El 4 de diciembre, ya va quedando menos, Netflix estrena la esperada Mank, última película del cineasta David Fincher (Seven, Zodiac, La red social, Perdida), centrada en la autoría del guion de la celebérrima Ciudadano Kane (1941), firmada por Orson Welles, su también director, y Herman J. Mankiewicz. Nuestro 'publisher' Alejandro G. Calvo ya ha tenido la suerte de verla y, directamente, la describe como "la peli del año" con "la mejor interpretación de Gary Oldman". El ganador del Oscar por El instante más oscuro (2017) y también actor de Drácula de Bram Stoker se mete en la piel del guionista, Mank, que da nombre al filme.
Con un reparto en el que también verás a Charles Dance, Lily Collins, Tuppence Middleton, Amanda Seyfried, Tom Burke, Tom Pelphrey y Arliss Howard, entre otros, Mank expone esa polémica, esa "confrontación muy fuerte" que siempre ha existido sobre quién era el verdadero autor del guion de Ciudadano Kane. Y Alejandro, en el vídeo que tienes arriba, te explica perfectamente su intrahistoria, con un Orson Welles (Burke) que venía del mundo del teatro y que dirigía su primer largometraje y con Herman Mankiewicz (Oldman), Mank, como un hombre que era un guionista de estudios.
"Con Ciudadano Kane, [Welles] consiguió lo que muy pocos cineastas consiguen… no han conseguido nunca en la historia del cine: que tenía realmente un cheque en blanco para hacer lo que quisiera", observa el 'publisher' de SensaCine. "Y el resultado de Ciudadano Kane, aparte de una obra maestra absoluta, realmente fue una película rompedora a varios niveles. Por un lado, fue tremendamente rompedora a nivel estético […] y, por otro lado, es una película muy 'destroyer' porque atacaba a la figura principal, el propio Kane, Charles Foster Kane, que era un personaje que venía a satirizar al magnate de la prensa William Randolph Hearst, lo cual en su día fue todo un escándalo".
Fincher, el Hollywood de la época y la crítica
Por supuesto, Mank narra la escritura de Ciudadano Kane, pero también es un retrato del Hollywood de la época. Y, para semejante tarea, Fincher ha contado con la ayuda de su padre, Jack Fincher, en su primer largometraje acreditado. "Eso ya de entrada nos está diciendo que la película Mank es un proyecto tremendamente personal. Y cuando la ves, aún se entiende mejor", continúa Alejandro, para quien es una película "increíble", "una maravilla absoluta" y, de momento, para él, "la peli del año".
Su director, que regresa al mundo del cine por primera vez desde Perdida (2014), homenajea el título de los 40 dirigido por Welles y hace constantemente rimas visuales con él. "Planos que están pillados de Ciudadano Kane. Pero es que hay fundidos y encadenados que también puedes encontrar en Ciudadano Kane. Hay como un diálogo entre las dos películas". Y esto, obviamente, tiene una intencionalidad. "Porque lo que está intentando en todo momento Mank es copiar la puesta en escena de las películas de los años 30 y 40, la era dorada de Hollywood, cuando llegó el cine sonoro, y cómo era ese cine en lo que viene a ser la puesta en escena. Trata de imitar esa puesta en escena con un lenguaje realmente fascinante. Mank no sólo es una película sobre lo que se está contando, sino sobre cómo se está contando. Algo que ya sabíamos de Fincher porque, en general, David Fincher es un cineasta que cuida muchísimo la puesta en escena de una forma muy moderna. A lo Fritz Lang. A lo Alfred Hitchcock. Un cineasta que bebe del clasicismo más moderno a ese nivel".
Y luego está la crítica. Porque Fincher "retrata perfectamente la fascinación que implicaba hacer cine en el sistema de estudios" y, al mismo tiempo, no deja demasiado bien parados a sus magnates. "Sale la Paramount y sale la Metro-Goldwyn-Mayer y salen sus jefazos. Sale Louis B. Mayer... Sale Irving G. Thalberg... David O. Selznick… Ese retrato de cómo se hacía cine entonces, que es maravilloso en cualquier momento de la película". Más claro no lo puede dejar Alejandro: "Si os gusta mucho el cine y si conocéis el cine de la época, más. Pero si no, también lo disfrutaréis mucho. El cómo se construían las películas tanto a nivel de guion, con distintos guionistas, en la sala y todos fumando y bebiendo y hablando, como en los propios sets de rodaje". Y, en medio de esa foto, la crítica "bastante bestial" sobre cómo y para qué usaban su poder estos "megaempresarios superpoderosos", como el Kane (Welles) que parodiaba a Hearst. "En Mank existe también una rima muy potente al retratar a todos estos 'tycoons', incluyendo al propio William Randolph Hearst, que también aparece en la película -a este le da vida Dance, el Tywin Lannister de Juego de Tronos-, todos ellos enfocados en un contexto sociopolítico delicado, en los albores de la Segunda Guerra Mundial". La influencia del Partido Nazi crece en Europa y asistimos a cuál era la réplica de estos magnates y a cómo influían en la política.
Un "increíble" Gary Oldman: un peón contra un tablero
Y es imposible hablar de Mank sin destacar el papel de Gary Oldman como Herman J. Mankiewicz. Ya lo hemos visto como Drácula en Drácula de Bram Stoker (1992) de Francis Ford Coppola; como George Smiley en El topo (2011) de Tomas Alfredson; como Sirius Black en la saga Harry Potter, y como el comisario James Gordon en la trilogía del Caballero Oscuro de Christopher Nolan. Y eso sin mencionar a su Winston Churchill en El instante más oscuro (2017) de Joe Wright, que le valió su, de momento, único premio de la Academia -por El topo también fue nominado. Pero es que aquí, según Alejandro, da toda una lección interpretativa. "Gary Oldman en Mank... Es la película él, en muchos casos. Yo creo que es la mejor interpretación de Gary Oldman. Es realmente increíble cómo está Gary Oldman".
¿Cómo es la titánica contienda que vive Mankiewicz para que se reconozca su autoría en Ciudadano Kane? "Es la lucha de un hombre contra el mundo", resume nuestro 'publisher'. "En un ajedrez, Mank sería el peón. Y tiene que enfrentarse contra todo el tablero; también contra sus propias fichas. Pero es el más listo del tablero; es el más ágil, el más rápido y el más divertido. Y aunque sea un perdedor nato, porque Mank es un perdedor nato, lo que está contando la película es cómo librar su última batalla; cómo ser capaz de ganar la última batalla". ¿Te ha picado la curiosidad? Abajo, su tráiler oficial: