Trolls 2: Gira mundial, la secuela de Trolls (2016) de DreamWorks Animation, es mucho más que una película de animación para grandes y pequeños. También habla de temas importantes. La dirige el dúo formado por Walt Dohrn y David P. Smith, que han contado con Anna Kendrick (Noelle) y Justin Timberlake (A propósito de Llewyn Davis), pero también con un nutrido grupo de profesionales, estrellas de la interpretación y de la música, para dar voz a las distintas tribus de los Trolls. Si el encuentro de la primera parte de la saga con los Bergens enseñaba que hay que conectar con la felicidad que llevamos dentro, esta segunda reflexiona sobre la convivencia entre diversas comunidades. Los Trolls de la música pop se encontrarán con sus homólogos del 'techno', el 'funk', el 'country', el 'rock' y la música clásica y Poppy (Kendrick), reina del pop, aprenderá y descubrirá que todas las voces importan. ¿Pero sabías que los realizadores contaron con la ayuda de un experto en Ciencias Sociales y Sociología?
Todos necesitamos aprender a escuchar más que nunca. Ese fue desde el principio el mensaje de Trolls 2; un mensaje que se apoyaba, lógicamente, en la historia de los personajes y en los deseos de Barb (Rachel Bloom, Crazy Ex-Girlfriend), antagonista del filme, de que el 'rock' se imponga al resto de los géneros musicales. "No queríamos seguir el mismo esquema", explica la productora Gina Shay (Shrek. Felices para siempre) en las notas de producción oficiales. "La película trata sobre que todas las voces se unen para crear una armonía. Todo procede de la historia o no destilaría autenticidad".
No caer en estereotipos e imperialismo cultural
Para narrar esta aventura sobre diversidad e inclusión, DreamWorks Animation se puso en contacto con el doctor Darnell Hunt, decano de Ciencias Sociales en la Universidad de California en Los Ángeles y reconocido por su estudio de razas, culturas y medios de comunicación. Antiguo jefe de la cátedra de Sociología de esta universidad y líder del Centro de Estudios Afroamericanos Ralph J. Bunche, Hunt hizo lo posible para que Trolls World Tour creara un mosaico con el que examinar asuntos más serios y adaptarlos a espectadores de todas las edades. "Me resultó muy imaginativo que la película pudiera decir algo importante sobre celebrar nuestras diferencias y las consecuencias negativas del sentido de la justicia y el orgullo mal entendidos dentro de un grupo particular, algo que puede derivar en marginar a otros", apunta en las notas. "Me pareció una lección muy apropiada para niños, jóvenes y familias".
En Gira mundial, también en palabras de Hunt, Poppy averigua que estaba dando la espalda a los demás reinos de los Trolls, con diferentes formas de entender la música y, en definitiva, la vida. "Poppy acaba dándose cuenta de que vivía demasiado ensimismada y ajena a la diversidad de valores de otra gente y culturas, casi como en un imperialismo cultural", advierte el especialista. "Cooper -el Troll del 'funk' interpretado por Ron Funches- también tiene sus fallos, además de sus atributos y contribuciones valiosas. Hay que equilibrar ambas facetas para hacer personajes que conecten con el público. Deben tener deseos, necesidades... Que no sean meros objetos, sino sujetos de verdad. Eso te permite explorar su humanidad y hace mucho menos probable caer en estereotipos".
Si todavía no has visto Trolls 2: Gira mundial, empápate de sus secretos con nuestra entrevista al codirector Walt Dohrn y a sus protagonistas Anna Kendrick (Poppy) y Justin Timberlake (Branch). Además, justo arriba puedes saber más sobre la trama con el visionado de su tráiler oficial en castellano.