Tras interpretar a Mateo, el protagonista de la exitosa serie La Peste, Pablo Molinero continúa adentrándose en el mundo del cine tras pasar muchos años formándose como actor en los escenarios participando en obras de teatro. Originario de Castellón, el intérprete comenzó a participar en cortometrajes siendo joven, pero posteriormente decidió centrarse en el ámbito teatral llegando a crear su propia compañía junto a David Climent: Los Corderos.
El verano que vivimos, la próxima película de Carlos Sedes, cuenta con Blanca Suárez, Javier Rey y el propio Molinero como protagonistas de una historia de amor ambientada en el Jerez de los años 50 y que se cuenta en dos tiempos. El largometraje, cuyo tráiler ha salido a la luz recientemente, se estrena el próximo 6 de noviembre. En SensaCine hemos podido hablar con el actor sobre lo que más le gusta del filme, su experiencia trabajando con Sedes y el resto del reparto y cómo ha sido interpretar a Hernán, su personaje.
¿Cómo fuiste seleccionado para el papel de Hernán?
Me ofrecieron un 'casting' y me preparé al personaje. Para ello le pedí a un amigo que me grabara extractos con acento andaluz para ir practicando porque el acento es importante en Hernán. Fui a la prueba y el director y yo hicimos química de trabajo. Yo trataba de conseguir las cosas que él me pedía, tratar de sumar entre los dos... Y pude entrar en el proyecto. A partir de ahí también es mucho trabajo. Para el andaluz incluso teníamos un 'coach'.
¿Cómo es Hernán?
Hernán es alguien con buenos valores, una persona con buen fondo, energético, con ganas de hacer cosas… Tiene un gran afán por cambiar el mundo del vino, rasgo clave en lo que denominaríamos hoy en día un emprendedor. Me ha gustado meterme en su piel. A veces, cuando haces un personaje, te lo quieres quitar de encima porque resulta dura su forma de ser, lo que piensa o lo que le pasa. A Hernán también le pasan cosas duras, pero interpretarle es agradable porque es un enamorado de la vida, de sus amigos, de su familia… Ama a su tierra, sus tradiciones, a su hermana... Sobre todo porque le ha tocado hacer de patriarca al no tener padre. La gente así me parece encantadora. Yo quiero estar a su lado porque son un torrente de energía.
¿Cuál es la relación de Hernán con Gonzalo y Lucía?
Lucía es a quien ha elegido como la mujer de su vida y a la que demuestra su amor por la tierra, por el vino, la familia… Con la que comparte afinidad. Es la persona más especial que ha encontrado allí, una mujer con mucho carácter, que no se reprime ante el machismo de la época.Tiene muchos atributos que le atraen. En cuanto a Gonzalo, tienen mucho en común. Les une ese valor por todo lo sencillo. Es un amigo para siempre y al que le abre su casa, su bodega, su familia, sus puertas… Se lo abre todo.
Es la primera vez que participas en un proyecto de Carlos Sedes. ¿Cómo ha sido trabajar con él?
Pues la verdad es que me ha encantado. No lo conocía y le tengo mucho respeto. Carlos es una persona a la que le gusta darle la vuelta a la situación, jugar mucho con el personaje: sus intenciones, sus actitudes, sus situaciones... y así abrirlo mucho para ir quedándonos con lo que más nos interesa, de forma que a la hora de rodar vayamos con algunas cosas muy claras. Pero también algo que admiro mucho de él es que me he dado cuenta de que, muchas veces, en escenas importantes o que son difíciles de rodar, él tiene la valentía de lanzarse casi al vacío y darnos libertad para que los actores podamos jugar y sorprendernos entre nosotros, a nosotros mismos, a los compañeros, al director… Todo es real y funciona, y que deje que pase esto es de admirar, hay que tener mucho valor para hacerlo.
¿Has trabajado a gusto con el resto del reparto?
Sí. Realmente todo el equipo trabajamos como en hermandad, en una especie de familia que se creó gracias a la película. Fue muy cómodo, no hubo ningún problema. Todo se basa en la predisposición de cada uno para sacar el proyecto adelante. En lo que a mí respecta estoy muy agradecido porque es difícil meterse en otra época, y todos me ayudaron a sacar el personaje adelante.
¿Qué es lo que más te gusta de la película?
Me gusta el viaje en el tiempo a ese Jerez de los 50, poder ver cosas que hoy en día ya no existen, con esa gente que está empezando a llevar sus bodegas con su unidad familiar, todo basado en el amor más que en lo empresarial… Hay algo en todo ese mundo que en cierta manera me resulta atractivo. Ese amor por la tierra, los caballos, la alegría, la forma de ver la realidad… Todo me atrae mucho. ¡Yo voy allí y me quiero quedar a vivir!
¿Alguna frase final para animar a los espectadores a ver el filme?
Qué alegría cuando podamos volver a los cines, que sea para ver esta película y nos encontremos allí.
Con la vista puesta en el futuro, ¿te ves realizando más proyectos similares para la gran pantalla?
Sí. Voy a poner toda mi energía en que así sea. Por mí que no quede.