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    'Jojo Rabbit' y otras 9 películas que se ríen del nazismo

    De la cinta de Taika Waititi a 'El gran dictador', 'Los productores', de Mel Brooks, o el musical experimental 'Die kinder der Toten'.

    Con Jojo Rabbit en nuestra cartelera, la última película de Taika Waititi y sobre un niño que tiene como amigo imaginario a Adolf Hitler, no son pocos los que se preguntan si es posible satirizar el recuerdo e imagen del dictador alemán. La cuestión no es baladí, porque, como contrapartida, se corre el riesgo de trivializar el sufrimiento de sus millones de víctimas. Y eso no es gracioso.

    Por otra parte, no es la primera vez que la cultura se ha mofado de los terribles dictadores que han protagonizado el devenir de nuestra historia. Es difícil imaginar hacer chistes a mansalva a costa de los nazis, dada la trágica dimensión de los horrores cometidos por ese régimen, pero lo cierto es que existe una larga tradición de bromistas que han intentado ridiculizar el Tercer Reich, tanto durante su existencia como después con el fin de reírse de su recuerdo. Así lo argumenta, por ejemplo, el libro Heil Hitler, el cerdo está muerto. Reír bajo Hitler: Comicidad y humor en el Tercer Reich, de Rudolph Herzog (hijo de Werner Herzog) y publicado en 2014 por la editorial Capitán Swing.

    En materia audiovisual, hay ejemplos paradigmáticos de la ecuación Hitler y chistes ya incluso durante los años del regímen nazi y la Segunda Guerra Mundial, de El gran dictador (1940), el clásico de Charles Chaplin, a Ser o no ser (1942), de Ernst Lubistch, o Der Fuehrer's Face (1943), un cortometraje de animación de Disney protagonizado por el pato Donald, realizado como pieza propagandística con Estados Unidos durante la contienda. Años más tarde, los Monty Phyton, responsables de genialidades como Los caballeros de la mesa cuadrada y sus locos seguidores (1975) se troncharían del dictador en su famoso sketch North Minehead By-Election, de su serie Flying Circus.

    Sea como fuere, ejemplos no faltan –la tv movie Hitler, The Comedy Years (2007), de Jacques Peretti, es un estudio bastante completo al respecto– y, al hilo de esta cuestión, revisamos algunos de los filmes más significativos a continuación. 

    'El gran dictador' (1940)

    Un hito de la historia del cine. Charles Chaplin dirigió y protagonizó esta comedia de corte humanista en la que daba vida a dos personajes de asombroso parecido físico: un barbero judío y el comandante militar Adenoid Hynkel, una transfiguración nada velada de Hitler. La cinta retrata al dictador como un payaso egomaníaco y embriagado de sus delirios. En un momento de la película, sus identidades se confunden y el barbero acaba realizando un discurso pacifista, en vez del dictador, que ha pasado a los anales.

    'Ser o no ser' (1942)

    Un aluvión de críticas le cayó a Ernst Lubitsch por esta ya clasiquísima parodia antinazi sobre una compañía de actores polacos que se disfrazan de oficiales de las SS y, que, mediante su talento interpretativo, tratan de pararle los pies a la Gestapo. El título hace referencia a Shakespeare, de cuyo El mercader de Venecia se recita el famoso monólogo de Shylock "... si nos hacéis daño, ¿no hemos de vengarnos?".

    'Los productores' (1967)

    Cineteca di Bologna

    Dos empresarios de teatro deciden recaudar fondos para financiar un musical titulado Primavera para Hitler. ¿Qué puede salir mal? De hecho, eso es lo que espera la pareja protagonista de Los productores, ya que confía en que esa obra será tan ofensiva que se convertirá en un fracaso de taquilla y podrán quedarse con todo el dinero invertido. Pero el plan no les sale como habían pensado y el público adora el musical pensado, irónicamente, que es una sátira. Obra cumbre de Mel Brooks con Gene Wilder y Zero Mostel.

    'La vida es bella' (1997)

    Roberto Beningni cautivó a medio mundo con esta comedia, no demasiado satírica, sobre un librero que es enviado junto a su mujer y su hijo a un campo de concentración; y que hacía todo cuanto estaba en su mano para esconderle al pequeño los horrores del lugar. Emotiva y oscarizada, La vida es bella es una oda a la imaginación y al humor como instrumento que consigue hacernos olvidar la muerte y el dolor.

    'Churchill: The Hollywood Years' (2003)

    D.R.

    ¿Cómo reírse del cine que se rehace la Historia a su convenicencia? Pues con una película que parodie la trastienda de un largometraje histórico sobre nazis, como no podía ser de otra manera. En Churchill: The Hollywood Years, un equipo cinematográfico americano viaja a Reino Unido con la intención de rodar una película sobre Winston Churchill, el Primer Ministro ingles que supuso uno de los máximos azotes de los nazis. En el último momento, deciden cambiar al actor protagonista por otro más atractivo y transforman la cinta en una especie de película de acción con un Hitler bajo al forma de un demonio.

    'Mein Führer' (2007)

    ¿Un director alemán de origen judío haciendo una comedia satírica sobre Hitler? En efecto, así se presenta Mein Führer que sigue al dictador nervioso ante una derrota inminente. El Führer (Helge Schneider) se ve obligado a tener que dar un discurso agresivo para conseguir activar el espíritu de lucha de la población y solo encuentra en antiguo profesor de interpretación judío la única ayuda posible. Tabús quebrados y risas en esta película de Dan Levy.

    'Malditos bastardos' (2009)

    Otro hito de la relevante trayectoria de Quentin Tarantino y el primero de sus ejercicios de reescritura de la Historia. En Malditos bastardos, el cineasta sigue a un pelotón de soldados judíos liderados por Brad Pitt que se pasean por Europa cortándoles la cabellera a los soldados de las SS. No solo eso, porque en el clímax de la película se liquida a la cúpula del Tercer Reich y al mismísimo Hitler en uno de esos pasajes que hacen honor al concepto de justicia poética.

    'Zombis nazis' (2009)

    El subgénero de la explotation nazi da para muchas risas y uno de los ejemplos más recientes es Zombis nazis, que muestra literalmente a muertos vivientes seguidores del Führer a la caza de un grupo de amigos que tenía pensado un fin de semana de nieve y juerga y, en vez de ello, corre tratando de salvar su vida. Tommy Wirkola a los mandos del desacomplejado experimento, éxito inesperado en las pantallas de medio mundo.

    'Die kinder der toten' (2018)

    Más autoconsciente es la propuesta de Kelly Copper y Pavol Liška, producida por el Ulrich Seidl y basada en una historia de la austríaca Elfriede Jelinek, merecedora del Premio Nobel en 2004. Comedia musical muda, filmada en Super-8 y sobre un apocalipsis zombi liderado por nazis que fueron enterrados cerca de un resort vacacional en la paradisíaca región austríaca de Estiria, Die kinder der toten es una sátira algo macabra y sin frenos sobre el auge de la xenofobia y el racismo en Europa.

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