El cine tiene 125 años (y medio) de vida y a lo largo de todo ese tiempo ha estado descubriendo las posibilidades del medio, desde la tecnología con la que se filma a las historias que se cuentan. Ha sido un largo camino que hoy nos brinda películas alucinantes, pero hasta llegar al día de hoy muchos largometrajes se han quedado en el camino y otros han hecho historia, convirtiéndose en clásicos y marcando el canon del cine: Ciudadano Kane, de Orson Welles; El séptimo sello, de Ingmar Bergman; Desayuno con diamantes, de Blake Edwards; Duelo al sol, de King Vidor; u Ocho y medio, de Federico Fellini. Las joyas del cine nunca mueren y volver a ellas es sinónimo de estar en casa, viendo rostros, gestos e historias que siempre han formado parte de todos. Por eso, proponemos una serie de títulos disponibles en la plataforma Amazon Prime Video para los espectadores y espectadores que disfruten con, ni más ni menos, que el buen cine.
‘Atrapa a un ladrón’ (1955), de Alfred Hitchcock
Sí. Puede que Alfred Hitchcock tenga películas muy superiores a Atrapa un ladrón, como Encadenados (1946), Vértigo (1958) o Con la muerte en los talones (1959), pero esta posiblemente sea la cinta con más glamur de toda su filmografía. Con Cary Grant y Grace Kelly de protagonistas, el filme está basado en una novela del mismo nombre de David Dodge y sigue a John Robie (Grant), un ladrón de guante blanco ya retirado que debe salvaguardar su adquirida reputación cuando un impostor desvalija a los ricos turistas de la Riviera Francesa. El vestuario de Frances Stevens (Kelly) es para enmarcarlo, sobre todo si tenemos en cuenta que Atrapa un ladrón fue la última colaboración entre el maestro del suspense y la futura princesa de Mónaco, que contrajo matrimonio con Raniero III en 1956. Si la ves y te entran ganas de devorar más Hitchcock, siempre puedes ver, también en Amazon Prime Video, los (indispensables) documentales Hitchcock/Truffaut (2015) y 78/52: La escena que cambió el cine (2017) y las películas El ring (1927), Chantaje (1929) y Enviado especial (1940). Pero antes, un buen chapuzón en las aguas de la Costa Azul.
'Ciudadano Kane' (1941), de Orson Welles
Considerada por muchos como una de las mejores películas la historia del cine y con uno de los finales más emblemáticos, Ciudadano Kane es la obra cumbre de su director y protagonista: Orson Welles. En ella, se nos narra la vida de Charles Foster Kane, el magnate de los periódicos estadounidense más grande y poderoso, a través de las descripciones de quienes lo conocieron. El hilo conductor es un periodista que está entrevistando a aquellas personas importantes en la vida de Kane con la esperanza de aprender el significado de la última palabra Rosebud. De esta manera, descubre que de niño fue enviado a un internado después de que su madre se hizo millonaria, lo que le causó un gran trauma. Esto no le impidió el amasar su primer gran fortuna con tan sólo 25 años, por lo que rápidamente hizo otro gran movimiento: compró un periódico. Su idea de la información la plasma durante años junto a su amigo Jedediah Leland. Tras ello, intentaría obtener -sin éxito- un cargo político. Este fracaso supone el deterioro de sus relaciones con quienes lo rodean y muere -viejo y solo- susurrando la misteriosa palabra Rosebud.
'Vacaciones en Roma' (1953), de William Wyler
Audrey Hepburn y Gregory Peck protagonizan Vacaciones en Roma, película dirigida por William Wyler. El mismo director que se colocaría detrás de las cámaras en 1960 para llevar a la gran pantalla la Ben-Hur protagonizada por Charlton Heston. La comedia romántica de 1953 sigue a Anna, una princesa moderna en visita oficial en Roma. Agobiada por las obligaciones de alguien que pertenece a la realeza, decide escaparse para conocer la ciudad italiana por su cuenta. En su aventura se cruza con el periodista americano Joe Bradley, quien la acoge en su casa. Pero detrás de este acto de bondad se esconde el verdadero objetivo del reportero: conseguir una exclusiva de la princesa. Anna -que desconoce que su nuevo amigo sabe quién es realmente- y Joe empiezan a sentirse cada vez más cercanos a medida que viven su día a día con Roma como escenario de fondo, y su encuentro termina convirtiéndose en una historia de amor. ¿Sucumbirá Anna a sus responsabilidades como princesa o seguirá el camino que le indica su corazón?
'El séptimo sello' (1961), de Ingmar Bergman
Dirigida y escrita por Ingmar Bergman, El séptimo sello cuenta el viaje de un caballero y una partida de ajedrez que este juega con la personificación de la Muerte, quien ha llegado para llevárselo. Ambientada en Suecia durante la Peste Negra, todo comienza con el regreso del caballero Antonius Block y su escudero Jöns tras su gesta en las Cruzadas. Lo que se encuentran es un país devastado por la pandemia que asoló Europa en el siglo XIV. Cuando la Muerte se presenta delante del protagonista para convertirlo en su próxima víctima, este decide echar mano de su ingenio y proponer una partida de ajedrez. De esta forma, mientras dure el juego, él seguirá con vida y podrá obtener respuestas a las grandes preguntas de la vida, la muerte y la existencia de Dios. Max von Sydow, a quien vimos como el Cuervo de Tres Ojos en Juego de Tronos, se metió en la piel de Antonius Block. Gunnar Björnstrand fue el escudero del protagonista y Bengt Ekerot el intérprete que personificó a la Muerte.
'La reina de África' (1952), de John Huston
El cine está lleno de historias sobre personajes con caracteres dispares a los que una situación difícil les une en su destino, cambiando su relación a otra que al principio parecía imposible. Basada en la novela del especialista en aventuras C.S Forrester, La Reina de África es una joya del cine clásico rodada por John Huston donde la trama de toda la película gira en torno a la pareja protagonista compuesta por Humphrey Bogart y Katharine Hepburn. La historia está ambientada en la Primera Guerra Mundial, la pareja formada por Charlie Allnut (Bogart), un capitán de barco alcohólico, y Rose Sayer (Hepburn), una puritana misionera, tendrá que huir de las tropas alemanas y lo hará en una embarcación en la que ambos tendrán que convivir durante varios días para llegar a estar a salvo, y esto cambiará su relación para siempre. La Reina de África obtuvo un gran éxito en taquilla cuando se presentó en 1951 por primera vez en la gran pantalla, logró a consolidarse como la sexta película con mayor recaudación del año 1952 y obtuvo 4 nominaciones a los Oscar como mejor director, mejor actor, mejor actriz y mejor guion.
'Desayuno con diamantes' (1961), de Blake Edwards
Otra maravilla que puedes encontrar en Amazon Prime Video, para alquilar o comprar, es la inolvidable Desayuno con diamantes. Aunque no hayas visto nunca la cinta dirigida por Blake Edwards, seguro que en más de una ocasión se ha cruzado en tu camino la mítica imagen de Audrey Hepburn, vestida como si fuera a la fiesta de su vida, frente al escaparate de Tiffany’s con un croissant en una mano y un café en la otra. ¿La recuerdas, verdad? Una imagen, que además de formar parte de la historia del séptimo arte, condensa a la perfección la esencia del personaje al que interpreta la actriz en el filme inspirado en la novela de Truman Capote, Desayuno en Tiffany’s (1958). Hepburn da vida a Holly Golightly, una mujer que se vale de su belleza para conquistar a hombres de clase alta y conseguir mantener el nivel de vida con el que siempre ha soñado. Pero pronto descubre que ella no es la única que subsiste a costa de los demás. Su nuevo vecino de abajo, un misterioso escritor llamado Paul Varjak (George Peppard), que perfectamente podría ser su media naranja. Sin lugar a dudas, Desayuno con diamantes es una de las comedias románticas que sí o sí tienes que ver en algún momento de tu vida. ¿Por qué esperar más?
'Los intocables de Eliot Ness' (1987), de Brian de Palma
La década de los 80 nos regalaba otro de esos filmes que siempre apetece volver a ver, Los intocables de Eliot Ness. Cuatro años después de El precio del poder, en 1987, Brian de Palma se ponía detrás de las cámaras para llevar a la gran pantalla la historia del agente de policía que da nombre a la película. En el Chicago de los años 30, en plena Ley seca, Eliot Ness , interpretado por un jovencísimo Kevin Costner, demuestra que aún quedan miembros del cuerpo capaces de mantenerse al margen de los sobornos de un mafioso de la talla de Al Capone, para cuya interpretación Robert De Niro se vio obligado a engordar más de 20 kilos. Pese a tener todo en su contra, Ness reúne a un reducido grupo de policías con el único objetivo de meter entre rejas a uno de los mayores contrabandistas de alcohol que ha conocido el país. La cinta estuvo nominada a cuatro Oscar, entre ellos al de Mejor banda sonora, compuesta por el gran Ennio Morricone, pero curiosamente en el apartado de interpretación, no fueron ni Costner ni De Niro los candidatos a la estatuilla, sino su compañero de reparto Sean Connery, quien se llevó su premio a casa.
‘Una cara con ángel’ (1957), de Stanley Donen
Dentro de Amazon Prime Video, con opciones de alquiler y compra, también tienes disponible Una cara con ángel de Stanley Donen (Cantando bajo la lluvia, Charada), basada en el musical de Broadway del mismo nombre de los hermanos George e Ira Gershwin -aunque cuenta con una trama completamente distinta y sólo incluye cuatro temas de la obra teatral de 1927. La nominada a cuatro premios Oscar (Mejor guion original, Mejor fotografía, Mejor diseño de vestuario y Mejor diseño de producción) es un exquisito musical en el que el bailarín Fred Astaire (En alas de la danza) se mete en la piel de Dick Avery, el fotógrafo de una conocida revista de moda que busca a una maniquí cuyo cerebro sea tan bello como su apariencia física. Así es como acaba en una librería de la Gran Manzana, que sirve de tapadera, donde su sexto sentido le dice que su dependienta, la tímida y filósofa aficionada Jo Stockton (Audrey Hepburn, Desayuno con diamantes), es la candidata ideal para revolucionar el mundo de la pasarela. ¿Pero qué puede salir de una pareja formada por una amante de ponerse en los zapatos de los demás -el famoso ‘empathicalism’ del profesor Emile Flostre que sale en la cinta- y un materialista de lo más superficial?
'¿Teléfono rojo? Volamos hacia Moscú' (1964), de Stanley Kubrick
Si se puede decir algo de Stanley Kubrick es que sin duda era un maestro tocando todos los palos del cine que se le pusiesen por delante, ya podría rodar un péplum maravilloso (Espartaco) que adaptar una novela de las más terroríficas de su época (El resplandor). El director dio otra lección de comedia en el año 1964 con ¿Teléfono rojo? Volamos hacia Moscú, protagonizada por uno de los grandes del género: Peter Sellers. En ella, el general de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos, Jack Ripper se vuelve completamente loco y envía a unos bombarderos a destruir la URSS. Sospecha que los comunistas están conspirando para contaminar los fluidos corporales del pueblo estadounidense. El presidente de los Estados Unidos se reúne con sus asesores, donde el embajador soviético le dice que si la URSS es alcanzada por armas nucleares, activará una "Máquina del día del juicio final" que destruirá toda la vida en la Tierra. Sellers interpreta a los tres hombres que podrían evitar esta tragedia: el capitán británico Lionel Mandrake , al general Rippe y al presidente de Estados Unidos -Merkin Muffley- cuyos intentos de evitar el desastre dependen de aplacar al ebrio primer ministro soviético y un ex genio nazi al que llaman Dr. Strangelove.
'Candilejas' (1952), de Charles Chaplin
Dirigida, escrita, protagonizada y con música compuesta por Charles Chaplin, Candilejas fue la última película del artista en Estados Unidos y la antepenúltima de su carrera. El largometraje, producido en 1952, no se estrenó en EEUU hasta 1972, debido a la censura impuesta contra el actor por su anterior cinta Monsieur Verdoux. Pero, veinte años después de su realización, la Academia de los Oscar le otorgó el premio a Mejor Banda Sonora, en conmemoración a su vez por el injusto trato al que fue sometido. El filme nos sitúa en el Londres de 1914 y nos muestra a Calvero (interpretado por Chaplin), un veterano cómico alcohólico y en decadencia que, al regresar a casa una noche, descubre a su vecina Terry (Claire Bloom), una joven bailarina, a punto de suicidarse. Tras salvarla y acogerla en su casa, Calvero intenta que Terry recupere su pasión por la vida y por la danza. Tras forjar una gran amistad, años más tarde la joven consigue tener éxito en el ballet, mientras Calvero se siente completamente ignorado en los escenarios. Pese a ello, Terry siente un profundo amor por Calvero, pero éste la rechaza a causa de la gran diferencia de edad entre ambos. Una situación que se agravará con la llegada del Capitán Neville (Sydney Chaplin), el joven pretendiente de la bailarina.
'Hombres intrépidos' (1940), de John Ford
Del aclamado director de La diligencia o Las uvas de la ira, John Ford se puso tras las cámaras en 1940 para dirigir Hombres intrépidos, la aclamada película protagonizada por John Wayne (Valor de ley) que fue nominada a nada menos que seis Oscar: Mejor película, Mejor guión adaptado, Mejor fotografía, Mejor montaje, Mejor efectos especiales y Mejor banda sonora. Además, fue la única película nominada a mejor película de ese año que no obtuvo ninguna nominación en la categoría de actores. Hombres intrépidos cuenta la historia de una tripulación que debe transportar una peligrosa carga de dinamita desde las Antillas a Baltimore. Un viaje llena de aventuras donde la amenaza constante de encontrarse submarinos nazis creará una tensión constante en esta película ambientada en la Segunda Guerra Mundial. Thomas Mitchell (Lo que el viento se llevó), Ian Hunter (Robin de los bosques) y Barry Fitzgerlad (El hombre tranquilo) completan el reparto principal de este clásico del cine.
'Lost in translation' (2004), de Sofia Coppola
Bill Murray y Scarlett Johansson es una de las parejas más variopintas de la historia del cine, pero que regaló al público una de las mejores actuaciones de ese año, 2004, en la película Lost in translation, dirigida por la cineasta Sofia Coppola. La historia sigue a Bob (Murray), un actor venido a menos que viaja hasta Tokyo para grabar un anuncio publicitario. Sin embargo, la ajetreada ciudad no termina de ser del todo agradable para él. Por otro lado se encuentra Charlotte (Johansson), una joven que acompaña a su novio fotógrafo a la ciudad japonesa, pero no pasa demasiado tiempo con él. Es entonces cuando estas dos almas solitarias se encuentran y conectan de una forma inesperada. Lost in translation es una oda a todos esos viajeros solitarios por el mundo que, por sus trabajos, por sus vidas o esas malas decisiones, acaban vagando sin rumbo alrededor del mundo. Pero, un día encuentran su verdadero propósito de la mano de la persona más dispar con la que podrían cruzarse en la vida.
'El indomable Will Hunting' (1997), de Gus Van Sant
Dos amigos de la infancia, Ben Affleck y Matt Damon, decidieron escribir el guión de El indomable Will Hunting porque no encontraban trabajo como actores y, sorprendentemente, fue este libreto y su papel como protagonistas lo que les abrió las puertas de Hollywood. Y no sólo eso, esta cinta dirigida por Gus Van Sant, obtuvo 9 nominaciones a los Oscar, de las cuales ganó dos: Mejor Guion Original y Mejor Actor de Reparto. La trama de este filme gira en torno a Will Hunting (Matt Damon), un joven rebelde sin estudios que trabaja como limpiador en la universidad, pero que tiene una mentalidad asombrosa. Pero un día, todo cambia cuando Will resuelve un complejo problema matemático del profesor Gerald (Stellan Skarsgard). Éste, al descubrir la rebeldía que hay detrás de este genio, decide recurrir a un viaje compañero de universidad, el terapeuta Sean McGuire (Robin Williams) con la esperanza de resolver sus conflictos internos. Los consejos de McGuire le plantean un dilema a Will: continuar con su vida sencilla y con sus amigos del barrio o aprovechar sus grandes cualidades en una universidad.
'Fellini 8 y ½' (1963), de Federico Fellini
Este 2020 se celebra el centenario del nacimiento de Federico Fellini y, por ello, no puedes dejar pasar de ver su gran clásico, Ocho y medio. Es una de las mayores obras maestras del cine y aunque eso pueda sonar a tópico, que lo es, en este caso llevamos la razón. Marcello Mastroianni interpreta a Guido Anselmi, un prestigioso director de cine que se encuentra en mitad de un proyecto imposible de acabar. Obviamente, Anselmi es un tarsunto de Federico Fellini, así que la trama puede leerse como una especie de exorcismo creativo del grandísimo italiano. En la película, ese revisarse a sí mismo comienza cuando, en un intento por encontrar la inspiración, Anselmi viaja hasta un balneario y allí lle invadirán los recuerdos. Protagonizada también por Claudia Cardinale, Anouk Aimée y Sandra Milo, Ocho y medio ha sido inspiración para grandes del cine actual como Pedro Almodóvar o Paolo Sorrentino, y puedes verla en Amazon Prime Video para comprobar lo bueno que era Fellini.
'Duelo al sol' (1946), de King Vidor
Dos hermanos enfrentados por el amor de una mujer. Podría ser la trama de cualquier película de sobremesa, pero estamos en los años 40, en uno de los momentos más espléndidos del western y King Vidor se encuentra filmando Duelo al sol. La joven en cuestión por la que se enfrentan estos Caín y Abel cowboys es una mestiza nativa llamada Pearl, interpretada por Jennifer Jones (La canción de Bernadette), mientras que los hermanos están encarnados por Joseph Cotten (Ciudadano Kane) y Gregory Peck (Matar a un ruiseñor). Para el crítico Alejandro G. Calvo, Duelo al sol es uno de los mejores westerns de la historia del cine (así lo dice en su imprescindible A Quemarropa: Los mejores westerns) y lo tienes disponible en Amazon Prime Video.
'Playtime' (1967), de Jacques Tati
Por último, un gigante de la comedia: Jacques Tati. Con solo cinco largometrajes como director, su nombre es un clásico y un indispensable para cineastas como Wes Anderson. Cuando veas la producción exquisita, el humor mínimo y gestual, y los constantes equívocos y follones que tiene que resolver el siempre patoso protagonista de sus películas, entenderás el vínculo con el director de La crónica francesa. En Playtime, quizá su obra más conseguida y que mejor aúna sátira, slapstick y crítica social, Jacques Tati se dirige a sí mismo en el papel de un señor de provincias que visita el París ultramoderno de los 60. No hace falta dominar el idioma de Moliére ni ser un experto en cine francés para reírse a carcajadas con lo que cuenta Playtime. Por eso es una joya del cine: porque le gusta a todo el mundo.