¿Son realmente las piernas de Julia Roberts las del cartel? ¿Cómo convenció Garry Marshall a Richard Gere para ser el protagonista? Pretty Woman es una de las comedias más memorables de todos los tiempos. Fue un autentico éxito en taquilla: con 14 millones de dólares gastados en la producción, se recaudaron un total de 460 millones. Un éxito que sigue a pesar de los años y que tiene muchas historias detrás. Si quieres revivirla, la exitosa película está disponible en Disney+. A continuación, te desvelamos 5 increíbles anécdotas de Pretty Woman.
1. Iba a ser una tragedia.
La comedia romántica de culto iba en un principio orientada a otro género. El guion original era un drama oscuro centrado sobre todo en el mundo de las drogas y la prostitución. Vivian era adicta a la cocaína y, al final de la película, Edward la echaba a la calle. Un final totalmente distinto del que enamoró a miles de personas. De hecho, cuando Disney compra la película se hacen los cambios en el guion. Así, Pretty Woman se convirtió en el cuento de hadas que conocemos actualmente.
2. Julia Roberts casi pierde su papel.
Julia Roberts no estaba desde el principio en los planes de la productora. La primera persona considerada para interpretar a la protagonista fue Molly Ringwald, conocida por ser una de las adolescentes de El club de las cinco. Otras actrices a las que se les ofreció el papel fueron: Diana Lane, Daryl Hannah, Sandra Bullock o Michelle Pfeiffer. Todas ellas rechazaron la oferta, ya que creían que era demasiado arriesgado para su imagen. Pero una Julia Roberts poco conocida en aquella época destacó en el casting, así que consiguió el papel protagonista.
En ese momento, la película pasó a manos de Garry Marshall y Disney. La compañía quería una actriz conocida y contactaron con Meg Ryan (Cuando Harry encontró a Sally), pero también rechazó el papel. El nuevo equipo de producción volvió a convocar castings donde se presentó Roberts. Lo hizó tan bien, otra vez, que convenció a todos los miembros de la producción.
3. Richard Gere no quería el papel.
Si el casting de la protagonista femenina costó, el del masculino tampoco fue un camino de rosas. Muchos actores conocidos, como Christopher Reeve o Al Pacino, rechazaron el papel cuando se les ofreció. El director Marshall estaba convencido de que Richard Gere era el más adecuado para dar vida a Edward Lewis, pero el conocido actor se negaba. Ante la negativa, Marshall organizó un encuentro entre Roberts y Gere. Durante esta reunión, el director llamó a Gere y este siguía queriendo rechazar el papel. Sin embargo, cuando está a punto de hacerlo, Roberts le entrega un trozo de papel que decía “Di que sí, por favor”. Gracias a este adorable gesto, Gere acepta y así es como se formó una de las parejas más míticas del cine.
4. La risa de Julia Roberts.
Durante el filme, la actriz tiene varios estallidos de risa que parecen muy naturales. No es coincidencia, el equipo utilizó métodos poco ortodoxos para hacerla reír. Por ejemplo, en la famosa escena donde se ríe frente al televisor, el director le estaba haciendo cosquillas en los pies. Otra de las memorables risas de Roberts es cuando Gere cierra repentinamente la caja del collar. Un acto que no estaba previsto en el guion, pero el actor quería divertirse sorprendiendo a su pareja. Apuesta acertada, ya que parece tan natural y divertido que el director decidió mantenerlo en la edición.
Las mejores películas para el público adulto de Disney5. Las piernas de Vivian
Es una de las anécdotas más conocida entre los fans de la película. La que vemos en el cartel de la película no es realmente Roberts. Las piernas que aparecen son las de la modelo Donna Scoggns. Usar un doble para ciertas partes del cuerpo es una práctica muy recurrente en Hollywood. Pero no solo tiene un doble en el cartel, en algunos primeros planos de la cinta también es una suplente: Shelley Michelle. Una decisión que sería de la propia actriz, ya que no le gustan las escenas de desnudos.
6. Y de extra,:varias curiosidades.
En la película podemos ver como los protagonistas asisten a ver La Traviata, una ópera que también trata sobre la relación de una prostituta y un hombre millonario. Además, el collar que lleva Roberts en esas escenas cuesta en realidad un total de 250.000 dólares. Por ello, había un guardia de seguridad constantemente en el plató observando la joya.
Como olvidar la escena de los dos protagonistas encima del piano. Según una encuesta en 2010, es la segunda escena de sexo más fantaseada por los franceses. Otro dato curioso, Gere es el que toca el piano en los minutos previos y, además, la composición es suya.
