Por qué debes ver 'Godzilla vs Kong' en una sala de cine, y no en tu sofá

El 26 de marzo llega a las salas la esperada batalla entre los monstruos más icónicos del celuloide. Por ello, te damos motivos para animarte a que disfrutes de la película del director Adam Wingard en pantalla grande.

Una de las batallas más gigantescas y esperadas de la historia del cine 'palomitero' llega, por fin, a las salas de cine de todo el planeta. Se trata, nada más y nada menos, de Godzilla vs Kong, la película que enfrenta los dos monstruos más emblemáticos del celuloide. A modo de secuela conjunta de Godzilla: Rey de los monstruos y Kong: La isla calavera, este 'crossover' es uno de los acontecimientos cinematográficos más esperados de 2021. Un año que, para todos es sabido, sigue siendo muy complicado para la cultura y los eventos de masas. Por todo ello, el estreno en salas de un evento de estas características es un soplo de aire fresco para un sector que sobrevive a duras penas. El filme, dirigido por Adam Wingard (Death Note, Tú eres el siguiente), promete altas dosis de diversión -y de destrucción- además de ser una producción que los exhibidores esperan como agua de mayo.

La diferencia entre ver una película en una sala de cine y desde casa

A pesar de que en los últimos tiempos -debido al confinamiento, al cierre de muchas salas por regiones y al miedo al contagio- nos hemos acostumbrado a ver el cine en un sistema de visionado casero, aquí sí podríamos afirmar que 'el tamaño sí importa'. En una sala de cine dan condiciones que en otro lugar no se dan: la capacidad de atención es mucho mayor, la imagen se impone ante otros elementos de manera muy evidente, a ello se suman la oscuridad y el sonido.

Está todo focalizado para eliminar cualquier tipo de distracción, mientras en el sofá de casa no faltan esos momentos en los que se mira un teléfono móvil (algo muy incómodo cuando se realiza en una sala llena de gente), o bien visitas a la nevera e incluso pérdida de interés por momentos. A diferencia de esto, hablamos de un sistema de inmersión total en el largometraje. Por más que hayan avanzado los sistemas de cine doméstico, nunca van a poder igualar la experiencia. Toni Illa nos comenta así este punto concreto: "Ir al cine no es ver un contenido, sino vivir una experiencia. Desde nuestras salas, hacemos que una película sea mucho más. Construimos momentos de inmersión sensoriales. Pantalla extra grande, máxima calidad de imagen, sonido envolvente, máxima comodidad en una butaca, olor a palomitas... Una auténtica experiencia para los sentidos y, además, un momento para vivir en familia, pareja o con amigos".

A todo ello se suma la cuestión del cine como elemento social. Según Gonzalo de Pedro, director artístico de Cineteca y profesor de la Universidad Carlos III de Madrid: Hace años se nos 'vendía' como algo positivo el hecho de poder ver una película en tu casa. Pero después de esta etapa en la que nos hemos visto forzados a permanecer mucho tiempo aislados y consumiendo cine desde el sofá, la gente se ha dado cuenta de lo bueno que tenía el acto social de ir a una sala a disfrutar de un largometraje". Y sentencia:

El hecho de estar en un mismo lugar con gente con la misma predisposición que tú facilita la inmersión en la actividad. Es algo que se nota mucho, por ejemplo, en el género de la comedia: casi todo el mundo las disfruta y se ríe más en el cine que en casa. Pero si hay una lectura que podemos sacar de todo lo que está sucediendo es que las dos experiencias son compatibles.

Una batalla a vivir en pantalla grande

Si hablamos de disfrutar de Godzilla vs. Kong en pantalla grande, obviamente tenemos que apelar al tamaño de sus protagonistas y el disfrute que supondrá ver esta batalla en una sala de cine. Los responsables del filme estiman que si los titanes fueran reales -tal como aparecen en la película- serían cada uno más altos que la Estatua de la Libertad de la ciudad de Nueva York. Kong alcanzaría casi 103 metros y Godzilla casi 120 metros. Con estas dimensiones, cómo no va a merecer la pena asistir a esta batalla en una pantalla grande y alejarnos unas horas del sofá y del 'streaming'.

En el filme Alexander Skarsgård ecnarna a un científico que ideó junto a su hermano una teoría que explicaba que los titanes venían de un lugar en el centro de la Tierra. Tras atacar Godzilla la sede de la compañía Apex sin motivo aparente, el jefe de ésta (al que da vida Demian Bichir) se dirige a él para trazar un plan e internarse en ese centro terrestre. Por su parte, la joven Madison Russell (a la que vuelve a dar vida Millie Bobby Brown tras Godzilla: Rey de los monstruos) sospecha que algo no cuadra del todo y -junto a su mejor amigo- va en busca de un ‘podcaster’ que parece saber muchas cosas sobre la empresa atacada.

Para una secuencia clave en el largometraje, los diseñadores de producción Owen Paterson y Tom Hammock idearon un templo en el centro de la Tierra para que pareciera 40 veces más grande que la Basílica de San Pedro en la Ciudad del Vaticano. Sin duda las imágenes de este lugar imaginario, merecen ser disfrutadas en pantalla grande. El filme, además, supone el momento perfecto para conocer a la debutante Kaylee Hottle, que encarna a Jia, la niña que mantiene un extraño vínculo con Kong, y que ayuda al personaje al que da vida Rebecca Hall, a poder comunicarse con el monstruo al que mantienen controlado en una estación secreta.

Las salas de cine frente a la COVID-19

Estamos viviendo los años más surrealistas y complicados de nuestras vidas. Con el estallido de la pandemia de COVID-19 el pasado año 2020, el sector cultural sufrió un golpe que -de momento- mantiene noqueado al sector. Aquel fatídico pasado año, las salas echaron el cierre y pese a la reapertura, el sector sigue tambaleándose. Durante el confinamiento, una encuesta realizada por SensaCine destacó que casi el 70% de los fans del cine estaban dispuestos a volver a las salas durante el primer mes de reapertura. En aquel estudio, la mayoría de encuestados, prefiería volver a los cines en pareja, evitando grupos más grandes, pero sólo un 20% acudirían sólos. Algo que después se tradujo en la nueva distribución de localidades en las salas de cine, para respetar los nuevos protocolos sanitarios y aforos.

Ahora, y con el nuevo anuncio de retrasos en el calendario de estrenos en el calendario de Walt Disney Pictures (de hecho los espectadores se van a quedar sin poder ver Luca de Pixar en pantalla grande, como ya ocurriese con Soul), es más necesario que nunca reivindicar estos lugares mágicos como un lugar seguro en el que hay que volver a disfrutar momentos que, sin duda, quedarán grabados en nuestra memoria.

Desde la apertura de salas, allá por el mes de junio de 2020, no se han registrado contagios en ninguna de las salas de cine de España. A pesar de ello, el sector ha sido fruto de cierres sanitarios obligados en diferentes comunidades autónomas lo que ha mermado seriamente la actividad de la industria en nuestro país. Tampoco hicieron ningún favor a los cines de todo el mundo palabras como las del director Scott Derrickson: "No vayáis a ver al cine Tenet ni cualquier otra película hasta que la pandemia haya finalizado. Ya lo he dicho", que parecía echar piedras sobre su propio tejado y también sobre el de la compañía Warner Bros que fue la única que se atrevió a lanzar un gran estreno tras los duros meses de confinamiento domiciliario; el largometraje de Christopher Nolan llegó a las salas europeas en agosto.

Quizá el comentario del responsable de Sinister estaba apoyado en un estudio estadounidense en los primeros tiempos de la crisis sanitaria que ponía a los salas como lugares de contagio máximo, junto a -ojo al dato- discotecas, bares y gimnasios. Aunque con la reapaertura de locales se ha demostrado que era una teoría sin demasiado fundamento, si se siguen las normas. Tras el filme de espías protagonizado por John David Washington llegaría a los cines en diciembre Wonder Woman 1984 y ahora vuelven los ‘blockbuster’ a la cartelera con esta Godzilla vs Kong.

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Respecto a la percepción de de los cines como lugares propicios para el contagio, hemos consultado Toni Illa director comercial de la mayor compañía de exhibición del país, Cinesa: "Realmente las medidas adoptadas en los cines han sido muy concienciadas, meticulosas y estrictas. Por eso el contagio en salas es nulo. Y por eso es una de las opciones de ocio permitidas y, además, preferidas por los espectadores gracias a la percepción de seguridad que sienten cuando vienen a nuestros cines. Desde la reapertura de nuestros cines, la seguridad de nuestros clientes y empleados ha sido prioridad máxima para nosotros. Hemos establecido flujos de entrada y salida reconducidos y siempre manteniendo la distancia de seguridad en colas y zonas comunes. Hemos ajustado los aforos y distancias entre butacas en las salas, cumpliendo con la normativa de cada comunidad autónoma. Hemos reforzado los protocolos de limpieza". La empresa no ha cejado en el empeño en los últimos meses por sacar la industria adelante, a pesar de las dificultades, teniendo que tomar unas medidas de higiene muy estrictas:

Hemos ubicado en diferentes puntos del cine puntos de higienización con gel hidroalcohólico. Hemos reestructurado las sesiones, escalando las horas de inicio en las diferentes salas de cada cine, con el fin de evitar la confluencia de clientes en las zonas comunes a la vez. Hemos fomentado la compra online, tanto de entradas como de productos de bar (en aquellas comunidades donde la normativa vigente permite el consumo de alimentos en el cine). Y, por supuesto, hemos formado a nuestro personal en medidas y protocolos.

La compañía, que sigue afrontando dificultades, ha anunciado recientemente que dejará de operar el cine del centro comercial Llobregat Centre. Hay que recordar que los cines catalanes permanecieron cerrados muchas semanas y las restricciones actuales tampoco dejan un panorama nada halagüeño.

Movimientos en la industria

Otra cosa que ha dejado clara la pandemia es cómo sólo unas pocas distribuidoras independientes y algunas 'majors' se han lanzado a estrenar en pantalla grande. Si bien es cierto, que como la ya citada Warner Bros las demás han decidido estrenar productos menores (como Sony con Jóvenes y Brujas o Universal con El rey del barrio), estrenarlas en su propia plataforma (como el caso de Disney con Mulán), venderlas a algún servicio de 'streaming' (como hizo Paramount con Bob Esponja: Un héroe al rescate), o directamente posponer los lanzamientos constantemente. Las salas y grandes circuitos de exhibición del país están en eterna deuda con esas pequeñas empresas que son las que han sostenido al sector con sus lanzamientos todos estos meses.

"Los únicos que han estado peleando porque las salas sobreviviesen a la crisis del sector han sido las distribuidoras independientes. Toda la comunidad cinematográfica les debemos algo, e incluso las grandes compañías. Las salas han salido más o menos adelante gracias a ellas, y también debido a esta actitud las grandes pueden volver a estrenar sus superproducciones en pantalla grande ahora. Con su trabajo se han ganado un espacio en la cartelera y esperemos que los exhibidores no se olviden tampoco de ellas" destaca Gonzalo de Pedro.

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Pese a todo, y al miedo que sigue latiendo en nuestra sociedad (algo totalmente justificable debido a la mortalidad de la pandemia) parece que la gente tiene ganas de volver al cine, pero es necesario que entre todos los engranajes se mueva el motor de la industria: productoras, distribuidoras, exhibidoras y espectadores. Las salas por su parte siguen mostrando dudas sobre los grandes estrenos que llegarán este 2021.

Así nos lo comenta Toni Illa desde Cinesa: "Nosotros estamos esperando grandes estrenos. Pero es complicado hablar con certeza, como llevamos viendo desde hace un año. Confiamos en que a medida que se vaya avanzando en el tema sanitario contextual vendrán los grandes estrenos. Mientras tanto, en Cinesa estamos escuchando a nuestros clientes y lanzando iniciativas según sus preferencias. Desde reposición de películas o ciclos temáticos (superhéroes, clásicos del cine, familiares...) hasta ampliación de nuestras salas como espacios donde disfrutar de otras actividades más allá del cine, como por ejemplo, el los videojuegos".

Recientemente, Warner Bros ha anunciado que ha firmado un acuerdo con la cadena estadounidense Regal Cinemas para que en 2022 sus películas se estrenen en cines 45 días antes de llegar a la plataforma HBO Max. Por su parte, Paramount ha anunciado recientemente que también lanzará su propio servicio de 'streaming'; hay que recordar que es la única 'major' que lleva sin estrenar nada en salas desde el 6 de marzo de 2020 cuando lo hizo con El ritmo de la venganza. Pero, ya comienza a haber cierto agotamiento entre los usuarios debido a la saturación de contenido... Según Gonzalo de Pedro:

Esta proliferación actual es insostenible. Ahora mismo el nivel económico de un consumidor medio no le permite estar suscrito a todos los servicios que existen. Creo que en algún momento es una burbuja que va a tener que explotar. Los cines, por otra parte, hacen una labor diferente porque ofrecen un menú limitado.

Hay estudios que hablan de 'la fatiga del streaming' y de cómo el usuario pierde gran cantidad de tiempo escogiendo y decidiendo qué va a ver. Estas compañías tienden a que el espectador vea lo último que han estrenado y esconden en su catálogo mucho contenido que no es de fácil acceso. Como destaca a este aspecto Gonzalo de Pedro: "Con una oferta tan gigantesca se acaba saturando al que está al otro lado de la pantalla. No hay guías ni prescriptores -salvo el 'top 10' de lo más visto- y sin embargo en un cine -como puede ser la cadena Renoir- te ofrece determinado contenido que cree que a sus espectadores les va a gustar. Hay plataformas como la británica MUBI que tiene un catálogo amplio pero te ofrece las películas durante un determinado tiempo, y de esta manera van haciendo una labor, digamos, curatorial".

La película Godzilla vs Kong llega a las salas de toda España el viernes 26 de marzo, unos días antes de su estreno en los cines de Estados Unidos (31 de marzo).