Espías con disfraz, la nueva película de animación de Blue Sky, está disponible en los cines españoles desde el pasado 25 de diciembre y ya acumula en la taquilla mundial más de 90 millones de dólares. Sus directores Nick Bruno (Carlitos y Snoopy) y Troy Quane (Número 9) querían hacer con ella una película de espías para niños, sí, pero también una comedia de colegas basada en la diferencia de sus protagonistas, la "extraña pareja" formada por el superespía Lance y el chico de laboratorio Walter.
Según apuntan Nick Bruno y Troy Quane en las notas de producción del filme, crear al héroe de acción Lance Sterling, con la voz original de Will Smith, fue bastante sencillo. "Nos dijimos que teníamos que crear al héroe de acción más guay del mundo", recuerda Bruno. "¿Y quién es el nuestro? Pues Will Smith [...] Que se incorporara al proyecto fue un sueño hecho realidad. Como actor, le interesan sobre todo las historias y la narración y hacer la mejor película posible. Fue un gran colaborador durante todo el proceso y ayudó a dar forma al personaje de Lance". Pero había que conseguir un equilibrio en el caso de Lance. "Es un personaje bastante directo", explica Quane. "Tiene confianza en sí mismo, le gusta ser el centro de atención, hacerse el héroe y que le hagan la pelota. Pero es bastante engreído [...] Tiene un carisma especial y, si buscas la palabra "carisma" en el diccionario, es Will Smith".
Walter, con la voz de Tom Holland, tenía una complicación añadida, ya que ninguno de los directores quería que fuese el típico informático o científico 'rarito' del que todo el mundo se burla. "Todos tenemos una idea de cómo es el típico héroe o espía superguay", continúa Bruno, "pero queríamos que el personaje resultara creíble. Así que para nosotros era muy importante que tuviera una imagen positiva para que los niños quisieran parecerse a Lance Sterling y, al mismo tiempo, comprendieran que, al igual que ocurre con Walter Beckett, llevan a un héroe dentro de ellos". "Queríamos que el público se riera de las cosas que hace o de las situaciones en las que se mete", resume Quane. "Pero Walter es un tipo muy inteligente, así que no quieras que parezca un tonto. Pero está claro que en el mundo real se siente como un pez fuera del agua. Es un intelectual, pero también está muy comprometido con sus ideas y, aunque es muy efectivo, no es agresivo como Lance. Encontrar ese equilibrio fue muy complicado. Pero cuando nos reunimos con Tom Holland, supimos que habíamos encontrado a nuestro Walter. Tom tiene ese encanto y esa franqueza que encajan a la perfección con Walter". Lance y Walter, ¡ya en los cines!