After. En mil pedazos se ha estrenado este 4 de septiembre e inmediatamente se ha convertido en número uno en la taquilla española. En ella, los jóvenes intérpretes Josephine Langford y Hero Fiennes Tiffin vuelven a encarnar a Tessa Young y Hardin Scott, la pareja concebida por la escritora Anna Todd, creadora del fenómeno literario en el que se basa. La relación de Tessa y Hardin engancha a muchos espectadores por su componente pasional. Pero también lo hace por ser tormentosa y problemática, en especial en esta segunda parte en la que uno y otro están separados después de After: Aquí empieza todo (2019).
A la espera de ver las adaptaciones de los libros After We Fell y After Ever Happy, que ya han sido confirmadas por sus protagonistas, en SensaCine te planteamos otras diez relaciones cinematográficas cargadas de contratiempos, sufrimiento, ardor o sensualidad, dependiendo de cada caso. De El diario de Noa y Querido John, ambas basadas en historias románticas firmadas por Nicholas Sparks, a ¡Olvídate de mí! de Michel Gondry y 500 días juntos de Marc Webb.
'El diario de Noa' (2004)
Cuando pienso en la combinación relación tormentosa y cine, sin duda, la primera que se me viene a la cabeza es la de Noah (Ryan Gosling) y Allie (Rachel McAdams) en el drama romántico El diario de Noa. Y quién si no el especialista en narrar relaciones imposibles, Nicholas Sparks, iba a firmar la novela en la que se basa la cinta dirigida por Nick Cassavetes. Una cinta sobre un amor de verano entre dos jóvenes de diferente clase social, en los Estados Unidos de los años 40, que te encoge el corazón, al mismo tiempo que te demuestra que el amor verdadero no tiene límites, que es capaz de superar cualquier obstáculo que se interponga en su camino. En ese camino, que recorren juntos Noah y Allie, desde que se conocen en verano en la localidad de Seabrook (Carolina del Sur), se impondrán una madre controladora que no permitirá que su hija se junte con alguien como Noah; los cientos de kilómetros que se separan sus hogares; la Segunda Guerra Mundial, y un atractivo hombre de clase alta. Después de ver cómo Allie se marcha sin despedirse, Noah decide demostrarle que para él no ha sido un romance fugaz, que es el amor de su vida, enviándole una carta cada día durante un año. Pese a no haber recibido ni una sola respuesta, a su vuelta de la guerra compra la casa donde ambos se había imaginado viviendo juntos y la restaura con el único deseo de que su amada se entere y descubra que nunca la ha olvidado. Pero su propósito no será fácil de cumplir. Allie ha seguido con su vida, se ha prometido y está a punto de casarse. Llegados a este punto, todo es posible: que triunfe el amor o que ambos se resignen a olvidarse. Corre a verla si no lo has hecho aún y no te olvides los pañuelos. Los vas a necesitar.
Lorena Vialás
¡Olvídate de mí! (2004)
¡Olvídate de mí! es una de las grandes películas románticas del siglo XXI, y también uno de los títulos peor traducidos a nuestro idioma -en su versión original se titula Eternal Sunshine of the Spotless Mind. En sus créditos se juntan dos de los tipos más revolucionarios -y excéntricos- que ha dado la industria en los últimos años: el director francés Michel Gondry (La ciencia del sueño, La espuma de los días) y el guionista estadounidense Charlie Kaufman (Anomalisa, Estoy pensando en dejarlo). Si pensabas que Jim Carrey había alcanzado su techo dramático en El show de Truman y Man on the Moon, te equivocabas. En esta marciana historia, interpreta de manera soberbia a Joel, un tipo que descubre que su expareja -a la que da vida una estupenda Kate Winslet- se está sometiendo a un tratamiento para borrar los recuerdos que tiene de él y su complicada relación. De modo que decide probarlo él también. Lo divertido del filme es que arranca cuando ambos ya han acabado el experimento y se encuentran en un autobús donde surge la chispa entre ambos. Esto ocurre porque ya han pasado página de su traumática ruptura y no se reconocen el uno al otro -aunque tienen una vaga sensación de 'deja vù'. Es la demostración cinematográfica de que el amor humano está por encima de toda ciencia, por compleja y eficaz que en un principio parezca ésta.
Tomás Andrés
'500 días juntos' (2009)
El empeño del cine, las series y las novelas por idealizar el amor ha provocado efectos secundarios en la mayor parte de la población. Unos efectos secundarios que suelen ser los responsables de los batacazos amorosos que nos llevamos a lo largo de nuestra vida, originados por ese deseo ferviente de encontrar al amor de nuestra vida y formar una familia idílica. Este es el 'mal' que padece Tom (Joseph Gordon-Levitt), el protagonista de 500 días juntos de Marc Webb, que es un aspirante a arquitecto empeñado en encontrar a la chica de sus sueños. Y esa chica resulta ser Summer (Zooey Deschanel), su nueva compañera en la compañía de tarjetas de felicitación de Los Ángeles donde trabaja. Con ella incluso se imagina viviendo feliz para siempre antes de tener su primera cita. Las expectativas de Tom crecen cuando Summer le besa en plena sala de las fotocopiadoras. Este es el primer día de los 500 siguientes en los que Tom se empeña en hacer ver a Summer que están hechos el uno para el otro para que ella le confirme que quiere pasar junto a él toda su vida. El problema es que Tom nunca tiene en cuenta sus sentimientos. Un importante detalle que pone en jaque su relación, sin que Tom sea consciente de ello.
Lorena Vialás
'Querido John' (2010)
Una historia de amor puede volverse tormentosa por muchas razones. La distancia es una de ellas, y los protagonistas de Querido John lo saben bien. Esta película romántica de Lasse Hallstrom (Un lugar donde refugiarse) cuenta la historia de amor entre dos jóvenes que, a pesar de encontrarse en momentos diferentes, lucharán por sacar adelante su relación. John Tyree (Channing Tatum) es un joven soldado de Carolina del Norte que, después de pasar una infancia complicada sin su madre, decide alistarse en el ejército para huir de ese lugar. En uno de los permisos que le conceden, vuelve a su ciudad natal y allí conocerá a Savannah Linn Curtis (Amanda Seyfried), una joven residente de Carolina del Sur. A pesar de ser polos opuestos, ambos se enamorarán perdidamente y decidirán empezar una relación a distancia cuando el joven soldado tiene que volver a filas. Continúan su historia de amor sin importar los kilómetros que les separan. John va a visitar a su amada casi todos los meses y se escriben cartas semanales. A pesar de todo, algo sucederá que les obligará a tomar caminos diferentes.
Beatriz Benés
'One Day (Siempre el mismo día)' (2011)
Para relación complicada y problemática, la de Emma y Dexter, los protagonistas de One Day (Siempre el mismo día). La película, dirigida por Lone Scherfig (An Education), cuenta la historia de una mujer y un hombre que se conocen cuando son jóvenes y cuya amistad evoluciona a lo largo de los años. Los protagonistas, interpretados por Anne Hathaway (Aguas oscuras) y Jim Sturgess (Geostorm), pasan de adorarse a detestarse y de necesitarse a intentar olvidarse el uno del otro. Ambos encadenan relaciones amorosas destinadas al fracaso, se enfrentan a momentos tristes y dramáticos en sus vidas, persiguen sus sueños, se dan de bruces con la realidad… Todo ello sin darse cuenta de que lo que buscaban lo tenían delante de sus narices todo este tiempo. Su final te destrozará como si un camión te pasase por encima. Por si no la has visto, no vamos a contarte qué ocurre. Solo te aconsejamos que tengas preparado un buen puñado de pañuelos cerca. Créeme, los vas a necesitar.
Andrea Zamora
'Amigos de más' (2013)
Seguro que te ha pasado alguna vez. Conoces a una chica que te hace reír, que te resulta atractiva y que, sin entender muy bien cómo, hasta comprende tu lado más melancólico y autodestructivo. Pero… justo descubres que tiene novio. Así es como empieza Amigos de más de Michael Dowse (Future Man), una de esas películas de 'chico conoce chica y chica no puede estar con chico', que además cuenta con las ingeniosas interpretaciones de Daniel Radcliffe (Harry Potter), Zoe Kazan (Ruby Sparks), Adam Driver (Star Wars: El despertar de la Fuerza) y Mackenzie Davis (Halt and Catch Fire). Paseos bajo el paraguas en una tarde lluviosa, ilustraciones que cobran vida por arte de magia, la receta del bocata que solía comer Elvis… "El amor son estúpidos monos bailando en un torbellino". Eso es lo que piensa en la cinta el bueno de Wallace, que experimentará pasión y también una bonita carrera de obstáculos hasta conquistar el corazón de Chantry. ¿Y si tu mejor amigo es también el amor de tu vida?
Santiago Gimeno
'Her' (2013)
Si hay una película romántica que a día de hoy -mientras vivimos una de las peores pandemias víricas de la historia- se antoja profética, esa es Her. En ella, las relación virtuales -dominadas hoy por aplicaciones como Tinder o Meetic- alcanzan una nueva dimensión ya que el protagonista está enamorado de… ¡un ordenador! El guionista y director Spike Jonze (Cómo ser John Malkovich, Donde viven los monstruos) se saca de la manga una historia futurista, en la que de manera muy inteligente e innovadora nos traslada al futuro para conocer la historia de Theodore -al que da vida el recientemente oscarizado Joaquin Phoenix-, un tipo que se gana la vida en una gran empresa donde escribe cartas de amor para otras personas. Su vida sentimental dará un giro de 180 grados cuando decida adquirir una inteligencia artificial de bolsillo a la que dará el nombre de Samantha -con la voz de Scarlett Johansson- y la adapte a sus gustos y personalidad. Poco a poco ambos irán entablando una relación hasta el punto de enamorarse. Una visión muy bizarra pero muy tierna a la vez del amor en tiempos de escaso contacto social.
Tomás Andrés
'La vida de Adèle' (2013)
Aunque muchos espectadores simplemente se acuerdan de La vida de Adèle de Abdellatif Kechiche por la tórrida y gráfica secuencia de sexo entre Léa Seydoux (Emma) y Adèle Exarchopoulos (Adèle), no hay que olvidar que ante todo muestra la complicada y ardiente -en todos los sentidos- relación amorosa entre dos jóvenes. Empezando por lo difícil que es para Adèle asumir su identidad sexual, hasta el punto de ser marginada por sus compañeros, y después por la distancia entre lo que una y otra esperan de la vida de acuerdo con su desigual educación. Emma proviene de una familia de artistas, sueña con convertirse en pintora y organiza a menudo bulliciosas fiestas con su círculo de amigos. Pero Adèle, con padres de clase trabajadora e incómoda entre tanto intelectual, estudia para ser maestra y para gozar de una carrera más estable. Curioso cómo somos capaces de amar tanto a alguien con quien apenas tenemos nada en común.
Santiago Gimeno
'Begin Again' (2013)
Si de algo está llena Begin Again de John Carney (Sing Street) es de amor. Sobre todo, de amor por la música. Pero en esta cinta también podemos encontrar una relación tortuosa entre Gretta y Dave -representados por Keira Knightley y Adam Levine, respectivamente-, frustrada por la ambición desmedida por tener éxito en la música por parte de él. Cuando la pareja llega a Nueva York persiguiendo el sueño mutuo de poder vivir de la música, Dave abandona a Gretta tras conseguir un contrato con una discográfica que le llevará a la cima. Con el corazón roto, Gretta decide seguir buscando su lugar en la música y se dedica a cantar sus canciones en los bares. Y mágicamente, un día, Dan (Mark Ruffalo), un productor musical que pasa por una mala racha en todos los ámbitos de su vida, descubre el diamante en bruto que hay dentro de la joven y decide proponerle un proyecto: grabar un disco en los diferentes puntos emblemáticos de Nueva York. Aunque esperas con paciencia que la química entre los protagonistas surta efecto, cuando llega el final del filme y esto no ocurre, te alegras. Te alegras porque también hay un final feliz más allá del tópico de 'las almas gemelas unidas por la música': él ha conseguido volver con su exmujer y ella se ha dado cuenta de que su relación con Dave es realmente imposible. Pese a que Dave se muestra arrepentido por lo que ha hecho, Gretta se da cuenta de que él es una causa perdida. Y esto es un gran triunfo para ella.
Aída S. Anyolini
'365 días' (2020)
No puede haber relación más tóxica que la que se nos presentan en 365 días. Todo está mal. Además de que intenta que un secuestro parezca romántico, la relación entre sus protagonistas se ha construido en un entorno hostil con la obligación como ingrediente. La película gira en torno a Massimo Torricelli (Michele Morrone), miembro de una poderosa familia mafiosa en Sicilia que secuestra a Laura Biel (Anna-Maria Sieklucka), una directora de ventas de éxito pero con una vida personal desastrosa. Torricelli le cuenta en su cautiverio que tiene 365 días para enamorarla. Y en el transcurso de esas jornadas podemos ver cómo finalmente lo consigue después de realizar actos y escenas subidas de tono bastante deplorables. Netflix ha recibido peticiones para que desaparezca de su catálogo y, a día de hoy, todavía se encuentra entre su oferta a pesar de que básicamente idealiza el secuestro. También podría hablar fácilmente de síndrome de Estocolmo, pero no lo hace. Por esta razón se trata de una de las películas con una de las relaciones más tóxicas que te puedes encontrar en el cine. Un secuestrador, por muy italiano y guapo que sea, sigue siendo un secuestrador que te ha privado de tu libertad.
Custodio Guerrero
