Entre los fans de la ciencia ficción siempre hay películas que son referentes absolutos a la hora de hacer una lista de favoritas: largometrajes como Alien, el octavo pasajero, Encuentros en la tercera fase o Matrix, siempre están en la boca de sus seguidores. Es un género con un 'fandom' muy exigente, que pide que se respete la autenticidad de la obra de autores como Isaac Asimov, Philip K. Dick o Ray Bradbury.
Y también te dejamos por aquí el Top de Ciencia Ficción de Alejandro G. Calvo.
Pese a que en los últimos años se han perpetrado algunos filmes de lo más infame como Skyline, Proyecto Power o The Host (La huésped), hay otras producciones que quizá no corrieron tanta suerte de cara al público -y en cuanto a crítica también en algunos casos- y que creemos que merecen más reconocimiento del que tienen. Por ello, la redacción de SensaCine se pone manos a la obra con una lista para reivindicar cintas llenas de acción como Valerian y la Ciudad de los Mil Planetas, aventuras tan épicas como John Carter y secuelas no muy bien recibidas como Blade Runner 2049.
'Blade Runner 2049' (2017)
Sin duda, que la carta de presentación de una película incluya el texto "secuela de Blade Runner", sólo podría traer consigo una gran acogida por parte del público. O no. Desde que se anunciase la segunda entrega del clásico de ciencia ficción dirigido por Ridley Scott, inspirado en la novela de Philip K. Dick, ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?, hubo una clara división de bandos. Unos estaban entusiasmados con el regreso a la gran pantalla de Harrison Ford como Rick Deckard, mientras que otros se echaban las manos a la cabeza ante el temor de que Blade Runner 2049 manchase el nombre de la cinta, que llegó a España en 1983.
Como consecuencia de la división de opiniones, el largometraje dirigido por Dennis Villeneuve no obtuvo en la taquilla los resultados que se esperaba para una superproducción de esta magnitud, y con dos rostros tan conocidos en su reparto: Ford y Ryan Gosling. Sin embargo, su recaudación a nivel mundial sólo alcanzó los 260 millones de dólares. Una cifra elevada si no se tiene en cuenta su presupuesto superior a los 150 millones de dólares.
Me sigue pareciendo curioso que la cinta del realizador canadiense no fuera un éxito en taquilla, y que aún sean muchos los que se muestren reacios a considerarla como una de las grandes producciones de ciencia ficción de los últimos años. Y creo que si se hubiera "vendido" como una película independiente a la de Scott probablemente habría tenido más adeptos. Porque lo cierto es que su guión y su puesta en escena funcionan a las mil maravillas de forma independiente.
Blade Runner 2049 comienza 30 años después de los sucesos ocurridos en la película original. Ahora el protagonista es el agente K, un caza replicantes que ha llevado a cabo un hallazgo que podría cambiar el estado actual de caos que impera en la sociedad. Para poder demostrar la importancia de su descubrimiento necesita dar con Deckard, quien hace más de tres décadas se encuentra en paradero desconocido. Si todavía no la has visto, dale una oportunidad. Merece la pena y mucho.
Dónde verla: Netflix.
Lorena Vialás
'Sunshine' (2007)
Es el año 2057 y el Sol se está muriendo. La última esperanza de la humanidad es la misión espacial Ícaro II. La tarea de su tripulación es trasladar un dispositivo nuclear que devolverá a la vida a la estrella. Pero las cosas se complicarán y el plan de los protagonistas se convertirá en una misión suicida.
Esto que acabas de leer es lo que ocurre en Sunshine, la película de Danny Boyle para la que el director tomó como influencias 2001: Una odisea en el espacio, Solaris y Alien, el octavo pasajero. El filme, protagonizado por Chris Evans, Cillian Murphy, Rose Byrne y Michelle Yeoh, no fue recibido con demasiado entusiasmo. Tampoco su guion por parte de los científicos, quienes criticaron algunos aspectos de la trama.
La película de Boyle surgió a partir de la idea de Alex Garland de qué ocurriría si el destino de un planeta dependiera de una única persona. El libreto gustó a al director, quien se puso manos a la obra con él tras pensar que también podría servir para hablar de temas actuales como el calentamiento global con la muerte del Sol como amenaza.
Sunshine es de esos títulos de ciencia ficción con poca presencia cuando se habla del género. Como si mucha gente se hubiese olvidado de él. No obstante, nosotros rompemos una lanza por este trabajo de Boyle. El filme, también con la supervivencia presente, convierte al Sol y la luz en el principal villano, profundizando así en la psicología de los astronautas protagonistas. Y esto, además del resto de temas que trata, lo convierte en un producto muy atractivo. Si todavía no la has visto, merece la pena echarle un vistazo.
Dónde verla: Apple TV.
Andrea Zamora
'Valerian y la Ciudad de los Mil Planetas' (2017)
Era una de las películas más esperadas de 2017. La dirección de Luc Besson y el cómic en el que se basaba esta adaptación prometían, pero la película pasó sin pena, ni gloria. Y gracias, porque la crítica más voraz podría haberse cebado con ella.
Es cierto que la alta expectación nunca es buena compañera para una cinta, porque en caso de decepción, la caída a los avernos siempre será mayor. Pero no, tampoco hay que excederse con la cinta de ciencia ficción.
Que estéticamente en ocasiones es bastante psicodélica, sí. Que Dane DeHaan es soso y no llena el papel de Valerian, también. Que el universo cósmico está diseñado a brochazos dando una sensación de ligereza y escasa consistencia, cierto es. Aún así es una de las mejores películas de ciencia ficción para ver en Amazon Prime Video, en su catálogo actualmente.
Pero cada plano merece la pena visualmente y la historia está bien contada, a la altura de todos los públicos. Es una aventura espacial con acción y eso es lo que tenemos en Valerian y la Ciudad de los Mil Planetas. Eso es lo que se le pedía principalmente a Luc Besson, que podíamos esperar mucho más es obvio, y pedirlo, como se hizo tras ver el resultado, pero tampoco vamos a esconder el largometraje en un cajón, porque no se lo merece. Es confusa, entretenida, excesiva, trepidante y resuelta con solvencia. ¿Qué más quieres?
Dónde verla: Netflix y HBO Max.
Lourdes de Paredes
'Mars Attacks' (1996)
Si viviste los 90 y echas la vista atrás recordarás que cuando se estrenó Mars Attacks! había pasado muy poco tiempo respecto al debut de la también inolvidable Independence Day, una cinta que, al igual que la de Tim Burton, tenía una gran estrella en su centro y una invasión alienígena como hilo conductor. Sin embargo, mientras la película protagonizada por Will Smith fue en su día la más taquillera de la historia -título que no le duraría mucho, dicho sea de paso- y recaudó más de 800 millones de dólares, Mars Attacks! se estrenaba apenas unos meses más tarde para lograr unas cifras bastante diferentes. Del director de Eduardo Manostijeras que venía de rodar Ed Wood y producir James y el melocotón gigante y con un reparto de 10 repleto de caras conocidas que encabezaban Jack Nicholson y Glenn Close, Mars Attacks! apenas lograría recaudar 100 millones de dólares, prácticamente lo invertido en la película. Curiosamente, ambas partían del mismo presupuesto, con apenas 5 millones de diferencia.
Por supuesto, esto no va de enfrentar Independence Day y Mars Attacks! por su mera condición de películas de ciencia ficción alienígena que fueron estrenadas el mismo año, pero sí de reivindicar a la segunda. Parodia de las cintas del género mediante de los años 50 mediante una invasión extraterrestre totalmente atípica y protagonizada por marcianos de lo más hilarantes, la película de Tim Burton recibió críticas de todo tipo en su día y lo cierto es que la mala recaudación no ayudó a que fuese mirada como debería. La culpa no fue de Independence Day ni mucho menos, pero quizá porque éramos los mismos espectadores que meses antes habíamos flipado viendo explotar la Casa Blanca no estuvimos del todo preparados para percibir lo especial y distinta que era la sátira de Burton. En ella, el cineasta no sólo parodiaba este tipo de películas, sino que hacía una caricatura de Norteamérica quizá tan desde la burla y el esperpento que algunos la calificaron directamente como una mala película. En este contexto, el desastre de la taquilla no ayudó a que la cinta pasase a la historia con una buena reputación.
Pero curiosa y afortunadamente, Mars Attacks! no acabaría en el olvido, como tantas otras de historia similar, sino que a día de hoy se considera una pieza de autor del genio creativo que es Burton y para muchos, incluso, está entre sus mejores películas. Y es que, con este filme el cineasta lograba darle una vuelta al género, contar una invasión alienígena de lo más divertida y contar para ello con un montón de estrellas de a Hollywood. Además, lo bueno de la falta de pretensiones es que ahora, años más tarde, los mas que discretos efectos visuales no nos hace pensar qué mal ha envejecido la peli (cosa que, como es la vida, sí nos pasa con Independence Day- sino que, aun si cabe, nos hace más gracia.
Dónde verla: Apple TV.
Alicia P. Ferreirós
'Los cronocrímenes' (2007)
En España no somos muy dados a la ciencia ficción, pero han salido cosas muy interesantes como Abre los ojos, de Alejandro Amenábar; Acción Mutante, de Álex de la Iglesia; y, por supuesto, Los cronocrímenes, de Nacho Vigalondo. El cántabro ha hecho mucho por el género en nuestro país y su primera película es un imprescindible dentro del mismo. No hablamos solo del cine patrio, también del internacional.
Cuenta la historia de Héctor, que, sentado en el jardín de su casa, ve con los prismáticos a una mujer que se está desnudando entre los árboles. Decide ir donde se encuentra y, al llegar allí, es apuñalado por un hombre con la cara cubierta por vendas rosas. Héctor huye y llega hasta un laboratorio donde una máquina le hace viajar en el tiempo al mismo día pero una hora antes.
Así comienza una historia de bucles temporales, paradojas y sorpresas finales que merece mucho la pena ver. Como protagonista, Karra Elejalde antes de pasar a la fama por ser el vasco más vasco de Ocho apellidos vascos.
Dónde verla: Filmin.
Sara Heredia
'Ex Machina' (2014)
Ex Machina supuso el debut del cineasta Alex Garland como director de un largometraje, pero que ya estaba muy familiarizado con el género de ciencia ficción. Anteriormente había escrito el guion de Sunshine o de la mundialmente conocida 28 días después. Pero, más allá de la trayectoria del director, es importante recalcar este filme por su autenticidad, a pesar de que jugaba con un factor que ya se había convertido en todo un clásico: la inteligencia artificial y robots mejor que personas.
La historia sigue a Caleb (Domhnall Gleeson), un joven que trabaja en la empresa hegemónica de Internet, y que gana una exigente competición en ella. El premio es pasar una estancia en la residencia de Nathan (Oscar Isaac), uno de los pilares de su compañía. Una vez dentro, Caleb se dará cuenta que ha sido enviado para participar en un experimento que lo cambiará todo. Su función consiste en interactuar con la primera creación humana de inteligencia artificial, un robot con apariencia de mujer, Ava (Alicia Vikander).
La relación que se crea entre Vikander y Gleeson, partiendo de que ella es una máquina y él un ser humano, es de lo mejor de la cinta. Y aunque podría resultar fácil de romantizar el filme con su historia, el largo no abandona su esencia de ciencia ficción y mantiene el sentido de principio a fin. La apariencia de Vikander en un rostro metálico, la expresión que adquiere en cada avance que se produce en el experimento, el espacio futurístico en el que se desarrolla la acción… Una pena que el debut de Garland quedara un poco relegado al olvido.
Dónde verla: Apple TV.
'Aniquilación' (2018)
Las expectativas con Aniquilación fueron bastante altas, dado que ya contaba con un grupo de espectadores que habían leído la obra que adapta, la primera de las novelas que conforman la trilogía de The Southern Reach, de Jeff VanderMeer, y esperaban con gran entusiasmo su estreno. Aunque concebida para estrenarse en las salas de cine, la película fue directamente a Netflix. Pero a pesar de ello, la cinta acogió un buen recibimiento por parte de la crítica, pero no tanto del público.
La acción se desarrolla en el Área X, una zona aislada del resto de la tierra, y que alberga diferentes fenómenos que van más allá de los límites de la naturaleza. Un grupo de científicos emprende un operativo para explorar la zona, sin embargo, tal es el misterio y peligro que asola este territorio que provoca la desaparición del equipo. Ahí es donde entra en juego Natalie Portman, que a pesar de tener una larga filmografía, nunca antes había hecho frente a una historia así. La actriz da vida a Lena, una bióloga dispuesta a resolver la desaparición de su marido y traerle de vuelta.
Además de estar dirigida por Alex Garland, un apasionado por la ciencia ficción (su primer largo fue Ex Machina en 2014 y luego llegó ésta segunda obra), el filme cuenta con unos efectos visuales sacados del mismísimo Pandora de Avatar, criaturas muy propias del género, y un personaje principal con un misterio y suspense que hace que la película cobre el sentido justo y necesario para ser una de las mejores películas de ciencia ficción para ver en Netflix.
Dónde verla: Netflix.
Ana Lasso
'Tron: Legacy' (2010)
En su día, me aventuré a ver Tron: Legacy como lo peor que podría haber hecho Disney en cuanto a 'reboot' o secuela de una de sus películas de los 80. Sin embargo, fue todo lo contrario. Me sorprendió gratamente, sobre todo su aspecto gráfico y su banda sonora.
Quizás no sea el guión que consiga una nominación a los Oscar, pero su apartado visual es exquisito junto al uso de la música y el sonido. Dirigida por Joseph Kosinski (Oblivion), la historia de Tron: Legacy sigue a Sam Flynn, un experto en nuevas tecnologías que decide investigar la extraña desaparición de su padre.
En su investigación, termina en un mundo surrealista donde su padre se encuentra vivo, enfrentándose a un gran número de pruebas y peligros cibernéticos. No es lo mejor de Disney, pero tampoco lo peor. De hecho, la podríamos calificar como una de las mejores películas de ciencia ficción para ver en Disney+.
Dónde verla: Disney+.
Custodio Guerrero
'Horizonte final' (1997)
La crítica siempre se ha cebado con el realizador estadounidense Paul W.S. Anderson. Curtido en la adaptación de videojuegos a la gran pantalla, sí es cierto que sus primeras películas no podrían ser más cochambrosas: buen ejemplo de ello son Mortal Kombat o Soldier. Sin ser un director con un sello propio, es un tipo que ha conseguido hacerse un hueco en la industria a base de luchar incansablemente por dar al gran público lo que pide. Pero hay una película dentro de su filmografía que creo que fue tratada muy injustamente por profesionales y espectadores: Horizonte final.
Si preguntamos a la gente por las películas de ciencia ficción más terroríficas -o inquietantes- ambientadas en el espacio que recuerdan, tendremos una serie de patrones que se repetirán constantemente con apuestas sobre seguro como Alien, el octavo pasajero, 2001: Una odisea en el espacio o, incluso, la más reciente The Cloverfield Paradox. Pero en pocas listas veríamos Horizonte final, aunque creo que se trata de la mejor película de su director de lejos.
El filme narra la historia de una tripulación de rescate que se embarca en busca de una nave llamada Event Horizon, que dejó un misterioso mensaje antes de quedar a la deriva en el espacio. A bordo, junto a este equipo, se encuentra el diseñador de dicha embarcación: un científico que usó un método nada ortodoxo para que su creación pudiese moverse por la galaxia lo más rápido posible. Cuando accedan al mastodóntico vehículo, descubrirán que éste se trajo algo malvado y muy peligroso en su viaje de vuelta.
Con la participación de intérpretes de la talla de Laurence Fishburne (Matrix), Sam Neill (Parque jurásico), Joely Richardson (Color Out of Space) y Jason Isaacs (de la serie The OA), Horizonte final es un más que reivindicable producto 'sci-fi'. Grandes dosis de terror, un montaje a todo tren, un sorprendente argumento y algunos efectos gore que hielan la sangre, hacen de ella un largometraje que los fans puros del género deberían tener entre sus recomendaciones.
Dónde verla: Apple TV.
'John Carter' (2012)
La historia de Hollywood está llena de producciones que supusieron un rotundo fracaso en la taquilla, sin aparente explicación. Buen ejemplo de ello dan los estrenos de La isla de las cabezas cortadas (1995) o Final Fantasy: la fuerza interior (2001), largometrajes que supusieron un gran desembolso para sus productoras y que el público le dió la espalda por completo, a pesar de que las predicciones eran mucho más halagüeñas. Pero si hay un caso especialmente sangrante, ese es el de John Carter.
Inspirada en el personaje literario obra de Edgar Rice Burroughs (creador también de Tarzán), John Carter es una 'space opera' que narra la historia del héroe que da título al filme. Se trata de un veterano de guerra estadounidense, que es trasladado hasta el planeta Marte por una extraña fuerza. Allí se encontrará con peligrosas razas alienígenas, que se debaten en un conflicto que parece no tener fin. En esta tesitura se dará de bruces con una misión que pondrá en riesgo su vida, pero de la que depende la paz de aquel lugar: deberá encontrar a la princesa Princesa de Helio -llamada Dejah Thoris- y rescatarla de sus captores.
Quizá fue el hecho de que se estrenó unos pocos años después a la sombra de una película con una trama demasiado similar (Avatar), o que no contaba con una pareja protagonista con suficiente carisma y reconocimiento -como eran Taylor Kitsch (que sólo era conocido por su papel en la serie Friday Night Lights) y Lynn Collins (que había participado como secundaria en largometrajes como 50 primeras citas o La casa del lago)-, pero John Carter se convirtió en uno de los mayores fracasos de la factoría Walt Disney. De hecho, casi supuso el fin de la carrera de su director: Andrew Stanton, afamado realizador de Pixar (con joyas a sus espaldas como Buscando a Nemo o WALL·E Batallón de limpieza), que daba el salto al cine de acción real y que no volvió a encargarse de un proyecto hasta unos años después cuando volvió a sus orígenes con Buscando a Dory. En la actualidad se ha puesto tras las cámaras en varios episodios de series como Stranger Things o Tales From The Loop.
A pesar del batacazo comercial, John Carter es toda una epopeya espacial. Un delirio visual y argumental que, si tuviese todo el 'fandom' que tienen -por ejemplo- otras obras como Dune, su destino en taquilla y en la imaginería del público habría sido muy diferente. Un filme muy reivindicable que se puede descubrir y disfrutar en la plataforma de 'streaming' de Disney.
Dónde verla: Disney+.
Tomás Andrés
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