Militar o quedarse en la barrera: 5 voces trans por la visibilidad del colectivo en la industria del cine

El 29 de junio de 2021 se aprobó el Anteproyecto de Ley para la igualdad real y efectiva de las personas trans y para la garantía de los derechos de las personas LGTBI, es decir, la "Ley trans". Es un paso de gigante en el reconocimiento de las libertades fundamentales de aquellos que se identifican con una identidad de género no normativa y también en nuestro propio progreso como sociedad. En el mundo del cine y las series se atisba el cambio, pero los intérpretes transgénero aún se enfrentan a la invisibilidad en las pantallas y la falta de oportunidades para hacerse un hueco. Con experiencias como la de Daniela Santiago, Laura Corbacho, Kenai White, la agencia de representación Tinglao Management y Max, un niño actor de 7 años, en SensaCine queremos dar voz a aquellos que han decidido luchar antes que esconderse.

La industria cinematográfica española, como la de otros países y también como otros sectores, tiene todavía bastante camino por recorrer en lo que se refiere a visibilidad y presencia del colectivo, pero, al igual que en otros contextos sociales, comienzan a notarse nuevas dinámicas y progresos que llegan de la mano de hitos como el de la serie Veneno o incluso de una ficción diaria emitida en La 1 de RTVE en sus franja de tarde, Dos Vidas. La serie desarrollada por “Los Javis”, además de contar con un reparto mayoritariamente trans, también se ha rodeado de personas transgénero detrás de las cámaras, una de las principales misiones a la hora de conseguir avances en la industria para el colectivo. Dos vidas, por su parte, no deja de ser una serie de emisión diaria en la cadena pública española que ha introducido un personaje trans que daba a conocer su verdadera identidad tras un tiempo viviendo como alguien que no era. "Hay que transmitir realidades para que las abuelas que están viendo la serie, y que a lo mejor tienen un nieto que también es trans, la vean de forma natural, como hicieron mis padres", explicaba hace poco Kenai White en entrevista con SensaCine poniendo sobre la mesa la importancia de brindarle a la sociedad las herramientas necesarias para entender y comprender.

La visibilidad es clave para avanzar. Hitos como el de Veneno suponen un punto de inflexión de la industria y, poco a poco, se va notando que “estamos avanzando”, aunque todavía quede camino por recorrer. En ello coinciden varios de los representantes del colectivo con los que ha tenido la oportunidad de hablar SensaCine, como una de las protagonistas de la serie de Atresmedia, Daniela Santiago, que sostiene un mensaje de esperanza de que estamos en el buen camino: "Pienso que ahora empieza una nueva era, quiero creer que empieza una nueva etapa, un nuevo ciclo para las personas trans y que sí se empieza a ver inclusión en el colectivo. Por lo menos eso me parece a mí, porque tenemos más propuestas de trabajo, se empiezan a dar papeles".

"Ahora mismo yo creo que lo estamos haciendo un poco bien, se nos empieza a llamar más", considera Laura Corbacho, actriz de Paquita Salas, Valeria, Veneno y Los hombres de Paco, entre otras. "Que ya no sean solo dos personas trans trabajando en la industria ya es un paso".

Pienso que soy importante para el colectivo, pero también mis hermanas, que ahora tienen el foco sobre ellas. Estamos en el punto de mira [Daniela Santiago]

Pero además de un mayor número de oportunidades para los intérpretes trans y que las personas del colectivo ocupen puestos creativos y sean creadores, guionistas y directores de sus propios proyectos, son importantes para esa mayor visibilidad todas esas voces que desde sus distintas posiciones muestran otras realidades y que las personas somos diversas. "Pienso que soy importante para el colectivo", asume Daniela Santiago, reciente ganadora del Premio Ondas a Mejor actriz por su trabajo en Veneno. "Pero igual que lo soy yo, lo son mis hermanas, que también tienen el foco sobre ellas. Estamos ahora en el punto de mira. Lo que hacemos, cómo lo hacemos, cómo trabajamos, cómo no trabajamos... Me alegro de poder ser yo quien esté ahora en este momento aquí y demostrar nuestra valía. Y ya no solo como personas del colectivo, sino como personas del mundo”.

Mucho menos conocida es Laura Corbacho, pero la actriz, aún a pesar de las dificultades a las que se ha enfrentado buscando trabajo en sus diferentes facetas artísticas, que son muchas, se considera una afortunada: "Yo digo pocas frases en cada serie, pero soy consciente de que, aunque a veces me quejo por ello, hay mucha gente deseando decir aunque sea una". Laura es consciente de que es conocida y siente su parte de responsabilidad por ello, puesto que, para ella "es muy importante que haya voces destacadas dentro del colectivo". "Especialmente de la gente que está más arriba, las personas que ponen más la cara, que es importante que tengan un buen discurso. Aunque necesitamos que haya más gente ya", asegura. No obstante, en cuanto a referentes actuales, se le ocurren un montón: "Ahora mismo me parece super referente Lola [Rodríguez], la Samantha Hudson, que es un escándalo, Paca "la Piraña" y todo su universo Veneno. Y "Los Javis", que también han hecho muchísimo. Hay mucha gente dándolo todo, la verdad, y mucha gente trans en YouTube que es genial".

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Precisamente en el mundo redes es donde se mueve Kenai White, quien también nos hablaba sobre la importancia de visibilizar, señalando que la forma de involucrarse con las reivindicaciones del colectivo, en su caso, es precisamente exponerse en redes sociales: "Visibilizar el tema e incluso ayudar y convertirme en el referente de algunos chicos. Ese referente que yo no he tenido". Sin embargo, no siempre es fácil: "A veces me gusta, pero otras veces he de decir que ser visiblemente trans es complicado, porque puedes vivir tu vida muy a gusto sin tener que serlo y a lo mejor vives más tranquilo”. El protagonista de Dos vidas explica que ha tenido la suerte de no sentirse discriminado nunca jamás y que, aunque alguna vez sí ha recibido comentarios desagradables en redes, al final "no dejan de ser comentarios de desconocidos detrás de usuarios anónimos". "A mí se me olvida mi ‘etiqueta", reconoce orgulloso. "Yo soy un chico, soy un chico trans. Pero solo trans... La gente no va con una etiqueta en la frente. Yo soy un chico y una de las condiciones de mi persona es que soy trans, pero es una etiqueta accesoria. No la que me define".

A veces ser visiblemente trans es complicado, porque puedes vivir tu vida muy a gusto sin tener que serlo y a lo mejor vives más tranquilo [Kenai White]

No nos podemos dormir. "Los directores, los productores, los guionistas, las personas que tienen poder e influencia en el cine tienen que seguir apoyando la diversidad", desea Daniela Santiago para seguir avanzando. "El arte no tiene género y me gustaría ver mucho de todo. A mí me gusta lo diferente". Tinglao Management es una de esas figuras tan necesarias que apuestan por la inclusión. Se trata de una agencia de representación que a finales de 2020 incluyó la cartera Identidades, compuesta exclusivamente por intérpretes trans. "Me parecía que era importante darles a conocer y que tuviesen una oportunidad en la actuación. Era lo que, en ese momento, yo entendía que era necesario", cuenta a SensaCine Deme Naranjo, CEO y fundador de la empresa.

Algunos de los representados por Tinglao son Penélope Guerrero (Sky Rojo), Kenai White (Dos vidas), Ángeles Ortega (Veneno) o Kharlos Villanueva (Vida Perfecta), además de Manolita Chen, una de las primeras mujeres transexuales que pudo cambiar el nombre y sexo de su DNI, pionera al poder adoptar y todo un referente del colectivo. Todos ellos forman parte de un proyecto que nace para potenciar su normalización en la industria. Aunque actualmente marcan una diferencia con el resto de los actores y actrices de la compañía, el objetivo es que en unos años no tenga que hacerse. "Queremos que en unos años no haya que explicar que un actor o actriz es trans. Pero, de momento, es algo muy nuevo", señala Naranjo.

Lo que se haga ahora marcará a las nuevas generaciones, las cuales merecen crecer en una sociedad más tolerante y diversa. Uno de los representantes de ese futuro es Max, un niño de 7 años que quiere ser actor y que también es trans -forma parte de la cartera de Tinglao. Ahora se encuentra dando los primeros pasos de su carrera, pero, junto a su madre Bibiana, ha decidido que no va a esconderse. "¿Militamos desde el ejemplo o nos quedamos en la barrera? Al final decides militar. Hacer la máxima pedagogía posible. Decidimos actuar con normalidad como niño que es y, si le salía la oportunidad de hacer [un personaje trans] y quería hacerlo, lo hiciera", explica la madre a SensaCine.

No ha sido una decisión fácil, pero ambos han decidido que quieren pertenecer a la "lucha por la diversidad y las identidades" y para ello tienen que posicionarse. A pesar de su corta edad, Max ya busca referentes en la ficción y, aunque comienzan a salir, la industria del cine y las series todavía está lejos de mostrar una normalización. Gracias a personas como Max y Bibiana, que hablan sin tapujos de la identidad de género, las futuras generaciones podrán evitar los prejuicios y estereotipos que tanto daño han hecho al colectivo en las décadas anteriores.