Mañana, viernes 24 de julio, se estrena en Netflix Ofrenda a la tormenta, última entrega de la adaptación cinematográfica de la Trilogía del Baztán, fenómeno literario escrito por Dolores Redondo. Tres años después del estreno de El Guardián Invisible en 2017 y uno desde el de Legado en los huesos (2019), el filme de Fernando González Molina cerrará con broche de oro la saga protagonizada por Marta Etura como la implacable inspectora de policía Amaia Salazar.
Sabemos que ha pasado tiempo desde la primera parte y a veces es complicado retomar la trama. Y más una como la de esta historia. Es cierto que las dos primeras partes ya están disponibles en el catálogo de la plataforma de 'streaming. Sin embargo, en SensaCine hemos querido hacerte un resumen de principio a fin para que no te olvides de ningún detalle de su historia y puedas disfrutar del esperado final al cien por cien.
‘EL GUARDIÁN INVISIBLE’
Amaia Salazar es la inspectora de la sección de homicidios de la Policía Foral. Han pasado muchos años desde que dejó su pueblo natal de Elizondo (Navarra), al que tanto temor le ha guardado siempre y del que huyó en el primer momento que tuvo la oportunidad. Sin embargo, un espeluznante caso la arrastrará de nuevo a la bruma de misterios, leyendas y brujería que tanto han acompañado a este pequeño poblado.
- LAS LEYENDAS DEL NORTE
A lo largo de todas las cintas, las famosas leyendas del norte aparecen en cada momento como el hilo conductor de los correspondientes casos. En El Guardián Invisible, Amaia debe regresar al Valle del Baztán, concretamente a la comisaría donde trabajará codo con codo con el subinspector Fermín Montes (Francesc Orella) y Jonan Etxaide (Carlos Librado). Gracias a su experiencia en el FBI y a su conocimiento de la zona por haberse criado en el pueblo, sus superiores creen que es la persona perfecta para resolver el asesinato de una joven en el condado navarro.
Pero pronto comienza a haber más desapariciones de niñas en el bosque y los aldeanos no tardan en nombrar a Basajaun, una criatura mitológica vasca gigantesca y cubierta de pelo que se encarga del equilibrio del bosque. En la ropa del cadáver de una de las niñas muertas, Amaia encuentra unas nueces, otro objeto característico de las leyendas locales. Esto simboliza el poder de las brujas, ya que en los frutos secos es donde reside su magia. Al dárselos a sus víctimas, estas anulan su voluntad y así les resulta más fácil poder raptarlas y poseerlas. Este es el mito que le cuenta a Amaia su tía, aunque esta lo rechaza profundamente, ya que asegura no creer en las leyendas ni en mitos de esta cultura milenaria.
- EL FANTASMA DEL PASADO
Acompañada de su incondicional y fiel compañero Jonan, junto a Montes en un segundo plano, Amaia irá poco a poco atando cabos y todos le llevarán a su cuñado Víctor (Quique Gago), el marido de su hermana Flora Elvira Minguez. Gracias a una investigación sobre los periódicos del Diario de Navarra de hace muchos años, Jonan descubre el asesinato de una turista alemana llamada Teresa Klas.
Tras una serie de infortunios, Amaia sufre un accidente y llega, aunque malherida tras su mortal accidente de tráfico, a casa de su cuñado. Este está preparando el ritual para lavar, peinar y vestir a su nueva víctima para convertirla en otra de sus vírgenes. Cuando la protagonista entra en la sala y se interpone entre la rehén y Víctor, consigue pararle antes de que acabe con ella y la niña de un disparo. Sin embargo, no es hasta la llegada de Flora y su segundo disparo cuando consiguen acabar con Víctor. Klas había sido su primera víctima hace ocho años. Después, tras contraer matrimonio con Flora, asentó la cabeza y frenó sus ansias de muerte. Pero, esto cambió con la llegada de su divorcio hace unos meses.
Tras lo ocurrido, y con un brazo entablillado, Amaia pasea a orillas del río junto a Rosaura (Patricia López Arnaiz), con quien reflexiona sobre todo lo ocurrido. Como agradecimiento y celebración del cierre del caso, Amaia reúne a toda la familia. Sólo falta Flora, que decide no acudir. La protagonista tiene una noticia que dar a su familia y a su pareja James: está embarazada. Este será el detonante principal de lo que será la secuela Legado en los huesos.
‘LEGADO EN LOS HUESOS’
Legado en los huesos, segunda entrega de la saga, comienza con la llegada de la inspectora Salazar al juicio contra un hombre que ha sido acusado de violar, mutilar y asesinar a una joven, imitando el ‘modus operandi’ del Basajaun, nombre que se le daba al asesino de la primera parte. Sin embargo, el acusado se suicida y el juicio debe cancelarse. Es entonces cuando Amaia es reclamada una vez más por la Policía Foral, ya que ha sido hallada una nota suicida dirigida a la inspectora. El escrito contiene una única palabra: Tarttalo.
EL OSCURO PASADO FAMILIAR
La palabra Tarttalo se usa en el folclore vasco para identificar a un cíclope caníbal. De nuevo, las leyendas y la brujería vuelven a acompañar a Amaia en este nuevo caso. Aunque esta vez estará más relacionado con ella de lo que podría haber llegado a imaginar.
Todo se volverá más personal cuando se descubran unos restos fósiles con el ADN de la protagonista, quien acaba de enterarse de que había tenido una hermana gemela a la que su madre mató al dar a luz. Gracias a su padre, Amaia pudo salir con vida del macabro ritual de brujería que su madre estaba dispuesta a cometer.
NUEVOS PERSONAJES, NUEVAS AMENAZAS
Amaia vuelve a estar acompañada de su inseparable compañero de trabajo Jonan, quien tratará en cada momento de ayudarla a encontrar la verdad sobre el caso en cuestión. Mientras, Amaia continúa atemorizada por dar a luz en medio de la vorágine de asesinatos de bebés que están aconteciendo en el Valle de Baztán.
Uno de los personajes que se introducen en esta entrega y que juega un papel crucial en la trama es el juez Markina, interpretado por Leonardo Sbaraglia, que tratará de estar lo más unido a Amaia y por quien siente una extraña atracción. Una situación que pondrá a la protagonista contra las cuerdas en más de una ocasión.
EL AUTÉNTICO MISTERIO DE LA SAGA
A medida que la inspectora va investigando y tratando de resolver el misterio de las cartas que van apareciendo con la palabra Tarttalo, más descubre el oscuro pasado de su madre Rosario (Susi Sánchez). Resulta que su progenitora y otra serie de personas, de identidad desconocida, se encargaban de realizar ciertos rituales que suponían la muerte de bebés recién nacidos. Así pues, el misterio del Tarttalo es la clave de lo que está por venir en la última y tercera parte de la saga cinematográfica.
‘OFRENDA A LA TORMENTA’
Ofrenda a la tormenta es la tercera parte y desenlace de la trilogía. En ella, la protagonista sigue amenazada por los fantasmas del pasado. Sin embargo, esta vez han vuelto para cerrar de una vez por todas su deuda con el universo. Muchos han sido los personajes que han pasado por esta saga cinematográfica, que bebe de la literaria, y es en esta parte cuando todas las piezas del puzle cobran sentido.
Aunque la Guardia Civil y el juez Markina han cerrado el caso por los asesinatos cometidos en Legado de los huesos, Amaia no puede dejarlo pasar tan fácilmente. Tras la muerte súbita de un bebé de forma completamente repentina, la inspectora Salazar volverá a reabrir el caso de todas las formas posibles. Sin embargo, durante este último viaje, las pasiones serán las protagonistas de esta última parte (¿En qué sentido?) y se convertirán en la mayor distracción que Amaia vivirá en el momento menos adecuado.
Este viernes en Netflix, Ofrenda a la tormenta deberá responder a todas las cuestiones y preguntas que se han quedado en el aire a lo largo de toda la trilogía. Una de ellas será sin duda cuál era la intención o el objetivo principal de los sacrificios que cometían la madre de Amaia y el resto de los fanáticos. Pero, sobre todo, qué papel juega la heroína de la franquicia en todo este entramado de leyendas, brujería y sectas secretas.