Varios actores de Hollywood podrían seguir los pasos de Scarlett Johansson, que ha demandado a Disney+ por inclumplir su contrato y estrenar Viuda Negra a la vez en cines y en streaming. Esto ha puesto sobre la mesa un debate interesante y que está llevando a cuestionar cuánto están ganando las plataformas a costa de los actores sin haberlo contemplado en sus contratos.
Después de que la protagonista de Viuda Negra anunciara su denuncia, Disney reprochó a la actriz su poca sensibilidad con la pandemia. Sin embargo, los abogados de Johansson aclararon que en la situación de la pandemia habían tratado de renegociar el contrato para obtener también beneficios del estreno en streaming, a lo que Disney se negó.
Como ha publicado en su newsletter Mat Belloni, ex-editor de The Hollywood Reporter, Emma Stone, la protagonista de Cruella, otro de los estrenos estrella de la pandemia, está también planteándose demandar a la compañía por incumplir su contrato, y apunta a que otras actrices, como Emily Blunt por Jungle Cruise, podría seguir la misma estrategia.
Esta anunciada avalancha de demandas, tiene que ver con que cada vez que una productora decide estrenar una película en streaming, a la vez que en cines, los actores protagonistas pierden dinero. Ocurre porque suelen llevar por contrato un porcentaje de ingresos vinculados a la taquilla de los cines. Por eso el estreno en cines está contemplado específicamente en sus contratos.
Al principio de la pandemia las productoras se encontraron con sus películas acabadas, los cines cerrados, y los espectadores consumiendo cine en streaming de manera masiva, por motivos de seguridad y porque en muchos casos no había mucho más que hacer en aquellos lugares en los que se estableció la cuarententena. Y las majors vieron en el estreno en plataformas una salida para esos proyectos, sin embargo no renegociaron los contratos con los actores.
John Berlinski, abogado de Johansson, ha asegurado al plantear la demanda de su clienta que su litigio podría ser el primero de muchos casos para Disney:
"Este seguramente no será el último caso en el que una estrella de Hollywood se enfrente a Disney y deje en claro que, sea lo que sea que la compañía pretenda, tiene la obligación legal de cumplir con sus contratos"
De hecho con la misma filosofía que aplica la demanda de Johansson, Gerard Butler ha demandado también a los productores de Objetivo: La Casa Blanca porque no está de acuerdo con lo que los productores consideran ingresos por la película, ya que no han tenido en cuenta los ingresos de las plataformas obtenidos por su película.
Aunque algunos medios de comunicación, como el Wall Street Journal ha estimado en 50 millones de dólares la cantidad que Johansson puede haber perdido por el estreno en Disney+ de Viuda Negra, la demanda no precisa exactamente la cantidad.
Sin embargo este mismo fin de semana, con el estreno de Jungle Cruise con el mismo formato en cines y en Disney+, se ha develado que la película de aventuras ha facturado en cines 34 millones de euros, mientras que en Disney+ ha conseguido 30 millones de euros más.
Precisamente el coprotagonista de Jungle Cruise, Dwayne Johnson, aclaró que en su caso no piensa recurrir a los tribunales por este doble estreno, ya que le convence este formato doble, en un momento en que los cines en algunos países del mundo siguen cerrados, y este formato permite a su público ver una película que de otro modo sería imposible para ellos.
Johnson, que también es productor de la película, ya se mostró partidario de este formato del doble estreno cuando anunció que Jungle Cruise se estrenaría el 30 de julio. En un vídeo, que la estrella grabó para redes sociales, explicó que él y su familia habían sufrido la COVID -de la que estaban reponiéndose- y que este doble estreno permitiría a todo el mundo disfrutar de la película de la manera que cada uno escogiera.
El debate sobre si las major deberían haber renegociado los contratos con sus estrellas antes de estrenar en streaming está servido. Quizás la demanda de Johansson sirva para que las major se replanteen un modelo creado por una emergencia pero del que, según quienes les han llevado a los tribunales, también están sacando tajada.
