Tiros por doquier. Muertos en cada esquina. Y mucha sangre salpicada. Despierta la furia, la nueva película de Guy Ritchie, comienza en plena acción y dejándonos muy claro que lo que vamos a ver es una cinta sin medias tintas. El cineasta muestra la violencia de manera explícita y más cruda que en sus anteriores producciones. ¿Es realmente necesario? En una entrevista con SensaCine, Josh Hartnett explica por qué tenía que ser así.
"Sí, es una película oscura. Todo el mundo la usa al hablar de la guerra. Siempre que algo es oscuro en pantalla lo llaman ‘noir’, pero eso parece encajar en varias partes de la película", la define Hartnett antes de aclarar que el trasfondo de lo que quería contar Ritchie solo tiene sentido en un ambiente tan brutal como el que muestra Despierta la furia.
Creo que la violencia brutal es el trasfondo para este evento. Si no hubiese tenido esta violencia brutal, no hubiese tenido el efecto o no hubiese dado lugar al relato que tiene. Sí, creo que es necesaria
Al fin y al cabo se trata de una historia de venganza, por lo que la violencia va implícita. Y hablamos de Guy Ritchie y Jason Statham, director y actor a los que no les tiembla la mano a la hora de incluir una escena despiadada y salvaje. Estamos hablando del creador de Snatch: cerdos y diamantes, Lock & Stock y RocknRolla, todas ellas cintas ambientadas en un mundo criminal -¿qué película de Ritchie no lo está?- con grandes dosis de maltrato y pocos miramientos con el prójimo.
Siguiendo el mismo camino está Despierta la furia, su último estreno. Se centra en Patrick Hill, un misterioso hombre que entra a trabajar en una empresa de seguridad. Es el encargado de conducir camiones cargados con millones de dólares por las calles de Los Ángeles cada semana. En una jornada normal de trabajo, son asaltados y Patrick acaba con ellos a tiros sin pensárselo ni un segundo. Sus compañeros empiezan a pensar que esconde algo.
Despierta la furia llega a los cines españoles el 28 de mayo.