Dentro de lo que consideramos "circuito comercial cinematográfico" la saga Saw es, sin duda, una de las más gore del panorama. La franquicia está marcada por un detalle concreto: las enrevesadas trampas de supervivencia que pone el criminal Puzzle (al que da vida el actor Tobin Bell) y sus seguidores. Debido a sus habilidades técnicas, se tratan de complejos sistemas de tortura que requieren un sacrificio de sangre si la víctima quiere salvar su vida.El detonante, siempre la misma frase: "Hola, quiero jugar a un juego".
El viernes 21 de mayo llega a las salas Spiral: Saw -una especie de vuelta de tuerca al legado de John Kramer a modo de 'thriller' policial protagonizada por el cómico Chris Rock y con Samuel L. Jackson en un pequeño papel secundario- y aprovechamos el estreno para recordar algunas de las muertes más gore que esta retorcida serie de películas nos ha dado. Prepárate para un viaje de lo más sanguinario y truculento, no apto para estómagos ni almas sensibles. Advertencia: contenido no apropiado para menores de edad y puede herir la sensibilidad de algunos lectores.
Trampa del bloque de hielo - Eric Matthews ('Saw IV')
Eric Matthews, cuya primera aparición es en la película Saw II, es un detective de métodos algo expeditivos que no está bien visto por algunos de los superiores del cuerpo de policía. Su primer encontronazo con el asesino Puzzle, es cuando este secuestra a su hijo y le mete en una casa a "jugar" con otros siete desconocidos. Tras descubrir que la primera víctima que consiguió escapar de una de las trampas de Jigsaw (Amanda) es ahora heredera de su legado, es aprisionado y encerrado durante meses. Ahora, forma parte del “juego” al que someten a Daniel Rigg en Saw IV.
Matthews (al que da vida el actor Donnie Wahlberg) se encuentra sobre un bloque de hielo, situado cerca de una balanza. Atado de manos y colgado por el cuello, tiene a su izquierda al detective Mark Hoffman (que es en secreto el nuevo Puzzle), atado a una silla y con electrodos en sus pies. Si Matthews se resbala o el hielo se derrite, Hoffman muere electrocutado. Finalmente, el sargento Rigg (en torno al que gira la trama de esta entrega) entra en la sala donde están ambos -junto a otro miembro del "juego" llamado Art- y acciona, sin querer, el mecanismo con el cual dos enormes bloques de hielo descienden del techo y destrozan la cabeza del policía a modo de pinza.
Trampa del anzuelo - Nina ('Saw VII 3D')
En Saw VII 3D el "juego" se centra en Bobby Dagen, un hombre que afirma ser superviviente de Puzzle y que se ha lucrado vendiendo su historia tanto en libros como en platós de televisión. Una de las mujeres que le ayuda a conseguir su propósito es la ambiciosa publicista Nina, que como otras personas del entorno del sufrido protagonista son sometidas a los macabros propósitos del heredero de Jigsaw. La mujer era conocedora de que todo era una mentira, motivo por el que el criminal la escoge como víctima, con el fin de poner a prueba al farsante. Ésta aparece en una trampa en la que tiene un anzuelo de pesca, con una llave que le llega hasta el estómago.
La llave que tiene la mujer en su estómago es la que le liberará de la trampa, pero el problema es que cada vez que grita -del dolor que le ocasiona el anzuelo en el esófago- unos tubos afilados avanzan hacia su cuello. Dagen tratará de sacarselo, pero sus esfuerzos por que ella no chille son en vano y finalmente los tubos la atraviesan dejando caer su sangre al suelo a modo de cañería.
Trampa del collar láser - Steve Halloran ('Saw VIII')
En Saw VIII volvemos a tener a otro de los aprendices de John Kramer, que toma su relevo como el asesino Puzzle: Logan Nelson. Se trata de un forense que escapa a una de las trampas del ingenioso criminal, ya que éste considera que cometió un error con él y lo libera. Allí le da una lección de vida y pasa a ser uno de sus seguidores. Con el objetivo de vengarse del detective corrupto Steve Halloran, el médico le pone a prueba en un "juego" similar al que a él casi le quita la vida.
Logan y Halloran despiertan en un lugar encadenados con sofisticados collares con cortadores láser en el cuello. En ese momento aparece la voz de John Kramer en un altavoz y dice que deben confesar por qué merecen morir, o serán asesinados partiendo su cráneo en trozos. El segundo confiesa que mucha gente inocente ha muerto por su culpa, y después el forense le muestra una grabadora con su confesión y revela su identidad. Tras ello, el collar se activa y corta en pedazos la cabeza del policía corrupto.
Trampa del ángel - Detective Allison Kerry ('Saw IV')
La detective Detective Allison Kerry tiene un breve papel en la primera entrega Saw. Es compañera en el departamento de policía de dos de los protagonistas de la segunda y cuarta entrega respectivamente, Eric Matthews y Daniel Rigg. Investigando los sucesos acontecidos en Saw II, esta policía es secuestrada por Mark Hoffman, el nuevo sucesor del legado de Puzzle, con un John Kramer en estado terminal debido a su cáncer cerebral.
La policía despierta colgada de unas cadenas que fijan un arnés en su torso. Delante de ella hay un tarro con una llave cubierta de ácido. Dicha llave se disuelve y en la televisión aparece la mítica marioneta de Puzzle diciéndole que solo tiene un minuto para escapar y que la llave desaparecerá en un minuto y no podrá librarse de la trampa y morirá. Tras varias intentonas, Kerry consigue abrir el candado, pero es en vano. Resulta que era un "juego" sin escapatoria, ideado por Amanda (la primera víctima que escapa de Kramer), por lo que se está saltando las normas de su mentor: siempre da una oportunidad a las personas que atrapa.
Trampa del péndulo - Seth Baxter ('Saw V')
La secuencia de apertura de Saw V es una de las más potentes de la saga. En ella tenemos a Seth Baxter, un ex preso que asesinó a su novia, la hermana del detective Hoffman (el nuevo Puzzle). Por este crimen pasa sólo 5 años en cárcel -cuando su condena ascendía a los 25- por un fallo técnico en el sistema. Tras salir de prisión, su ex cuñado lo secuestra y lo somete a una de las trampas más impactantes de apertura de toda la saga: la del péndulo.
En esta trampa, la víctima está encadenada a un lecho metálico cobre el que pende un gran péndulo con forma de cuchilla de grandes proporciones. Dicho mecanismo oscila encima de su cuerpo, y baja más y más con el paso de los segundos. Para escapar, tendrá que meter sus manos en unas prensa metálicas que se las aplastará y destrozará. Tras varias intentonas en vano, no soporta el dolor y la hoja le desgarra por completo el estómago, mientras sus vísceras salpican toda la sala.
Trampa del coche - 'Skinheads' ('Saw VII 3D')
El tristemente fallecido Chester Bennington cumplió uno de sus grandes deseos cuando interpretó a una de las víctimas de Saw VII 3D, saga de la que se había declarado seguidor en más de una ocasión. El cantante de Linkin Park interpreta a un miebro de una banda nazi que está pegado con pegamento al asiento de un coche, dentro de un garaje. En ese mismo lugar se encuentran atrapados su novia y dos amigos, que están allí por ser unos xenófobos y racistas. Para liberarse de la trampa deberá arrancarse la piel de espalda, parte de los brazos y de las piernas y accionar una palanca que se encuentra en el salpicadero del coche en el que está metido.
Tras varias intentonas en balde, pasados 30 segundos se activa el mecanismo y los gatos ceden aplastando a su novia. El coche arranca y se lleva por delante la mandíbula y extremidades de uno de sus amigos y se empotra contra el último (que se encontraba colgado de la puerta del garaje). La triple muerte más famosa, sin duda, de esta séptima entrega de la saga.
Trampa del potro mecánico - Timothy Young ('Saw III')
Saw III se centra en la figura de Jeff Reinhart, un padre que ha perdido las ganas de vivir tras el accidente que dejó sin vida a su hijo. Puzzle le secuestra y le somete a uno de sus macabros "juegos" en el que tendrá que decidir si salva la vida de todos aquellos que estuvieron involucrados en el suceso. En la última de las trampas encontramos a el conductor ebrio que acaba con la vida del muchacho: Timothy Young.
Tras no presentarse a declarar la testigo del accidente, Young obtiene una pena menor, pero al salir de la cárcel es secuestrado por Puzzle para convertirse en la pieza final de uno de sus macabros "juegos". El funcionamiento de la trampa en la que está atrapado retuerce brazos y piernas hasta que se parten todos los huesos. Jeff tiene que perdonarle y encontrar la llave que le libera, pero no llega a tiempo y éste muere al rompérsele el cuello mientras la máquina le gira la cabeza.
Trampa para osos - Jill Tuck ('Saw VII 3D')
Uno de los momentos más truculentos de la franquicia es la muerte de Jill, la mujer del fallecido John Kramer, a manos de una trampa de su discípulo: el detective Mark Hoffman. A modo de guiño a la primera entrega, el nuevo Puzzle le coloca uno de los mecanismos más arcaicos que usa su mentor: la trampa inversa para osos de la que consigue escapar la drogadicta Amanda Young. El principal motivo es que ella desea tener el legado de su marido, en lugar del tipo al que éste escoge en realidad.
Tras una escena en la que tiene una pesadilla en la que muere partida por la mitad en un "juego", Hoffman la atrapa finalmente y le coloca esa trampa inversa para osos en la cabeza. Su boca se abre por completo, partiendo en dos su cabeza. Aunque el destino de su captor no será mucho mejor ya que morirá en un mecanismo ideado por otro de los seguidores de Kramer: el oncólogo que le trata del cáncer y se corta un pie en la primera entrega, Lawrence Gordon.
Trampa de la cama - Ivan Landsness ('Saw IV')
En Saw IV conocemos la figura de Ivan Landsness, el propietario del decadente motel Alexander, lugar que utiliza para sus sádicas violaciones. A lo largo de su vida, agrede sexualmente a tres mujeres. Durante sus actos delictivos, venda los ojos de sus víctimas y las ata a una cama donde las golpea violentamente. Además, debido a sus tendencias voyeuristas, les saca fotos y graba videos de sus crueles actos.
Con el objetivo de salvar a sus compañeros de la policía Eric Matthews y Mark Hoffman, el sargento Daniel Rigg, obliga a punta de pistola a Landsness a meterse en la trampa que Puzzle tiene preparada para él, y que dará nuevas pistas sobre el paradero de los agentes de la ley. Para liberarse ha de apretar unos gatillos que conectan unos garfios que le arrancarán los ojos, pero cuando pierde uno de ellos no llega a tiempo de apretar el segundo y el mecanismo le arranca todas las extremidades.
