La excavación, una de los estrenos más recientes de Netflix, cuenta la historia real de los hallazgos realizados en 1939 en Sutton Hoo, un lugar situado en Suffolk (Reino Unido) en el que se encontraron restos de un barco. Este descubrimiento es uno de los más importantes para los historiadores de la Edad Media, pues aportó nueva e importante información sobre esa época en Inglaterra. Dirige Simon Stone y Ralph Fiennes se mete en la piel de Basil Brown, el arqueólogo que llevó a cabo estas excavaciones. Pero, ¿qué es real y que es falso en la película de Netflix?
El filme cuenta en su reparto con Carey Mulligan, quien interpreta a Edith Pretty. Esta mujer, viuda y con un hijo llamado Robert (Archie Barnes), fue la que financió la excavación que tuvo lugar en sus terrenos. Hasta aquí, todo correcto. No obstante, en el momento del inicio del proyecto, Pretty tenía unos 55 años. Murió cuatro años después de completarse la excavación como consecuencia de un derrame cerebral. Por lo tanto, la película ha rebajado bastante la edad del personaje de Mulligan.
Otro de los cambios que ha realizado el filme se da en la historia de Peggy Piggott, a quien interpreta Lily James. Lo cierto es que ella y su marido Stuart Piggott (Ben Chaplin) no llegaron a la excavación justo después de su luna de miel, tal y como se indica en la película. En realidad, Peggy ya llevaba casada tres años cuando llegaron a Sutton Hoo. La pareja tampoco se divorció durante el transcurso del proyecto. En la vida real lo hicieron 15 años después de la finalización de los hallazgos. Además, no hay constancia de que Stuart fuese homosexual, por lo que la sexualidad con la que se le representa en el filme podría haberse inventado de cara a la trama.
¿Y qué hay de Rory Lomax? Johnny Flynn es el encargado de dar vida al primo de Edith Pretty en la película, un personaje que nunca existió. Su creación se debe a necesidades narrativas. En concreto, para darle mayor profundidad a la historia de Peggy, con quien tiene un romance. Rory, además, es representado como el fotógrafo de la excavación, una labor que recayó realmente en Mercie Lack y Barbara Wagstaff.
¿Todavía no has visto La excavación? La película ya está disponible en Netflix. Sobre estas líneas, no te pierdas el tráiler.