8:30 de la mañana en la Alcazaba de Almería. Comienza un día más en el rodaje de Wonder Woman 1984. El equipo de producción ya lleva varias horas trabajando y preparando las escenas para que queden perfectas en pantalla. Nosotros nos encontramos en el Cerro de San Cristóbal, desde el que se ve toda la ciudad. Gal Gadot y Chris Pine suben unas escaleras para ver mejor lo que sucede en las calles. Él llega arriba cansado por el esfuerzo. Ella, inmutable. La guerrera, enfundada en su traje de Wonder Woman, está lista para entrar en acción en cualquier momento y hacer lo que mejor se le da: luchar contra el mal. Warner Bros. ha invitado a un grupo de periodistas a visitar el set de rodaje de una de las películas más esperadas de los últimos años. Especialmente si tenemos en cuenta que su estreno, programado inicialmente para el 13 de diciembre de 2019, ha tenido que ser desplazado hasta finales de este año. Haciendo frente a pandemias y muchos impedimentos, por fin, el 18 de diciembre de 2020 llegará a los cines españoles.
En el momento de nuestra visita, 10 de septiembre de 2018, unas 340 personas -si contamos los que se encuentran en Almería, Fuerteventura y Londres- llevan 3 meses de rodaje de la secuela dirigida por Patty Jenkins. Se encuentran en el ecuador de un proyecto que les ha traído a España y al paisaje desértico de esta provincia para recrear El Cairo. Solo unos días después recogerán los equipos y se trasladarán a Fuerteventura para rodar las Olimpiadas Amazonas.
Además de ver la grabación de la escena en el Cerro de San Cristóbal, somos testigos de la recreación, casi exacta, que han hecho de El Cairo en pleno centro de Almería. Las calles angostas se transforman en la capital de Egipto después de que los técnicos las hayan llenado de pancartas en árabe, vendedores ambulantes, ropa colgando en ventanas y tejados y extras con aspecto de Oriente Medio. El suelo cubierto de arena y paja termina de esconder cualquier resto de la ciudad española. "Encontrar un lugar tan flexible, tan apto, precioso y flexible para nuestra historia es bastante increíble. Este sitio ha solucionado muchos de nuestros problemas", reconoce Jenkins.
Dos años después del rodaje, está todo preparado para que Diana Prince nos demuestre en esta entrega de lo que es capaz. Si hay algo que nos ha quedado claro tras la visita es que no es una secuela al uso. Lo que Jenkins ha querido contar aquí es una historia sobre el potencial de la amazonas. Para ello la ambienta en mitad de la década de los 80, una época que sirve como excusa para explorar ese deseo de hacer el bien por encima de todo y conseguir la paz. Una filosofía que, como conocimos en 2017, predomina en la heroína, a pesar de que no está pasando por su mejor momento, como desvela la protagonista.
En esta película encontramos a Diana feliz de estar aquí, con su motivación de ayudar e intentando llevar la bondad al mundo, pero está muy sola
"En la primera película era la primera vez que se había enamorado y estaba muy, muy feliz. Después lo perdió y se quedó aquí ella sola. El resto del equipo, poco a poco, fueron muriendo. Es feliz estando aquí, pero está bastante sola", reflexiona Gal Gadot.
En Wonder Woman 1984 profundizaremos mejor en ella y en sus motivaciones, además de conocer a la nueva villana y reencontrarnos con viejos amigos. Aquí recopilamos todo lo que aprendimos en la visita al rodaje.
Por qué 1984
El año no ha sido elegido al azar. 1984 es un momento en el que el mundo, especialmente Estados Unidos, alcanza su máximo esplendor. Está en la cima de su poder, dinero y violencia. Todos esos desfases y altibajos que protagonizaron la década están representados en la cinta de Jenkins, la cual se desarrolla sobre la base de la siguiente pregunta: “¿Cómo es nuestro mundo moderno y cómo lo simbolizamos?”. “Fue el deseo de tener a Wonder Woman en esta sociedad. De decir: ‘Vale. Genial. ¿Qué haría ella en nuestro mundo? ¿Qué representaría?’. Amo la idea de hacerlo, de nuevo, como una metáfora, así no estás hablando literalmente de 2018”, explica Patty Jenkins.
Los 80 son perfectos para explicar de dónde viene la sociedad moderna y muchas de las cosas que están sucediendo actualmente.
Todo lo que está tan enmarcado ahora estaba en proceso de crearse en los años 80. Es un gran periodo de tiempo para contar una historia sobre la humanidad en el punto álgido del mundo moderno. Empezamos a partir de ahí, pensamos en cómo sería la historia y qué haría y pensaría Wonder Woman sobre ello
No solo el contexto encajaba en el arco de la superheroína, para Jenkins, los 80 son la década dorada del personaje: “El punto álgido de Wonder Woman fue en los 80. Aunque estaba ocurriendo un movimiento en los cómics por entonces, seguían siendo muy tradicionales. Me encanta que Wonder Woman sea sinónimo de los 80 por la serie de Lynda Carter (Wonder Woman). Ella era una gran presencia en los 80. Así que es divertido volver a contar esa historia”.
No cabe duda de que los 80 es una década que fascina a los cineastas. Al indudable éxito de Stranger Things -que ha vuelto a poner de moda los coleteros pomposos y las camisetas de estampados imposibles- hay que sumar Halt and Catch Fire, GLOW o episodios de Black Mirror como 'San Junipero' y 'Bandersnatch'. Ahora se añade a la lista el mundo de los superhéroes, lo que se traduce en trajes que harán las delicias de cualquier diseñador.
La armadura dorada de Diana Prince
Solo se nos ocurren cosas buenas al pensar en juntar superhéroes y años 80 -y no hablamos de esos trajes de lycra que marcaban paquete y dejaban el pecho al aire. Como hemos visto en los diferentes adelantos de Wonder Woman 1984, el equipo de Lindy Hemming ha hecho un gran trabajo al diseñar el vestuario, empezando por ese traje galáctico que luce Diana Prince como ella sola sabe. “Es el traje más bonito que he visto en este tipo de películas. Deseadme suerte porque pesa mucho. No sé cómo voy a ser capaz de caminar con él, pero es perfecto”, reconoce Gadot.
Hablamos de esa armadura dorada que luce en el tráiler y que está sacada directamente de los cómics. Se trata, al menos en las páginas, de un traje ceremonial que proporciona mayor protección. Está creado por Pallas, una amazonas artesana de Themyscira, y Diana lo lleva cuando tiene que enfrentarse a un villano poderoso. En el tráiler vemos que lo viste en su enfrentamiento con Cheetah, por lo que podemos esperar que la villana sea de armas tomar.
Hemming, la diseñadora de vestuario, consiguió recrearlo en el mundo real con 273 piezas y una mezcla de fibra de carbono y poliuretano. Aunque la forma del cuerpo se asemeja al traje normal, las alas le aportan movilidad y le permite usarlas a modo defensivo. Este despliegue de materiales y medios explican por qué la actriz se quejaba del peso de la armadura. No debe ser nada fácil llevar unas alas que casi doblan la extensión de tu cuerpo.
Trajes dorados aparte, rodar en un ambiente que recrea los 80 con todo lujo de detalles fue muy divertido para los actores. “¡Increíble! Fue maravilloso. Muy divertido. Había casi 300 extras vestidos como en los 80. Trabajadores, madres, hombres… con los bigotes, el pelo… Todo. Era como viajar atrás en el tiempo”, recuerda la protagonista.
El regreso de Chris Pine como Steve Trevor
La gran incógnita de la película es la vuelta de Chris Pine como Steve Trevor. ¿Cómo logra sobrevivir a los sucesos de la primera película? ¿Por qué tiene la misma edad en 1984 que en 1918? ¿Es una trampa de Maxwell Lord para atrapar a Diana? ¿Seguirá el mismo camino que otro soldado llamado Steve y habrá sobrevivido congelado? Lamentablemente, es un secreto que tienen a buen recaudo. Lo único que contó el actor al respecto durante la visita al rodaje es que Steve es el mismo “más o menos. En la primera, Gal [Gadot] interpretó al pez fuera del agua y en esta tomo yo ese relevo”.
De lo que sí hablaron los protagonistas es de la buena relación que hay en el equipo. Estaban deseando volver a trabajar juntos. “Me encanta trabajar con Patty y Gal. Esos son mis principales intereses, la experiencia de trabajar con ellas. Y, por encima de todo, creo que Patty es una fantástica maestra a la hora de contar historias”, asegura Pine. Su compañera de reparto está de acuerdo con él: “Es genial poder trabajar juntos de nuevo después de tener una experiencia tan buena rodando Wonder Woman. Volver a esto con estas caras familiares y compañeros geniales y amigos se siente genial”.
Kristen Wiig en el papel de la archienemiga, Cheetah
Cheetah es la némesis principal de Wonder Women. Aquí la veremos como Barbara Minerva, una apasionada de las antigüedades con grandes ambiciones. Al menos en los cómics, consigue los poderes a través del dios-planta Urzkartaga, que le otorgan súper fuerza, velocidad y sentidos más desarrollados.
En esta nueva versión cinematográfica, esta vez en acción real, Kristen Wiig será la encargada de ponerle las cosas difíciles a Diana Prince. El productor Charles Roven declara que ver a la actriz de Saturday Night Live metiéndose en la piel de la supervillana ha sido una delicia. “Lo que necesitábamos ver eran sus poderes y su transformación en Cheetah. El viaje hasta que se transforma por completo en Cheetah. Queríamos saber que íbamos a disfrutar viéndola en el papel. Y resultó ser un viaje delicioso para nosotros. Kristen es magnífica en todos los aspectos y características que ha tenido que hacer para convertirse en Cheetah".
Vieja conocida para los lectores de los cómics, Jenkins tenía claro que Cheetah tenía que aparecer en esta cinta. En primer lugar, porque se trata de uno de sus personajes favoritos -”es un personaje fantástico porque es muy compleja y, a la vez, una poderosa enemiga y una villana clásica de Wonder Woman”-, pero también por la complejidad que aporta a la historia. Barbara comienza el filme como amiga de Diana, pero el poder termina por corromperla. “Ella siempre tiene una relación con el personaje de Diana como amiga o compañera de trabajo. Tiene celos hacia Diana y, de alguna forma, quiere ser poderosa. Creo que es un buen paralelismo para los 80. Eso es lo que he disfrutado de ella, que encaja en la temática de la historia”.
Lo que hace especial a Wonder Woman
El estreno en 2017 de Wonder Woman fue una revolución. ¿Una mujer liderando una película de superhéroes? ¿Dirigida por una mujer? ¿Y que, encima, funciona en taquilla? Esto marcó un antes y un después. Hasta que Patty Jenkins tomó el mando y mandó a Diana Prince a la Primera Guerra Mundial, pocos habían apostado por una superheroína. “Durante muchos años, había un miedo increíble de permitir esas cosas para una mujer”, recuerda la directora al mismo tiempo que reconoce que, probablemente, Wonder Woman no se habría estrenado en 1984. Su éxito proviene, en parte, por la labor de Jenkins y, en parte, por el trabajo de Gadot, pero, sobre todo, es gracias al carisma del personaje.
El mayor don de Wonder Woman es su compasión y no sé de otros superhéroes que hagan eso. Patty va al grano: Amor, una buena historia de amor, buena acción, nadie muere… Cómo de genial es eso”, reflexiona Pine.
Para Roven, productor de la cinta, lo que hace que Wonder Woman sea tan especial es el equilibrio entre la cualidad heroica innata en ella y su camino de aprendizaje. Al contrario que otros superhéroes, Diana ha crecido con las Amazonas, admitiendo su legado y creciendo para ser una heroína, pero todavía tiene mucho por recorrer. “Aún así, tiene que aprender que el camino del héroe no es tan sencillo y lo que significa ser un héroe. Eso es lo que la hace especial. Es un personaje con el que conectar y al que acompañamos en su camino, un camino que también conlleva pérdida y dolor, pero sigue manteniendo una habilidad maravillosa para creer que la maldad se va a acabar y que puede hacer un mundo mejor”.
Aún no se ha estrenado Wonder Woman 1984, pero parece que tendremos Diana Prince para rato. Por el momento, el estudio tiene entre manos un ‘spin-off’ muy apetitoso centrado en las Amazonas y, atención, porque Jenkins ya tiene ideas para Wonder Woman 3. Nosotros esperamos con los brazos abiertos.