Enrique Lavigne: "El panorama va a tener que cambiar, va a tener que reinventarse" · #JuntosPorElCine

Unos años antes del estreno de una película, el proyecto ya va tomando forma en la cabeza del productor, la figura que siempre tiene que ir por delante del resto de miembros del equipo para poder adelantarse a los problemas. Están preparados para accidentes, huracanes y todo tipo de imprevistos, pero pocos vieron venir esta crisis del coronavirus que ha paralizado a la población mundial. En España, con estrictas medidas de seguridad sanitaria, la industria espera que los rodajes retomen su actividad en unos meses, pero la situación generalizada es de incertidumbre.

Enrique Lavigne es el hombre que hay detrás de algunas de las producciones más taquilleras de nuestro país -véase Lo imposible, La llamada o Verónica- y, junto a él y su extendida experiencia en el mundo cinematográfico, exploramos los efectos inmediatos que ha tenido la cuarentena en la industria y el camino que ya se está recorriendo hacia la llamada 'Nueva Normalidad', que como indica Lavigne, no es más que una prolongación de la situación en la que nos encontramos. 

La entrevista forma parte de la campaña #JuntosPorElCine lanzada por SensaCine como apoyo al sector audiovisual. Si quieres unirte a ella, sólo tienes que utilizar el 'hashtag' en las redes sociales para comentar tus mejores recuerdos en una sala de cine, la película que más ganas tienes de ver o la última que disfrutaste en pantalla grande. Además, si te inscribes en juntosporelcine.org podrás saber cuándo abren los cines más cercanos a tu casa.

Incertidumbre, desconocimiento y angustia. Esos son los sentimientos que, en términos generales, han pasado por Lavigne desde que en España comenzó el estado de alarma el pasado 14 de marzo. "En cine se trabaja con mucha antelación, se financia con muchísima antelación. A veces estás condicionado a tener guiones y estar en procesos de desarrollo muy largos en los que, ya de entrada, estás haciendo una apuesta por algo que no sabes ni siquiera si va a ver la luz. Estas situaciones en las que estás muy condicionado por lo que no conoces se ven especialmente afectadas. Ha habido al principio una sensación global de falta de información, que era lógico por otra parte porque nos enfrentamos a esto por primera vez, y esto es lo que nos ha angustiado".

Hace ya más de dos meses que nos encontramos confinados en nuestras casas, obligados a mantener el distanciamiento social y, en muchos casos, sin poder ver a nuestros seres queridos. Esta situación no ha impedido que el sector del cine haya hecho equipo para buscar soluciones o, al menos, para estar informados acerca de las novedades.

Desde el primer día, lo primero que hemos hecho, de forma gremial, es hablar entre nosotros. Primero con los más allegados, luego hablas con las asociaciones. De alguna manera, necesitas ir acompañado en este viaje

Besos entre mascarillas: el futuro del cine en la era del coronavirus

El cine es uno de los sectores que se ha visto más afectado por la pandemia a nivel global. En Hollywood, la meca del cine y cuna de las producciones más taquilleras de la industria, han vivido un parón total de la actividad que pasa por el cierre de cines, la paralización de los rodajes, el retraso de estrenos y, por supuesto, una reestructuración para afrontarse el cambio drástico que se avecina de manera inminente. "Desconocemos cuál va a ser el impacto en la taquilla inmediata, cómo va a ser la percepción del espectador y cómo se va a sumar a esa sala".

Durante dos meses, el proceso de consumo en casa ha favorecido el consumo en las plataformas digitales. En dos meses hemos acelerado un proceso de cinco años, posiblemente

Si las plataformas de ‘streaming’ ya venían pisando fuerte en los últimos años, su presencia durante la cuarentena ha dominado el sector y, de cierto modo, ha definido el futuro del cine, aunque, como apunta Lavigne, nadie sabe qué va a pasar a partir de ahora. "¿Cómo vamos a asomarnos a las salas de nuevo? Creo que no hay nadie capacitado para decirlo. Lo haremos a través de películas muy atractivas con las que el espectador tenga muchas ganas de asumir esa experiencia [de ir al cine]. Es difícil pronosticar lo que es el cine en la sala en los próximos años. El panorama va a tener que cambiar, va a tener que reinventarse".

El confinamiento ha supuesto un período de reflexión para muchos profesionales de la industria, algo que, para Lavigne, era necesario para poder adaptarse al siglo XXI y todos los cambios sociales que hemos vivido en los últimos años, especialmente en el terreno tecnológico. “Yo no digo que el cine sea pasado porque siempre que exista una sala de cine y se proyecte una película seguirá el cine, pero sí pienso que el cine está marcado por la necesidad de un evento y que ese evento, necesariamente, incorporará muchos otros elementos -tecnología, espectáculo, etc-. Muchas películas que se hacían tendrán que tener un lugar en las plataformas o tendrán que dejar de hacerse”.

Los rodajes que llevan meses paralizados esperan empezar de nuevo próximamente, pero tendrán que hacerlo bajo estrictas medidas sanitarias. “Menos personas, mayor control del espacio y sentido común”, apunta el productor. El distanciamiento social también va a obligar al equipo creativo a reinventar el modo de contar historias, un cambio que también percibiremos como espectadores a través de la pantalla grande.

Será un cine diferente, seguirá haciéndose el otro [el clásico, el que ya conocemos], pero se hará menos. Llevamos años viviendo una realidad fantasiosa, con cromas que se usan para crear realidades artificiales o alternativas a la que vivimos. Esto ya se estaba produciendo, así que seguramente tenga un proceso [de cambio]. Prefiero pensar que son nuevos retos los que nos esperan y que tendremos que aprender a hacer cine dentro de estas condiciones

Enrique Lavigne se encuentra produciendo La Abuela, una película dirigida por Paco Plaza, con guion de Carlos Vermut, que espera poder compartir con el público a lo largo del 2020.