"Todo empezó cuando El Joker y yo rompimos. Fue de mutuo acuerdo y muy pronto me volví a levantar. Lista para dar rienda suelta a la feroz diosa que llevaba dentro". Así se presenta Harley Quinn en Aves de presa, película que más que contar la formación de un grupo de antiheroínas -como indica su título y los materiales oficiales- se centra en la “fantabulosa’ emancipación” de la novia del Príncipe Payaso del Crimen. Una independización que ocurre tanto dentro como fuera de la gran pantalla, ya que la historia de la villana va muy ligada a la de la propia Margot Robbie, actriz que le interpreta y que ha puesto todo su empeño en darle la cinta en solitario que se merece.
La actriz tuvo la idea de desarrollar esta cinta mientras se encontraba en el rodaje de Escuadrón suicida (2016) y luchó para que el proyecto siguiese adelante convirtiéndose en productora. La obsesión por la psiquiatra de Arkham la llevó a devorar un cómic tras otro y, cuando terminó con los de la (anti)heroína, llegó al mundo de Aves de presa. "Parecía una buena plataforma para una saga femenina porque hay muchos personajes diferentes. Harley es un personaje muy fácil de insertar en cualquier situación porque, pase lo que pase, va a agitar las cosas”, explica Robbie en una entrevista con Variety. La pasión por el personaje unida a la falta de heroínas que pudiesen encabezar una película y la necesidad de más cintas de acción para el público femenino fue lo que llevó a Robbie a producir el proyecto. Y lo cierto es que llega en el momento justo.
Aves de presa se estrena varios años después de que tuviese lugar el movimiento #MeToo que lo cambió todo en Hollywood. Tras el ‘shock’ inicial, la industria ha comenzado a recapacitar y ya son varios los proyectos visiblemente feministas que han llegado a las salas de cine o están en proceso de hacerlo. Este mismo viernes -fecha en que se estrena la cinta de DC- también llega a los cines españoles El escándalo (Bombshell), de nuevo con Robbie en el reparto y con ganas de poner de relieve un nuevo caso de acoso sexual que se dio entre las altas esferas: el de Roger Ailes, fundador y director ejecutivo de Fox News. Feminismos aparte, lo de Margot Robbie con Aves de presa ha sido una auténtica emancipación de esa imagen de rubia sexi y ‘actriz del montón’ que tenía los años de su carrera contados. La actriz y productora, además de probar su saber hacer ante las cámaras, ha demostrado su buen ojo para elegir proyectos y, hasta el momento, ha estrenado como productora Yo, Tonya -que le valió una nominación al Oscar como Mejor actriz-, la serie Dollface y Promising Young Woman. Todos títulos que definen muy bien la filosofía de la productora: las chicas tienen que liderar sus propias historias.
Por lo tanto, no había persona más capacitada para llevar a la gran pantalla la historia de Harley Quinn tras su ruptura con el gran villano de Gotham que Robbie. Con la ayuda del equipo de Elektra Comic, repasamos la evolución del personaje y por qué hemos tardado tanto en ver en pantalla grande la aventura en solitario de una antiheroína que lleva décadas cautivando a generaciones.
De la televisión a los cómics: El éxito de Harley Quinn
Harley siempre ha ido a contracorriente y así fue también en su nacimiento. Al contrario que el resto de sus compañeros de DC, la primera aparición de la antiheroína fue en Batman: la serie animada (1992 - 1994). Su personalidad neurótica y algo perturbada enganchó a los fans y pronto se convirtió en un personaje regular en el universo DC. "Su primera aparición, que además relataba su origen, fue en el cómic de Paul Dini y Bruce Timm: Amor Loco. Su éxito en la televisión fue lo que hizo que DC se decidiera a introducirla en la continuidad ‘comiquera", señalan desde Elektra. Por lo tanto, aunque la vimos por primera vez en la pequeña pantalla, sus orígenes fueron explicados en el cómic de Dini y Timm y así se estableció la historia que todos conocemos.
La fantabulosa emancipación de Harley Quinn: su evolución de novia de El Joker a icono popLa doctora Harleen Quinzel conoció a El Joker al entrar a trabajar en Arkham y se enamoró perdidamente. Queriendo estar con él a toda cosa, Quinzel se lanzó a un tanque de productos químicos, lo que marcaría para siempre esa relación tóxica y tortuosa. Su camino siempre ha estado ligado al del Príncipe Payaso del Crimen y ha estado condenada a ser la eterna secundaria. A pesar de este papel menor, ha pasado por cambios muy significativos que la han llevado a ser lo que es hoy. Por un lado, a nivel estético “ha dejado atrás su característico atuendo de arlequina y ha adquirido un ‘look’ muy similar al que vimos en Escuadrón suicida”, como apuntan en Elektra. Mientras abandonaba sus rombos rojos y negros, Quinn iba olvidando también su parte más villana y se convertía en una antiheroína que se dejaba querer por los seguidores y por su querido señor J.
Tanto si hablamos de la película como si lo hacemos de las versiones más recientes del personaje, vemos que Harley ha ido ganando en profundidad. Sigue siendo una criminal con habilidades letales para la lucha, algún que otro trastorno sin diagnosticar y pocos escrúpulos, pero también es una chica que sólo quiere pasárselo bien y, si está rodeada por un buen grupo de compañeras, mejor que mejor. Con el señor J. fuera de juego, el objetivo es conocer a la verdadera Harley: la auténtica ‘badass’ de DC.
La relación entre Harley Quinn y El Joker
"Era una relación de poder, a lo que hay que sumar que ambos son un par de psicópatas. Si hubiera una baremo para medir la toxicidad de las relaciones, la suya se llevaría la palma", explican en Elektra. La relación entre Harley Quinn y El Joker ha sido fuertemente criticada en los últimos años debido a, como dicen en la tienda de cómics, el poco amor y mucho odio que se profesan y la atracción que siente gran parte del público hacia ellos. En una época en la que el concepto de relación está siendo redefinido, la ruptura entre ambos villanos llega como un soplo de aire fresco al género de superhéroes y, aunque esta no había aparecido en una película hasta Escuadrón suicida, supone el pistoletazo de salida de una nueva etapa, como ya ha pasado en los cómics.
La ruptura con El Joker que vemos en pantalla grande con Aves de presa ya hace tiempo que tuvo lugar en las páginas de los tebeos. Con el adiós del señor J., Harley se ha convertido en un personaje mucho más interesante, como opinan en el equipo de Elektra: "Es mucho más rico. Ha ganado en matices porque es completamente libre". Una libertad que le ha llevado a explorar quién es y qué hueco tiene en el universo DC y, mientras tanto, ha descubierto que los fans hacía tiempo que le habían reservado un gran espacio.
Robbie explicó a Los Angeles Times durante el rodaje de la cinta que, si su objetivo era contar quién era la villana, de ningún modo podía aparecer su pareja. “Harley está completamente consumida por El Joker. Es todo o nada. O estamos haciendo una película sobre Harley y El Joker o El Joker no puede estar ahí porque, si está aunque sea brevemente, ese sería su único objetivo. Fue realmente importante comenzar el proyecto con la declaración de que no aparece en la película, para bien o para mal". En esta ocasión se trataba de conocer únicamente su versión de la historia. "Quería explorar cuál es la versión de Harley fuera de una relación y si ella está fuera de esta relación por su propia voluntad o porque él la mandó a tomar viento. Todavía le afecta, pero de una manera distinta, y pensé que veríamos una faceta diferente de sus personalidades. Digo 'personalidades' porque creo que tiene varias", asegura Robbie en una reciente entrevista promocional con SlashFilm.
En el mundo ‘comiquero’, la antiheroína está probando suerte con Hiedra Venenosa, con la que, por otra parte, siempre ha tenido un vínculo especial. Es una relación completamente opuesta a la que mantenía con El Joker, con cero toxicidad y más complicidad. Es algo que también se ve en la reciente animación de DC Universe Harley Quinn. En la animación liderada por Kaley Cuoco, la villana ha dejado atrás su tormentoso noviazgo y está viviendo una nueva época de la mano de su compañera. Si te apasiona el rumbo que ha tomado el personaje en la cinta de Robbie, prueba a ver esta ficción gamberra y no apta para menores de edad que encaja a la perfección en la nueva era de Harley.
CRÍTICA de 'Aves de Presa (y la fantabulosa emancipación de Harley Quinn)'La ‘fantabulosa’ doble emancipación
Aves de presa supone una doble independencia: por un lado, la de la antiheroína, que ha sido redescubierta al gran público, y, por el otro, la de la propia Robbie, que adquiere un puesto cada vez más sólido en la industria. Sí. Antes del estreno del filme de Cathy Yan, los ‘comiqueros’ ya conocían de sobra a una Harley Quinn desatada e independiente y, efectivamente, el nombre de Margot Robbie lleva varios años sonando en medios y alfombras rojas. Pero es la mezcla de ambas cosas lo que da como resultado una explosión de feminismo, sororidad y “¡Zas, en toda la boca!” a todos aquellos que no terminaban de ver futuro en las películas lideradas por mujeres de armas tomar.
Para introducirse en la mente de Quinn, la intérprete leyó mucho sobre relaciones destructivas, escuchó charlas TED realizadas por mujeres con esquizofrenia e intentó entender la naturaleza impredecible de un personaje prácticamente indescifrable. Justo lo contrario de lo que es Margot Robbie. A sus 29 años, ha tomado las riendas de la industria, algo que intimida a la mismísima Charlize Theron, como recoge Variety: "Margot me impresiona que te cagas. A su edad, tomando el control de su carrera y siendo tan proactiva en lo que quiere hacer, me siento un poco intimidada por ella".
La atracción de Robbie por el personaje no ha sido aleatoria. Al fin y al cabo, la actriz está viviendo su propia emancipación y solo un personaje que vive según sus reglas en su propio universo puede estar a su altura.