¿Te imaginas estar en pleno rodaje de una película en la que un extraño personaje acecha a los protagonistas y, de repente, tienes que quedarte diez días encerrado en un hotel en medio de ninguna parte? Eso es lo que está viviendo parte del equipo de El cuarto pasajero, la nueva película de Álex de la Iglesia. El positivo por COVID de varios miembros les ha obligado a confinarse en un hotel de La Rioja durante las últimas semanas, un encierro que está siendo "marciano", según fuentes del rodaje.
Aquellos que tuvieron un contacto estrecho con los contagiados, entre los que se encuentra parte del equipo de producción, han tenido que pasar la cuarentena en un hotel, comunicándose como pueden a través del teléfono y echándole imaginación para afectar lo menos posible al transcurso del rodaje. "Con este parón hay gente de baja médica y los que no están de baja médica, por supuesto, siguen trabajando", señala Carolina Bang en declaraciones a SensaCine. Afortunadamente, los afectados han evolucionado favorablemente y se espera que el rodaje pueda reanudarse el 17 de febrero.
Dos semanas paralizados, ¿qué hacemos?
La habitación de Álex de la Iglesia debe ser la más cotizada en caso de confinamiento. El director de la cinta es conocido por crear mundos muy peculiares y, mientras ha estado en cuarentena, nos ha abierto una ventana al universo de 30 monedas a través de las redes sociales. Así hemos podido imaginarnos cómo es trabajar mano a mano con el cineasta bilbaíno.
Recientemente, Miguel Ángel Silvestre declaró en una entrevista con Collider, que De la Iglesia diseñaba la serie de HBO rodeado de dibujos que te metían de lleno en su cabeza. "Nos enseñó una habitación llena de dibujos que estaba haciendo. Dijo: 'Así es como me imagino el primer monstruo'. [...] Estaba muy apasionado y podías ver cómo todo esto salía de su mente".
En los últimos días, el cineasta nos ha dejado ver por la mirilla de Twitter esos diseños de la ficción televisiva y, si está trabajando así en El cuarto pasajero, nos imaginamos el hotel como un parque temático del terror patrio de Álex de la Iglesia.
El coste del coronavirus en el cine
La de Pokeepsie Films es la última en añadirse a la lista de producciones paralizadas por la COVID. Élite, la serie española de Netflix, también tuvo que parar unas semanas y si miramos el panorama internacional rara es la grabación que no ha tenido que lidiar con un problema así: The Witcher, The Batman, Animales fantásticos 3...
El cine ha sido uno de los sectores más afectados por la pandemia del coronavirus. El recorte de aforos en las salas de cine y el miedo generalizado de la población a acudir a espacios cerrados provocan que las distribuidoras no quieran estrenar sus grandes producciones por miedo a las pérdidas que puedan ocasionar. En 2020 nos quedamos sin ver Sin tiempo para morir, la última cinta de Daniel Craig como James Bond, Un lugar tranquilo 2 o Fast and Furious 9, entre muchos otros títulos. Ya no es solo que la gente no quiera ir al cine, sino que la cartelera se ha visto reducida drásticamente.
Las películas de Warner Bros. de 2021 estarán disponibles en HBO Max el día de su estrenoA comienzos de la pandemia, en marzo de 2020, la Asociación Estatal de Cine (AEC) estimaba unas pérdidas de entre 150 y 200 millones de euros a causa de los 91 títulos afectados por el cierre de cines y la suspensión de los rodajes. Dentro de la industria, los exhibidores son los que viven una situación peor. El coronavirus ha servido para catapultar a las plataformas de ‘streaming’, una vía que muchos estudios se ven obligados a coger para hacer llegar sus estrenos al gran público -véase la decisión de Warner Bros. de estrenar su catálogo en HBO Max-, por lo que las salas de cine se enfrentan a un futuro incierto. Según la Federación de Cines de España (FECE), el sector ha tenido una pérdida de rentabilidad de 171,6 millones de euros en 2020. Si nada cambia, el impacto en 2021 será de 216,8 millones.
El cuarto pasajero parece la historia perfecta para rodar en esta nueva normalidad, gracias a los pocos actores del reparto. Cuenta la historia de Julián (Alberto San Juan), un divorciado de 50 años que decide compartir sus viajes a Madrid con cualquier desconocido que lo necesite. Una habitual en su coche es Lorena (Blanca Suárez), que le suele acompañar y por la que se siente cada vez más atraído. Sin embargo, en esta ocasión les acompaña un pasajero muy inquietante que cambiará por completo el rumbo de los acontecimientos.
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