'Judy': Así fue la transformación física de Renée Zellweger para convertirse en Judy Garland

Los Oscar siempre han disfrutado mucho de actores que transforman su físico para meterse en la piel de sus personajes. Charlize Theron (El escándalo (Bombshell)) en Monster o Gary Oldman (La mujer en la ventana) por El instante más oscuro son algunos ejemplos de ello. Y parece que la historia volverá a repetirse la próxima madrugada del 9 al 10 de febrero con Renée Zellweger (Bridget Jones' Baby) por su interpretación de Judy Garland (El mago de Oz) en Judy. El 'biopic' sobre la icónica actriz, dirigido por Rupert Goold (Una historia real), se estrena este viernes, 31 de enero, y, además de ver muchos vídeos en YouTube de la cantante para, entre otras cosas, imitar su postura corporal, la transformaicón física de Zellweger también fue clave.

La cara de la actriz no se parece en nada a la de Garland. Esta última tenía los ojos marrones y su pelo era oscuro y Zellweger es rubia y tiene los ojos azules. Por eso, las lentillas y la peluca eran algo lógico, pero también se usaron prótesis, dientes falsos y se cuidó mucho el estilo de sus cejas. El diseñador de maquillaje y peluquería Jeremy Woodhead, quien ha trabajado en películas como Doctor Strange (Doctor Extraño) y en la trilogía de El Señor de los Anillos, fue el encargado de la transformación de Zellweger y de que la actriz no tuviese que llevar demasiadas prótesis para, como indica él mismo, "dejar a Renée brillar en su interpretación y no restarle valor".

De esta forma, solo se usó una nariz falsa y retenedores dentales para que la forma de sus dientes se asemejase a los de Garland y modificar también su mandíbula. Lo más difícil fue esta última parte, pues la dentadura de la artista estaba bastante desmejorada a finales de los años 60 y si la ccapiaban exactamente igual, Woodhead cree que hubiese "distraído" al público. Además, para facilitar el trabajo, Zellweger contaba con unos dientes con los que poder ensayar su actuación y las canciones y así acostumbrarse a ellos antes de que empiezase la producción del filme. 

En caunto al resto del maquillaje, Woodhouse usó luces y sombras en el rostro de la actriz para destacar sus pómulos y ponerle bolsas en los ojos. Las pestañas postizas, el 'eyeliner' y el pintalabios siempre está presente en el rostro de Zellweger a lo largo del filme, pero cuando le toca subirse al escenario, las pestañas se alargan, el 'eyeliner' se dramatiza y los labios se vuelven más brillantes. En cuanto a las cejas, las de la actriz se pegaron en un arco exagerado para que se pareciesen a las de Garland. En definitiva, el proceso de tranformación llevaba al equipo de 75 a 90 mintuos.

Precisamente el maquillaje y la peluquería podrían hacerle ganar a Judy un Oscar. La cinta ostenta dos candidaturas en total -la de Zellweger a Mejor actriz principal y la de Mejor maquillaje y peluquería. La estatuilla para su intérprete parece más que asegurada, pues se ha llevado el Globo de Oro, el Critic's Choice Award, el British Independet Film y el Screen Actors Guild. Woodhead, por su parte, se ha hecho ya con el British Independent a Mejor maquillaje y pelquería.

Jessie Buckley (Las aventuras del doctor Dolittle), Finn Wittrock (American Horror Story), Rufus Sewell (The Man in the High Castle), Michael Gambon (Rey de ladrones), Bella Ramsey (Juego de Tronos) y Royce Pierreson (The Witcher) cierran el reparto. Sobre estas líneas, no te pierdas el tráiler.

Fuente: THR y Vanity Fair.