El estreno de Star Wars: El ascenso de Skywalker ha provocado un encendido debate sobre los acontecimientos que recoge, comenzando por el regreso de Palpatine. La película de J.J. Abrams ha cerrado la saga Skywalker, así como la comenzada por Rey (Daisy Ridley) en 2015. La tarea no era nada fácil y, como todo en el universo de La guerra de las galaxias, ha sido muy cuestionada por crítica y fans.
La polémica llega acentuada por el cambio de directores que ha sufrido el proyecto. Al comienzo, Colin Trevorrow estaba encargado de dirigir la cinta, así como de supervisar el guion, pero se rompió el acuerdo debido a que el cineasta y el estudio tenían visiones diferentes. Ahora, casi un mes después del estreno del Episodio IX, medios como ScreenRant y MovieWeb han publicado el supuesto guion de Trevorrow, el cual, como podrás imaginar, tenía cambios sustanciales. Sin embargo, no se ha confirmado que sea el real, por lo que, por el momento, son rumores.
El libreto ha visto la luz en un directo de Youtube de Robert Meyer Burnett, cineasta especializado en ciencia ficción. Sin embargo, no puede leerse al completo, por lo que tenemos que conformarnos con los créditos iniciales.
El dominio de la Primera Orden se ha extendido a los confines más lejanos de la galaxia. Solo unos planetas permanecen sin ocupar. Los actos traidores se castigan con la muerte. Determinado a sofocar el creciente malestar, el Líder Supremo Kylo Ren ha silenciado toda comunicación entre los sistemas vecinos. Dirigida por la general Leia Organa, la Resistencia ha planeado una misión secreta para evitar su aniquilación y forjar un camino hacia la libertad...
Entre las diferencias que han salido a la luz, la más importante es que Palpatine no tenía la presencia que ha tenido finalmente, la idea de Trevorrow era que apareciese a modo de cameo dentro del holocrón Sith que encuentra Kylo Ren.
Mientras la relación entre Rey y el personaje de Adam Driver permanece más o menos igual -ella intenta que Ben Solo se acerque al Lado luminoso de la Fuerza-, no hay redención por ninguna parte. Luke, Obi-Wan y Yoda ayudan a la guerrera a que Kylo cambie de bando, pero fracasan. Pero el cambio más significante es que se descubre que Kylo ha matado a los padres de Rey y esta no es descendiente de Palpatine.
Otro cambio es que Rose Tico (Kelly Marie Tran) iba a tener un papel mayor. La rebelde iba a llevar a cabo una misión junto a Finn para activar un faro en el antiguo Templo Jedi de Coruscant con el objetivo de llamar a más aliados de la Resistencia. Finn (John Boyega) tendría otro papel y encabezaría un ejército de soldados de asalto que habían desertado de la Primera Orden.
Al mismo tiempo, Luke (Mark Hamill) iba a tener mucho más protagonismo. El maestro Jedi iba a continuar entrenando a Rey y acecharía a Kylo Ren. Como recordarás, en la cinta de Abrams, Rey entrena sola con la ayuda ocasional de Leia y Luke aparece solo para entregarle el sable de su hermana.
Por cambiar, la cinta de Trevorrow cambiaba hasta el nombre. En lugar de titularse Star Wars: El ascenso de Skywalker, iba a ser Star Wars: Duel of the Fates ("Duelo de los destinos").
Fuente: ScreenRant / MovieWeb