Aprovechando que 1917 de Sam Mendes y El faro de Robert Eggers están en cartelera, reunimos en estas líneas a estas y a otras películas donde la acción recae en uno o muy pocos personajes. Paseos de enamorados potenciales, como los de la trilogía Antes del... de Richard Linklater y Already Tomorrow in Hong Kong de Emily Ting; aventuras de supervivencia, como Náufrago de Robert Zemeckis, Cuando todo está perdido de J.C. Chandor y Gravity de Alfonso Cuarón, y hasta obras de terror, como la 'indie' El proyecto de la bruja de Blair de Daniel Myrick y Eduardo Sánchez. Cuando menos es más.
'1917' (2019), de Sam Mendes
Aunque salen otros personajes, por supuesto, 1917 de Sam Mendes, nominada a diez premios Oscar, gira sobre todo en torno a los jóvenes soldados británicos Will Schofield (George MacKay) y Tom Blake (Dean-Charles Chapman), cuyos superiores les encargan una misión prácticamente imposible: adentrarse en territorio enemigo durante la Primera Guerra Mundial para entregar un mensaje que podría salvar las vidas de 1.600 hombres, entre ellas la de Joseph Blake (Richard Madden), el hermano de Tom.
Mendes se dio cuenta desde el principio que la película debía ser contada en tiempo real y qué mejor manera de contarla que a través de un plano secuencia. El director de fotografía Roger Deakins (Blade Runner) supo que así tendría un gran poder inmersivo. "La idea es hacerte sentir que estás en las trincheras con esos dos jóvenes", explica la productora Pippa Harris. La cámara nunca se aleja de Blake y Schofield y el baile de esta y la mecánica tenía que estar en total sincronía con los intérpretes.
'El faro' (2019), de Robert Eggers
El faro, primer trabajo de Robert Eggers desde La bruja (2015) e interpretación contemporánea del relato homónimo de Edgar Allan Poe, tiene como protagonistas a los fareros Ephraim Winslow (Robert Pattinson) y Thomas Wake (Willem Dafoe). Destinados a una apartada isla de Nueva Inglaterra a finales del siglo XIX, uno y otro van perdiendo la cordura cuando una tormenta les golpea con fuerza sitiándolos.
Rodada en en formato 1.19:1 con fotografía en blanco y negro, el filme se apoya en las interpretaciones de Pattinson y Dafoe. Apenas hablaron el uno con el otro durante el rodaje, sobre todo porque estaban demasiado cansados debido a las durísimas condiciones en el set. Pattinson se quedó en un hotel con el resto del equipo y Dafoe permaneció en soledad en una cabaña de pescadores. Al contrario, el primero comía solo en el set aprovechando los parones entre tomas y el segundo lo hacía acompañado. En toda la película sólo salen ellos y la modelo moldava Valeriia Karaman, que da vida a la sirena.
Trilogía 'Antes del...' (1995, 2004, 2013), de Richard Linklater
El joven estadounidense Jesse (Ethan Hawke) y la francesa Céline (Julie Delpy) se conocen gracias al destino en un tren que parte de Budapest. Él se dirige a Viena para regresar a América, mientras que ella vuelve a París después de visitar a su abuela. Sabiendo que su milagroso encuentro será probablemente el último, los dos deciden exprimirlo al máximo paseando toda la noche y hablando por las calles de Austria.
La trama de esta primera parte de las tres que componen la trilogía de Richard Linklater apenas tiene historia. Va precisamente de eso: de dos personas hablando y conociéndose. Trata sobre conectar, sobre enamorarse y sobre atreverse a ser vulnerable delante de un desconocido. El resto ya lo sabes. Jesse y Céline también protagonizan Antes del atardecer (2004) y Antes del anochecer (2013).
'Náufrago' (2000), de Robert Zemeckis
¿Quién no se acuerda de Náufrago de Robert Zemeckis? La película le valió a Tom Hanks su quinta nominación al Oscar, que al final no se llevó cuando el premio recayó finalmente en Russell Crowe por Gladiator. En ella, Hanks se mete en la piel de Chuck Noland, un analista de sistemas obsesionado con el tiempo que viaja por todo el mundo resolviendo problemas de productividad para FedEx. Su vida cambia por completo cuando su compañía requiere de sus servicios en Malasia.
Por culpa de una violenta tormenta, el avión de Noland se estrella en el Océano Pacífico y este logra escapar de la nave agarrándose a un bote salvavidas y acaba en una isla. Lo más interesante del título es la transformación tanto física como psicológica de Chuck, su exploración del lugar, cómo abre todos los paquetes de FedEx que encuentra, la primera vez que hace fuego y su amistad con la pelota Wilson.
'Calle Cloverfield 10' (2016), de Dan Trachtenberg
Después de verse involucrada en un accidente de coche, la Michelle (Mary Elizabeth Winstead) de Calle Cloverfield 10 se despierta en un búnker subterráneo con dos hombres, Howard (John Gallagher Jr.) -el propietario del refugio- y Emmett (John Gallagher Jr.) -otro superviviente-, que insisten en que un ataque de naturaleza nuclear o química ha dejado completamente inhabitable el exterior. Ella no confía en Howard y el director Dan Trachtenberg se las apaña para potenciar el carácter claustrofóbico del escenario.
En esta segunda entrega de la franquicia Cloverfield -después llegaría The Cloverfield Paradox (2018)-, el personaje de Mary Elizabeth Winstead está completamente vendido. Y eso es lo que crea incomodidad en el espectador. Si permanece donde está y sus sospechas sobre Howard son ciertas, muere. Y lo mismo sucede si intenta engañarlo y falla. Todo está contenido y la heroína solo puede recurrir a dos personas, Howard y Emmett, para salir de su situación. Lo malo es que Howard podría ser un demente.
'El pianista' (2002), de Roman Polanski
El pianista de Roman Polanski, ganadora de tres Oscar (Mejor actor principal, Mejor director y Mejor guion adaptado), presenta a Adrien Brody como el pianista y compositor judío-polaco Władysław Szpilman, a quien vemos intentando sobrevivir de la destrucción que asola Varsovia durante la Segunda Guerra Mundial. Hay partes de la película en las que solo seguimos a Władysław, bien escapando de los nazis y de los escondites que va encontrando o bien en busca de suministros en medio de las ruinas.
El director de fotografía Pawel Edelman va drenando poco a poco el color del largo en todas y cada una de sus escenas para reflejar el deterioro de la capital polaca y del propio Szpilman. Pero también cabe recordar lo que hizo Adrien Brody, que fue premiado por la Academia a los 29 años, para conectar con el sentimiento de pérdida del protagonista. Se deshizo de su piso, vendió su coche y dejó de ver televisión.
'Already Tomorrow in Hong Kong' (2015), de Emily Ting
Parecida a la trilogía de Linklater en planteamiento, Already Tomorrow in Hong Kong de la directora y guionista Emily Ting sigue a dos estadounidenses, Ruby (Jamie Chung) y Josh (Bryan Greenberg), que coinciden en Hong Kong y que, sin conocerse, empiezan a caminar, a hablar y a confesarse secretos. Los dos vuelven a encontrarse un año después en un ferri a Kowloon. ¿Pero acabarán juntos?
Ting, estadounidense de origen asiático, basó el libreto en sus experiencias como expatriada en Hong Kong, si bien también ha reconocido la influencia de Antes de amanecer. El argumento explora temas como el flechazo, los sueños no perseguidos, la creatividad, la fidelidad y la infidelidad y la toma de decisiones que pueden alterarlo todo. Además, las calles de Hong Kong hacen que sea maravillosa.
'El proyecto de la bruja de Blair' (1999), de Daniel Myrick y Eduardo Sánchez
Aparte de desatar la fiebre del 'found footage' en la industria cinematográfica, El proyecto de la bruja de Blair también entraría perfectamente en este listado de películas con pocos personajes. En ella conocemos a Heather (Heather Donahue), Mike (Michael C. Williams) y Josh (Joshua Leonard), tres estudiantes de cine que acaban desapareciendo tras adentrarse en un bosque de Burkittsville, en Maryland, para rodar un documental sobre la leyenda de la bruja de Blair. Lo que no saben es que esta existe.
Después de su debut en Sundance, la gente de Park City, en Utah, se sorprendió mucho al ver a Donahue, C. Williams y Leonard en carne y hueso dado que se supone que sus personajes, que llevan su mismo nombre, nunca salieron con vida del bosque. Para que no se perdieran, sus directores mantenían el contacto con los intérpretes a través de 'walkie-talkies' en todo momento y, aún así, se extraviaron en al menos tres ocasiones. Además, para acrecentar los malentendidos entre ellos, los cineastas les iban suministrando cada vez menos y menos comida durante los ocho días de rodaje.
'Gravity' (2013), de Alfonso Cuarón
Gravity, ganadora de siete Oscar, entre ellos Mejor director para Alfonso Cuarón y Mejor fotografía para Emmanuel Lubezki, cuenta con Sandra Bullock y George Clooney como Ryan Stone y Matt Kowalski, dos astronautas que unen fuerzas para sobrevivir después de que un accidente los deje varados en el espacio. 'SPOILER': él se pierde en la inmensidad del cosmos y depende de ella, sola, salir con vida.
Imagínate solo en el espacio. ¿No puedes? Pues ya estás viéndola para experimentar todas las emociones de Ryan, pasando del pánico a la determinación absoluta. Para preparar el rodaje, Bullock se sometió a seis meses de entrenamiento físico mientras repasaba el libreto con Cuarón, que dijo: "Más que nada, hablábamos del elemento temático del filme, la posibilidad de resurgir tras la adversidad".
'Buried' (2010), de Rodrigo Cortés
De película claustrofóbica a película claustrofóbica. En Buried del español Rodrigo Cortés, Ryan Reynolds interpreta a Paul Conroy, un conductor de camión que trabaja en Irak. Tras un ataque de soldados irakíes, este se despierta para descubrir que está enterrado vivo dentro de un féretro. Con la única ayuda de un encendedor y de un teléfono móvil, Paul intenta engañar a la muerte en un espacio reducidísimo.
Con Náufragos (1944) y La soga (1948) de Alfred Hitchcock como referencias, Enterrado se rodó durante 17 días en un estudio de Barcelona y puso a prueba el aguante del propio Reynolds. De hecho, el también actor de Deadpool declaró haber sufrido de claustrofobia hacia el final de la grabación porque el ataúd en el que se encontraba se iba llenando gradualmente con más y más arena.
'Locke' (2013), de Steven Knight
No podíamos dejar fuera Locke de Steven Knight, donde Tom Hardy hace de Ivan Locke, un devoto padre de familia y encargado de obra de éxito que recibe una llamada que amenaza una vida planeada al milímetro. Durante 85 minutos, en un viaje de Birmingham a Londres, Locke habla con varios personajes por teléfono. Treinta y seis llamadas en total. Trabajo, confesiones de infidelidad y mucho más.
Hay varios detalles interesantes sobre el filme, como que Hardy grabó sus escenas en seis días, rodando dos veces por noche porque la película se hacía en una sola toma. Los demás hablaban desde habitaciones de hotel con el teléfono y Knight les comentaba ideas para que las incorporasen sin previo aviso y así mantener alerta a su protagonista. El nombre de este se debe al filósofo John Locke y, como curiosidad, el catarro de Hardy se metió en el guion porque este tenía un resfriado.
'Cuando todo está perdido' (2013), de J.C. Chandor
Terminamos con Cuando todo está perdido de J.C. Chandor, también director de El año más violento (2014). La trama se centra en el hombre interpretado por Robert Redford, un marinero de lo más ingenioso que mira a la muerte de frente tras chocar contra un contenedor de carga en el mar. Su equipo de comunicaciones está averiado y una peligrosa tormenta se aproxima a su catamarán.
No tiene casi diálogo -el guion tenía 32 páginas- y nunca conocemos el nombre del personaje de Redford -en el libreto simplemente se le conoce como "Our Man" ("Nuestro hombre"). Se trata de un relato de supervivencia, pero también de uno sobre la fe. ¿Qué hacer cuando todo está perdido? ¿Rendirse o seguir intentándolo hasta que se presente un milagro? De tanto manguerazo, el actor de Dos hombres y un destino sufrió una infección en su oído izquierdo y perdió el 60% de su capacidad auditiva.