Cuando cavas casi dos kilómetros de trincheras para hacer una película, sabes que cualquier error o imprevisto, por mínimo que sea, puede provocar que algo salga mal en cualquier momento. Ese fue uno de los retos a los que se enfrentaron el director de 1917 Sam Mendes (American Beauty, Skyfall) y su equipo, que tuvieron que adaptarse a grabar en interminables exteriores. Al final mereció la pena y el drama bélico ambientado en la Primera Guerra Mundial lleva recaudados más de 200 millones de dólares en todo el mundo y está nominado a diez Oscar en la gala del próximo 9 de febrero.
"El departamento de arte, por encima de cualquier otro, ha sido el más afectado, porque tuvo que calcular el tamaño necesario de los decorados", explica Michael Lerman, coproductor y primer ayudante de dirección, en el reportaje de arriba. Como bien indica el diseñador de producción Dennis Gassner, 1917 fue "un proyecto muy coreografiado" donde cada pulgada tenía que estar justificada. "Cada lugar al que fuimos planteaba numerosos problemas que hubo que resolver. Teníamos un montón de localizaciones que no son más que terreno en el que hay que crear algo". En palabras de la productora Jayne-Ann Tenggren, Gassner y el director de fotografía Roger Deakins tuvieron que trabajar juntos "para diseñar un decorado que incorporara el lugar en el que debía ir la cámara" y para "asegurarse de que todo pareciera natural y orgánico dentro de la escena". Pero todo podía fallar y los exteriores lo complicaban aún más.
'1917', 'El faro' y otras 10 películas donde la acción recae en pocos personajes"La película no tiene lugar en una serie de interiores. Son exteriores interminables", recuerda Sam Mendes. "Ninguna localización se repite, no dejas de moverte a través del paisaje". ¿Qué suponía esto? Que la producción dependía mucho, si no por completo, de la luz y del clima. "Nos dimos cuenta de que, para empezar, no podíamos iluminar nada", añade Deakins. "Porque si estás corriendo trinchera abajo y haces un giro de 360 grados, no hay sitio alguno en el que poner un foco. Y como rodamos en orden cronológico, necesitábamos tener un cielo nublado para conseguir la continuidad entre escena y escena. Muchas mañanas lucía el sol y no podíamos rodar. Así que ensayábamos". Entonces era cuando el equipo, como dice Dean-Charles Chapman (Tom Blake), se ponía a mirar hacia arriba. "Todos tenían la vista puesta en el cielo intentando calcular cuánto tiempo iba a necesitar el sol para esconderse tras una nube". "En cuanto se cubre", completa su compañero George MacKay (William Schofield), "sólo tienes cinco minutos". Mendes lo resume perfectamente: "Estás en manos de los dioses".
Si quieres conocer más secretos del rodaje de una de las favoritas de los Oscar 2020, puedes ver de principio a fin el reportaje que te dejamos. Colin Firth, Andrew Scott, Mark Strong, Benedict Cumberbatch y Richard Madden completan el reparto. Si lo prefieres, también puedes ver su tráiler.