LAS MEJORES PELÍCULAS DE TERROR DE CULTO - PUESTO 9: ‘EL INCINERADOR DE CADÁVERES’ (1969)
Ganadora, ojo, ojo, de la segunda edición del Festival de Sitges, celebrado en 1972. La película del realizador checo Juraj Herz sería partícipe de la nueva ola de cines de Europa del Este -donde también encontraríamos al recientemente fallecido Jiri Menzel, que tiene un pequeño papel en la película-, con un lenguaje ultramoderno, muy deudor del montaje ideológico de Eisenstein, así como de una mirada privilegiada para la puesta en escena que vira del terror psicológico a la comedia opresiva con pasmosa facilidad. En el filme la pesadilla nazi empapa la psique del protagonista funerario (maravilloso Rudolf Hrusínsky) que, sin cesar nunca en su loquísima oratoria, acaba por llegar a la terrorífica conclusión de que no existe diferencia entre incineración y purificación.
LAS MEJORES PELÍCULAS DE TERROR DE CULTO - PUESTO 8: ‘BERBERIAN SOUND STUDIO’ (2013)
Las aproximaciones modernas al 'giallo' italiano han tenido vórtices de genialidad absoluta, caso de El extraño color de las lágrimas de tu cuerpo (2013) de Bruno Forzani y Hélène Cattet o Cisne negro (2010) de Darren Aronofsky. Pero la aproximación más sugestiva, hipnótica y categórica vino de la mano del cineasta británico Peter Strickland con Berberian Sound Studio, película anclada en un laboratorio de sonido de los años 70 donde un taimado ingeniero de mezclas (Toby Jones) asiste inválido al quemado del celuloide de sus neuronas sobrepasado por la alquimia sónica de la posproducción de un 'giallo' de la época. Tan fetichista y alucinada, como ultramedida y abstractiva, la película de Strickland es el mejor homenaje a unas formas de hacer cine/sonido ya desaparecidas.
LAS MEJORES PELÍCULAS DE TERROR DE CULTO - PUESTO 7: ‘A LAS 9, CADA NOCHE’ (1967)
El cineasta británico Jack Clayton dirigió únicamente siete largometrajes, entre los que se encuentran películas clave de la historia del cine, caso de ¡Suspense! (1961) o El gran Gatsby (1974). Pero también es autor de esta obra cumbre del cine de culto titulada en España A las nueve, cada noche, adaptación de la novela de Julian Gloag Our Mother’s House. Punteada por la maravillosa banda sonora de Georges Delerue, la película cuenta cómo siete huérfanos, tras enterrar a su madre en el jardín, deciden rehacer su vida al margen del mundo adulto. El horror surgirá así tanto del férreo trastorno religioso heredado -tabernáculo incluído con hermana mayor haciendo de médium- como de la intrusión de adultos-monstruos en su, ya de por sí, frágil y quebradizo mundo doméstico.
LAS MEJORES PELÍCULAS DE TERROR DE CULTO - PUESTO 6: ‘LA NOVIA DEL DIABLO’ (1968)
Es difícil escoger entre todos los peliculones de la Hammer Films, porque técnicamente ¡todos son de culto! ¡Y prácticamente todos son buenísimos! Buscando reivindicar algún título menos conocido pensé en Las novias de Drácula (1960) o en Frankenstein creó a la mujer (1967), pero al final me decidí por otra película de Terence Fisher: La novia del diablo. Con guión del el escritor Richard Matheson, adaptando la novela homónima de Dennis Wheatley, y con un totémico Christopher Lee como Duc de Richleu; la película muestra la lucha de este contra un culto satánico, incluyendo invocaciones infernales y posesiones demoníacas. Todo narrado con la mano de estilista de Fisher y con un largo y gozoso clímax con los protagonistas atrapados dentro de un círculo de tiza para protegerse de los espectros invasores, bomba de tiempo a lo Tenet (2020), incluido.
LAS MEJORES PELÍCULAS DE TERROR DE CULTO - PUESTO 5: ‘GARRAS HUMANAS’ (1927)
Maestro absoluto del género, Tod Browning, el director del Drácula (1931) y de esa obra total que es La parada de los monstruos (1932), es también el firmante de esta delicia del cine mudo llamada Garras humanas. Con el metamórfico Lon Chaney como protagonista, la película se adentra en el mundo circense habitado por 'freaks', tan querido por Browning, contando la terrible historia de Alonzo, un bandido con brazos ocultos (y malabarista de los pies), que acabará automutilándose e intentando mutilar a su rival, en una metáfora psicosexual devastadora. La razón básica del entuerto: el amor, siempre el amor, que nos lleva a todos a desafiar lo imposible y a abrazar la locura.
LAS MEJORES PELÍCULAS DE TERROR DE CULTO - PUESTO 4: ‘EL FANTASMA DEL PARAÍSO’ (1974)
Ópera 'rock' disparatada, comedia negra 'avant-pop' y 'freak show' sin límites de ningún tipo, la película de Brian De Palma fusionaba referentes del terror cinematográfico que partían de la literatura clásica -Fausto, El fantasma de la ópera, El retrato de Dorian Gray- con todo tipo de homenajes cinéfilos: de Psicosis (1960) a Sed de mal (1958), pasando por un contrato faustiano que parece redactado por Groucho Marx. Todo ello acaba por convertir El fantasma del paraíso en una divertidísima locura, un ver-para-creer, empezando por su protagonista, un desfigurado y desdentado Fantasma obsesionado con su cantata, y acabando por su antagonista: Shawn, un remedo de Phil Spector y Liberace, mujeriego y cruel hasta gritar basta. Inconcebible que The Rocky Horror Picture Show (1975) goce de más renombre.
LAS MEJORES PELÍCULAS DE TERROR DE CULTO - PUESTO 3: ‘LA MÁSCARA DEL DEMONIO’ (1960)
El maestro italiano Mario Bava -cuya filmografía tiene joyas en todos los palos del fantástico: el terror sobrenatural en Las tres caras del miedo (1963), la 'space opera' Terror en el espacio (1965), el proto-giallo La muchacha que sabía demasiado (1963) o, la madre de todos los 'slasher', Bahía de sangre (1971)- firmaría su primer largometraje acreditado con esta La máscara del demonio con Barbara Steele como inolvidable protagonista. Adaptación libre de un relato de Nikolaj Gogol que Bava solía leer a sus aterrorizados hijos pequeños, ésta obra cumbre -más que de culto- del cine de terror, cruza vampirismo y brujería con una puesta en escena estilizadísima, tanto por sus elegantes movimientos de cámara como por el uso de la luz y el B/N a la hora de crear una atmósfera de la que acabarían bebiendo películas como La profecía (1976) o Drácula de Bram Stoker (1992).
LAS MEJORES PELÍCULAS DE TERROR DE CULTO - PUESTO 2: ‘EL HOMBRE DE MIMBRE’ (1973)
Escrita por el dramaturgo Anthony Shaffer -La huella (1972), Frenesí (1972)- y dirigida por el 'one hit wonder' Robin Hardy, El hombre de mimbre es la cumbre del 'folk-horror', tan de moda ahora gracias a películas como La bruja (2015) o Midsommar (2019). Un policía fervientemente católico aterriza en una isla habitada por una comunidad profundamente pagana liderada por un gigantesco Christopher Lee (que aseguraba que era su mejor interpretación), de tal forma que la película es un 'shock' continuo donde lo anormal se convierte en norma, ya sea por la vía sexual -inolvidable baile de Britt Ekland- o por la mortuoria. Un terror 'in crescendo' que culmina en uno de los finales más impactantes de la historia del cine. Tuvo un 'remake' en 2006, también para celebrar bailando desnudos, gracias a ser uno de los festivales interpretativos más desquiciados del gran Nicolas Cage.
LAS MEJORES PELÍCULAS DE TERROR DE CULTO - PUESTO 1: ‘LA POSESIÓN’ (1981)
Metáfora sobre la crisis de pareja a modo de tripi de terror que va de lo surreal a lo abiertamente gore. La película del checo Andrzej Zulawski es una de las películas más subyugantes y excitantes de la historia del cine. Todo en La posesión es frenesí desbocado: la interpretación a modo de danza contemporánea salvaje de Isabelle Adjani, una puesta en escena anfetamínica y aún así soberbia en cada uno de sus planos, la apertura al horror visceral con criatura mutante fornicadora -obra del maestro Carlo Rambaldi-, una retorcida y conspiranoica mirada al cine de espías en la Alemania segmentada y, en definitiva, un festín de terror sangriento esquizofrénico que conduce tanto al delirio como al asombro más absoluto.