauro (Herce) las escenas nocturnas de ‘Longa noite’, que son espectaculares, en el sentido de verdaderamente tenebrosas.

    Eloy Enciso– Fue todo un proceso de trabajo hasta que supimos, claramente, que podíamos hacer esta película tan nocturna. La idea era, ya en el tramo nocturno de Longa noite, crear confusión, que el espectador tenga que estar buscando, reorientándose en la imagen. Se parte de un cierto naturalismo, hay una cámara que digamos que acompaña al personaje, para poco a poco ir enrareciéndose hasta que llegamos a un plano de la historia que es cada vez más mental. Es ahí cuando empieza a hacerse evidente esa máquina de burocracia y de muerte que fue ese primer franquismo: las cárceles, los campos de concentración, la subyugación… Todo empieza a quedarse petrificado. Porque el franquismo, como todo sistema totalitario, no se conformaba con el control físico, digamos espacial y geográfico de los habitantes o de las personas que quería dominar, sino que pretendía la sumisión total, incluido a nivel mental.

    El franquismo, como todo sistema totalitario, no se conformaba con el control físico, digamos espacial y geográfico de los habitantes o de las personas que quería dominar, sino que pretendía la sumisión total, incluido a nivel mental.

    A nivel temático, ¿cómo fue el proceso de documentación y selección de los textos que aparecen?

    Eloy Enciso– Lo más complicado fue darse cuenta de que iba a ser un trabajo un poco un poco arqueológico, en el sentido de que yo pensaba que iba a encontrar con facilidad textos de la época, que iba a estar todo cartografiado. Pero me di cuenta de que no, que en realidad hoy día todavía está bastante fragmentado toda esa memoria. Y disperso. Tampoco voy a mentir y decir ahora que fui exhaustivo y metódico, porque mi manera de trabajar es otra: soy convulsivo y caótico. Así que, de manera intuitiva, fui texto a texto. Empecé por la literatura del exilio, porque el único lugar donde se podía escribir y publicar con libertad, y de ahí tomé los textos de Max Aub, Seone y Valenzuela. Pero también quería que estuvieran las voces de los que se quedaron, porque Longa noite habla de los que tuvieron que integrarse y de los que fueron silenciados. En este sentido, las memorias fueron de gran ayuda. Memorias escritas por gente ya en la última etapa de su vida, que nos hablan siempre desde la experiencia personal. Un ejemplo, el largo monologo de Celsa está sacado de las memorias de un republicano catalán.

    Ese testimonio es central en ‘Longa noite’, y también es estremecedor.

    Eloy Enciso– No queríamos que se viera de manera obvia, pero la película es un homenaje a todos aquellos que decidieron no callarse, que decidieron hablar, contarlo, ponerlo por escrito y dejarlo allí, como un pequeño recordatorio. Ese testimonio es algo que ella no cuenta con orgullo. Es curioso, porque cuando lees los testimonios de la posguerra, de los supervivientes, además de todas las penurias, humillaciones y maltratos, ni siquiera cuenta sus hazañas con orgullo, con el orgullo del héroe. Más bien casi al contrario, parece que pidan perdón. Es algo reiterativo. Muchos de ellos escribieron sus memorias durante la Transición, y notas en sus palabas esa idea de estar pidiendo perdón por aguar la fiesta. Perdón por haber sobrevivido y por tener todavía memoria y no haberme podido olvidar.

    FBwhatsapp facebook Tweet
    Links relacionados
    Back to Top