Daniel Kaluuya ha resultado ganador del Oscar por su trabajo en Judas y el mesías negro. Esto no ha sido ninguna sorpresa, ya que las apuestas le señalaban claramente, pero su discurso ha dejado más de una boca abierta. El actor, básicamente, ha aprovechado su momento de gloria para agradecer a sus padres el haberle creado.
El texto de Kaluuya ha comenzado normal: "Gracias Dios. No podría estar aquí sin tu guía y tu protección. A mi madre, muchas gracias por apoyarme, me diste todo. Me diste tu configuración de fábrica, así puedo estar a mi máxima altura. Amo a mi hermana, a mi sobrina, mis amigos, mi familia. A todo el mundo que amo desde Londres a Kampala". Después de agradecerle al equipo de la película la oportunidad de trabajar en la historia de Fred Hampton ha cambiado su discurso para lanzar un mensaje de optimismo:
Hay que celebrar la vida. Estamos respirando. Estamos andando. Es increíble. La vida es increíble. Mi madre conoció a mi padre. Tuvieron sexo. ¡Es increíble!
La cara de su madre y su hermana, que estaban entre el público, no tiene precio. Incluso se llega a apreciar que la madre dice "¿De qué está hablando?" mientras la hermana esconde la cabeza entre las manos.
En el 'backstage' después de dar el discurso de aceptación, han preguntado al actor sobre la mención al sexo de sus padres y éste ha respondido: "Creo que mi madre no va a estar muy contenta. Simplemente ha salido de mi boca. Mi madre probablemente me envíe un mensaje, pero bueno, aquí estamos, ya sabes. No debería haber dicho eso".
Aunque Kaluuya tenga que "ignorar el teléfono un rato", según ha declarado, nos ha regalado uno de los mejores momentos de la noche en una gala que ha brillado por su sobriedad y falta de sorpresas. Nomadland ha sido la vencedora de los premios más importantes: Mejor película, Mejor dirección y Mejor actriz principal para Frances McDormand. La única categoría que ha dado la nota de la noche ha sido la de Mejor actor principal que, mientras muchos pensaban que iba a ser para Chadwick Boseman por su trabajo en La madre del blues, ha caído en Anthony Hopkins por El Padre.