Es el John McClane de Jungla de cristal, el Butch Coolidge de Pulp Fiction y James Cole de Doce monos. A Bruce Willis, una de las grandes figuras del cine de acción, no le tose nadie… Excepto el coronavirus. El actor ha sido noticia esta semana después de que varios testigos presenciaran, supuestamente, cómo Willis era echado de una farmacia por negarse a llevar la mascarilla protectora frente al virus.
El medio que ha publicado la noticia es PageSix, conocido por ser algo sensacionalista, pero, aunque no sea cierto, la imagen que acompaña el artículo muestra a Willis saliendo de un establecimiento y paseando por las calles de Los Ángeles sin tapabocas.
Poco después del revuelo causado, el actor ha querido hacer un comentario a través de People. "Fue un error de juicio. Cuidaos ahí fuera y continuad llevando mascarilla", declara el protagonista de El sexto sentido. Anima a la gente a que siga las recomendaciones de las autoridades, pero tampoco explica su posición personal.
Bruce Willis fue noticia durante la primera ola del coronavirus por pasar el confinamiento en casa de su exmujer, Demi Moore, en lugar de con su actual pareja, Emma Heming, y sus dos hijas en su casa de Los Angeles. Como explicó en su momento Scout Willis, hija del actor y Moore, fue resultado de la situación global. El plan inicial era que Heming y las pequeñas se trasladasen a Idaho con el resto de la familia, pero una de ellas tuvo un problema médico que se complicó un poco y, cuando se solucionó, ya no podía volar. “Lo de volar se volvió una locura y mi madrastra decidió quedarse en Los Ángeles con mis hermanas pequeñas”, declaró Scout.
Se creó así una situación atípica donde Willis no solo estaba con sus tres hijas -Rummer, Talulah y Scout- y su expareja, sino que también pasó el confinamiento junto a la nueva pareja de ésta, Dillon Buss.