Hacía nueve años que Bong Joon-ho no visitaba el Festival de Rotterdam (IFFR), pero su paso por la 49º edición del certamen quedará para los anales de la historia. Primero, porque el IFFR 2020 ha sido el lugar donde el cineasta surcoreano ha presentado mundialmente su versión en blanco y negro de la exitosa Parásitos y, de hecho, ha logrado alzarse con el Premio del Público de esta edición. Segundo, porque su visita ha demostrado la energía y generosidad del cineasta, quien se acercó al certamen para presentar esa película y realizar una clase magistral, a pesar de encontrarse inmerso en la frenética campaña de promoción de los Oscar 2020.
"Soy yo el que os está agradecido por sacarme durante un rato de esta vertiginosa campaña de los Oscar” dijo Bong Joon-ho en el arranque de la clase magistral que realizó el pasado miércoles 29 de enero en el IFFR 2020. El cineasta, que vio por primera vez en el marco del IFFR las dos versiones comparadas de Parásitos, comentó que la versión B&W se realizó antes de su participación en Cannes, cuando estaba finalizando la post-producción del filme en su color original, y con los hermanos Ethan y Joel Coen y su El hombre que nunca estuvo allí (2001), realizada en blanco y negro y en color, como modelo e inspiración para rehacer sus filmes en versiones monocromas.
“No sé muy bien porqué he hecho esta versión”, comentó con una sonrisa al ser preguntado por los motivos de esta variación monocroma de su Parásitos. “Pero, de hecho, no es la primera vez que hago versiones en blanco y negro de mis películas”. La primera película de la filmografía de Bong que cuenta con versiones monocromas y en color es Mother (2009), tal y como quiso recordar el director en la clase magistral.
“Tal vez tenga que ver con mis deseos y con mis ambiciones en relación a lo que es hacer cine”, dijo. “Hubo un tiempo en el pasado en el que todas las películas eran en blanco y negro, cuando el cine comenzó a nacer. Los grandes maestros como Akira Kurosawa, Jean Renoir, John Ford, Alfred Hitchcock…, todo ellos tiene dos períodos en su filmografía: uno en blanco y negro y otro en color. Pero nuestra generación no ha tenido la oportunidad de hacer cine en blanco y negro. Y, gracias a la tecnología digital, podemos hacer películas en blanco y negro como la que yo he realizado”, explicó.
“Tiene algo de vanidoso por mi parte pero yo u otra gente de mi generación espera que las películas que hacemos acaben convirtiéndose en clásicos. Cuando pensamos en clásicos, todos son en blanco y negro. Así que, de alguna manera tengo esta idea presuntuosa de que si cambio mis películas a blanco y negro quizá puedan convertirse en clásicos del cine”, acabó confesando al público que atendió la clase magistral del IFFR 2020. "Si quisiera convertirme en un clásico o hacer una obra maestra probablemente debería trabajar más en el guion", continuó. "Pero lo que hago, en vez de ello, es pasar mis películas a blanco y negro". Y añadió: "Para mí es un sueño llegar a ser considerado un clásico del cine”.
Sobre las cuestiones técnicas de conversión del color al blanco y negro, Bong Joon-ho dijo que es un trabajo de “plano a plano”. “No se trata de cargar la película en el ordenador y simplemente transformarla a blanco y negro. Trabajé con mi director de fotografía [Hong Kyung-pyo] y con el colorista plano a plano. No rodamos esta película pensando en que haríamos una versión en blanco y negro; como tampoco se pensó en términos de diseño de producción o dirección de arte, así que hubo decisiones que tomar en la post-producción, especialmente en escenas como la del torrente de agua, en la que hay mucho barro como flotando.”
Ese es uno de los aspectos sobre los que se detuvo el cineasta en relación a las principales diferencias entre una y otra versión de Parásitos: “Sin el color, te puedes fijar más en las texturas. El color se va, pero las texturas quedan. Esa es la gran diferencia”, señaló el cineasta.
¿Y cuáles son las otras diferencias notables de una u otra versión, según el cineasta? "He visto dos veces la versión en blanco y negro de Parásitos, y cada uno de los visionados ha sido distinto", comentó el director de Okja y Snowpiercer."La primera vez que la vi, sentí que estaba frente a una película antigua, incluso a pesar de que la historia nos cuenta cosas de nuestro mundo actual. Sentí que estaba haciendo una película de hace mucho tiempo, y de algún modo me hizo sentir seguro lejos de lo que pasa. La segunda vez, es raro, la sentí mucho más intensa. Y más cruel", continuó.
La clase magistral de Bong en el IFFR 2020 estuvo repleta de detalles emocionantes –"la televisión fue mi filmoteca", llegó a decir"– y puedes recuperarla en el canal de YouTube del certamen neerlandés o debajo de estas líneas. Por su parte, Parásitos (B&W version) viajará de Rotterdam a Nueva York y a Los Ángeles este fin de semana, y el 19 de febrero llega a la cartelera francesa.
Por el momento, no hay previsión de estreno en nuestras salas de Parásitos (B&W version) aunque la versión original de la película sigue acumulando espectadores y éxito en nuestra taquilla. Más de 400.000 personas ya han visto la cinta surcoreana; sin duda la gran revelación de la temporada cinematográfica y la consolidación de un director imprescindible del cine asiático contemporáneo gracias a obras como Memories of murder (2003), The Host (2006), Mother (2009) y Parásitos.