Esta noche a las 22.30h en La Sexta echan El hombre de las mil caras, la película dirigida por Alberto Rodríguez, con Eduard Fernández como protagonista, se basa en la historia real de Francisco Paesa, exagente secreto español cuya vida tenía que contarse en la gran pantalla: tráfico de armas, espionaje, terrorismo, cuentas en Suiza y una muerte simulada. Como cuenta el realizador en una entrevista con SensaCine, a pesar de su amplia investigación, no están seguros de saber "qué pasó realmente" en esta historia real que, sin embargo, no pretende ser verídica.
Alberto Rodríguez ('El hombre de las mil caras'): "Nos dimos cuenta de que no íbamos a saber realmente qué pasó en esta historia"La cinta se basa en el libro Paesa: el espía de las mil caras, de Manuel Cerdán, y cuenta los años de la crisis de los GAL. Aunque parece ciencia ficción, el agente secreto llevó a cabo hazañas dignas de Hollywood como el trato de favor que llevó a cabo con Luis Roldán, exdirector de la Guardia Civil, para encubrir su enriquecimiento ilícito.
La historia real de Francisco Paesa
Antes de convertirse en espía trabajó como banquero y ya entonces tenía contactos turbios en las altas esferas. Hizo negocios con el dictador de Guinea Ecuatorial y, en 1976, terminó en una cárcel de Suiza por una estafa que merece otra película. Había creado un banco en suelo suizo que, por ser español, no era legal. Esto provocó que miles de emigrantes españoles perdieran sus ahorros.
Al salir de la cárcel, vendió dos misiles antiaéreos a ETA que, gracias a sus localizadores, permitieron al servicio secreto español dar con la banda armada. Fue un golpe importante para perseguir el terrorismo vasco, ya que hasta entonces se conocía muy poco sobre la organización. En 1988 el juez Baltasar Garzón le acusó de colaboración con ETA, pero no hubo manera de dar con él.
Una década después, tras el Caso Roldán, Paesa fingió su muerte, con certificado de defunción incluido. Se organizaron misas en su nombre y la familia publicó esquelas, pero el gobierno español siempre pensó que era mentira. Y tenían razón. En 2004 volvió a aparecer después de que, supuestamente, ayudase a derrocar el régimen de Teodoro Obiang en Guinea Ecuatorial. Su paradero era desconocido, ya que le situaron en Barcelona, Francia y Luxemburgo. También dicen que se cambió el nombre y que usaba un pasaporte argentino.
En 2005 fue sorprendido en París, donde el director de Interviú le entrevistó. En la ciudad parisina, esta vez en 2016, también lo haría Vanity Fair.
Y, sin embargo, nunca sabremos qué es cierto
"Nos dimos cuenta de que nunca íbamos a saber qué pasó realmente en esta historia", cuenta Alberto Rodríguez a SensaCine. El director y su equipo llevaron a cabo una larga investigación mientras preparaban la película y se dieron cuenta de que tenían que inventar una teoría sobre lo que ocurrió. "Tratábamos de recordarle al espectador que lo que está viendo es una película”, avisa.
No estamos tratando de hacer la verdadera historia de lo que ocurrió entre Paesa y Roldán
Rodríguez descubrió que varios periodistas habían estado investigando en el mismo tema durante años sin llegar a una verdad absoluta. De hecho, la cinta iba a contar con una subtrama centrada en estos redactores, pero tuvo que ser suprimida. La vida de Paesa es ciencia ficción y, en su llegada al cine, han tenido que inventarse un modo de contarla que se acerque a la realidad.