Bajocero, el 'thriller' de Lluis Quilez protagonizado por Javier Gutiérrez y Karra Elejalde se ha convertido en una máquina de batir récords desde su estreno la primera semana de febrero. Millones de espectadores la han visto en todo el mundo, y ha sido la película de habla no inglesa con mejor estreno en Netflix, donde lideró durante varias semanas el top mundial. Dos semanas después de ver la luz aún tiene vida en la plataforma, y te traemos de la mano del actor Andrés Gertrúdix (Golum) y el director Lluis Quilez diez anécdotas locas del rodaje que te interesarán la hayas visto o no.
1. Una cárcel para presos políticos del franquismo
La cárcel que sale al principio de la película es una prisión real, que seguramente te suene de otras peliculas españolas. Está ubicada en Segovia y hoy es un centro cultural, que conserva su estructura original. Una parte se mantiene sin reformar y suele ser utilizada en rodajes, como en Las 13 rosas. En esta prisión se mantienen cuatro celdas donde se puede descubrir la historia del edificio. Entre sus prisioneros más célebres se encuentra Marcos Ana, el preso político que más tiempo estuvo encarcelado, 23 años.
2. Actores que comparten grupo de WhatsApp de padres
Una de las cuestiones que mejor funcionaron durante el rodaje fue el buen rollo que existía entre los actores que tenían que rodar en condiciones muy extremas, según explica el drector. Dos de ellos incluso comparten grupos de WhatsApp de padres del cole. Luis Callejo (Remis) y Andrés Gertrúdix (Golum) llevan a sus hijos a la misma guardería y el mismo cole, según confirma Gertúdrix.
3. El lago era una piscina de lujo de Boadilla del Monte
Aunque el lago en el que se hunde el furgón es una creación digital, las escenas del tramo final de la película, cuando caen en un lago helado, se rodaron en una piscina auténtica para lograr un efecto más realista. La piscina estaba ubicada en una urbanización de lujo de Boadilla del Monte.
"Cuando llegamos a la localización flipamos, en una grúa enorme habían colgado el furgón y lo iban metiendo dentro de la piscina a saltos bruscos", explica Gertrúdix. "Al principio nos preocupaba un poco, pero teníamos muchísimas medidas de seguridad y estuvimos grabando así una semana entera", recuerda el actor.
4. Furgón partido a la mitad
Para las escenas finales de la película el director asegura que no consiguió una piscina en toda España que fuera lo suficientemente grande y profunda para sumergir el furgón, de una tonelada, así que tuvieron que partirlo a la mitad, y rodar por separado las escenas de la parte de la delantera y trasera.
5. 6 horas a remojo y sin dobles
Durante el rodaje de las escenas finales los actores no contaban con dobles así que pasaban más de seis horas a remojo durante toda la noche.
6. Clases de apnea y buzos de guardia
Para garantizar la seguridad de los actores tuvieron que seguir clases de buceo en apnea, sin bombona de oxígeno, para poder rodar las escenas finales.
"Yo al final lograba aguantar casi 50 segundos bajo el agua", explica Gertrúdix, que protagoniza una de las escenas de buceo más largas. Además, en el furgón diseñaron varias salidas de emergencia en caso de que los actores tuvieran que salir. En la piscina, durante todos los días de rodaje había de guardia varios buzos especialistas.
7. Karra Elejalde hizo llorar al director
En la escena final ambientada en un pueblo abandonado, el director confiesa que una de las tomas de Karra Elejalde le hizo llorar. "Tenía una fuerza brutal, y se me saltaron las lágrimas, y pensé, si a mí, que me lo sé me pasa esto, es que funciona", indica Quilez.
8. La Granjilla, todo en uno ambientacion
La mayor parte de los exteriores de la película se han rodado en la Granjilla, una finca cercana a San Lorenzo de el Escorial donde hay lagos, bosque, praderas, y multitud de ambientaciones.
9. Diálogos improvisados
Varios diálogos de la película son improvisados. "Lluis nos daba la pista, creaba el ambiente y nos dejaba fluir, como había muy buen trabajo de equipo, y estábamos todos a tope funcionó genial, yo creo que es parte de la magia, la frescura que tenemos en los diálogos", apunta Gertrúdix.
10. El estreno de la película se canceló dos veces por la COVID
La película estaba previsto que se estrenase en junio de 2020, y luego en octubre de 2020, con más de 200 copias encargadas. Sin embargo, en ambos casos tuvo que aplazarse el estreno por la pandemia y optaron finalmente por estrenarla en Netflix en todo el mundo. "Vistos los datos, hubiera sido imposible que un estreno en cines hubiera llegado a tantos espectadores por el mundo", concluye el director.
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