El personaje de Amma Crellin en la serie de HBO Herida abiertas fue solo el principio. Dar vida a la hermanastra de Amy Adams (El vicio del poder) en la ficción que adapta el ‘best seller’ homónimo de Gillian Flynn abrió a Eliza Scanlen las puertas para ir añadiendo interesantes e importantes proyectos a su -hasta entonces- corta filmografía. Tras Heridas abiertas, la intérprete australiana se convirtió en Beth March en la Mujercitas de Greta Gerwig (Lady Bird) y, ahora, estrena en España su segundo proyecto cinematográfico: El glorioso caos de la vida. Dirigida por Shannon Murphy (Killing Eve), el filme llega a las salas de cine el 21 de agosto y en SensaCine hemos tenido la oportunidad de hablar con Scanlen sobre este título en el que da vida a Milla, una joven enferma que, ante la visión de su finito destino, decide vivir como si no tuviese nada que perder y disfrutar de cada minuto como si fuese el último.
“Soy australiana, así que aprecio el cine australiano”, comienza la actriz cuando le preguntamos qué es lo que le llamó la atención de este proyecto. “Sabía, desde el momento en el que leí el guion que quería formar parte de ella. También que iba a ser una historia única que mira a la enfermedad desde un punto de vista diferente”. Otro de los puntos clave para que Scanlen se embarcase en este proyecto fue su directora. “Conocí a Shannon hace unos años para hablar de la película y ella había estado trabajando en televisión durante un tiempo y esta era su primera película. Estaba muy segura de su visión y pensé que su energía era contagiosa e, inmediatamente, quise trabajar con ella y ver cómo se acercaba a la película”.
Para Murphy, El glorioso caos de la vida supone su debut detrás de las cámaras. Con este trabajo, la realizadora se paseó por varios festivales como el de Venecia y el de Londres Para este proyecto, Murphy, además de Scanlen, consiguió un reparto liderado por Ben Mendelsohn (Capitana Marvel), Essie Davis (Lambs of God) y Toby Wallace (The Society). “No había razón para no querer hacerla”, afirma Scanlen cuando nombra a sus compañeros de elenco. Mendelsohn y Davis son los encargados de interpretar a los padres de la protagonista. Wallace, por otro lado, es Moses, el joven problemático del que Milla se enamora perdidamente y con quiere pasar el tiempo que le queda pese a que eso no sea del agrado de sus progenitores.
Cuando el espectador se enfrenta a El glorioso caos de la vida, lo hace sin saber nada sobre el pasado de Milla. “Durante el proceso de mi actuación tenía que estar, constantemente, desarrollando una historia sobre el pasado de Milla para permitir que ese trauma [el de su enfermedad] estuviese realmente en el centro de la historia”, destaca Scanlen sobre su trabajo con el personaje. “Conocemos a Milla en un momento muy turbulento de su vida […] Quiere ver de qué va el mundo. De repente se encuentra con que su vida tiene un tiempo limitado”, añade.
Pese a la carga dramática que guarda El glorioso caos de la vida, Scanlen afirma ver el filme como “una historia optimista porque evita regodearse en la tristeza de las circunstancias de Milla”. “La tristeza está reconocida”, explica. “Y es importante que esté reconocida. No se la ignora. Es una historia muy cruda […] El dolor viene en olas, pero, inevitablemente, hay alegría y esperanza. El espíritu de Milla brilla más allá de eso”, continúa.
Puede que algunos encuentren ciertas similitudes entre la Beth March de Scanlen en Mujercitas y su Milla en esta película. La actriz, no obstante, no está del todo de acuerdo: “No veo demasiadas similitudes entre las dos más allá de la tremenda humildad”. “Creo que, aceptar la muerte para Beth es rendirse a ella […] Milla, al principio, quiere alejarse de ella, pero al final de la película la acepta. No es que la acepte para ella, la acepta por sus padres”. Lo que sí han supuesto ambos personajes para Scanlen es un reto. “Ambos son personajes progresivos y dependen del contexto de la época en la que viven. De formas muy diferentes, han sido dos personajes muy retadores”.
Después de Mujercitas, El glorioso caos de la vida, la futura El diablo a todas horas (estreno en Netflix el 16 de septiembre) y de fichar por el nuevo y proyecto misterioso de M. Night Shyamalan (Glass (Cristal)), Scanlen ha comenzado a coquetear con la dirección colocándose detrás de las cámaras del cortometraje Mukbang, el cual también escribe. Y cambiar de posición en un rodaje le ha hecho ver una parte de la creación cinematográfica que no había experimentado hasta entonces. “Dirigir y escribir me ha enseñado mucho sobre la habilidad que se requiere para contar una historia. Hay mucho trabajo que entra dentro de la logística de una película. Y, de repente, te encuentras con muchos retos para hacer un cortometraje y eso es algo con lo que no te cruzas como actor”, comenta. La experiencia de dirigir y escribir ha gustado a Scanlen, quien espera poder continuar con ella, aunque no inmediatamente. “Eso espero [dirigir una película o una serie de televisión]. Pero, creo que no estoy demasiado preparada para ello”.
Volviendo a la película que Scanlen estrena el 21 de agosto, su título original es Babyteeth, pero aquí, en España, se ha traducido como El glorioso caos de la vida. “Me encanta ese título”, responde Scanlen cuando le comentamos el nombre que ha recibido el filme en nuestro país. “Creo que ese título encaja a la perfección con la película”.