Bob Odenkirk, conocido por su papel de Saul Goodman en Breaking Bad y su 'spin-off' Better Call Saul, pasó dos años entrenándose para su última película. Nadie, el filme de acción dirigido por Ilya Naishuller a partir de un guion de Derek Kolstad -el mismo detrás de los libretos de la saga John Wick-, sigue a un padre de familia que se adentra en un camino lleno de violencia cuando unos hombres entran en su casa.
Originalmente, la película iba a empezar su rodaje en 2018, pero un retraso de un año le dio a Odenkirk la posibilidad de seguir trabajando su parte más física para meterse de lleno en la piel de Hutch Mansell, el protagonista. Durante esos dos años, Daniel Bernhardt fue el encargado de entrenarle. Curiosamente, Bernhadt también aparece en el filme, y este especialista de acción es el intérprete que conecta Nadie con Atómica (2017) y John Wick (Un buen día para matar) (2014), filmes en los que también actúa.
'Nadie': El actor que conecta la película de Bob Odenkirk con 'John Wick' y 'Atómica'"Tuvimos mucho tiempo para reescribir la película, más tiempo para Odenkirk para ponerse físicamente en forma", afirma Naishuller en Inverse. "Eso lleva tiempo, especialmente cuando no empiezas a la edad de 25 años. Lleva mucha dedicación". Odenkirk tiene 58 años.
El actor, por su parte, ha reconocido que se comprometió de lleno con este proyecto. "Sabía que sería un gran reto para mí, personalmente", cuenta Odenkirk en el vídeo detrás de las cámaras que puedes ver a continuación. "Sabía que tenía que ir a un nuevo nivel si quería hacer las peleas y no hacerme daño", añade.
Naishuller, además, ha contado al medio antes citado que la parte más dura para Odenkirk no fue el entrenamiento en sí, sino la humillación. Para convertirse en Hutch Mansell, el actor acudía a 87Eleven, un estudio y casa de especialistas entre cuyas paredes se trabajó la parte de acción de películas como Atómica, Fast & Furious: Hobbs & Shaw (2019) y la saga John Wick.
"Era un poco humillante tener a Jason Statham y a Keanu Reeves en este pequeño espacio de un gran hangar peleando contra 12 hombres. Fui a donde Bob, que estaba practicando contra uno, y estaba sudando. No fue nada fácil para él", concluye Naishuller.