Reese Witherspoon se ha convertido en la actriz más rica del mundo tras vender parte de su productora Hello Sunshine. La intérprete fundó la compañía en 2016 y con ella ha trabajado en títulos como Alma salvaje, Perdida y la segunda temporada de Big Little Lies. Según informa The Wall Street Journal y la cadena CNBC, Witherspoon ha vendido algo menos de la mitad de su productora por unos 900 millones de dólares (760 millones de euros aproximadamente). El resultado de esta operación supone, según Forbes, que Witherspoon ha recibido 120 millones de dólares (100 millones de euros) convirtiéndola en la actriz más rica del mundo. Se estima que la fortuna de la intérprete alcanza los 400 millones de dólares (340 millones de euros).
Como informa TWSJ, los compradores son dos socios respaldados por el fondo de capital Blackstone Group Inc. Pese a la acción, Witherspoon mantiene sus acciones en la productora y, además, seguirá tomando decisiones ejecutivas. También lo hará Sarah Harden, la CEO de Hello Sunshine, quien continuará supervisando las operaciones diarias de la compañía. Kevin Mayer y Tom Staggs son los nuevos inversores, anteriores ejecutivos de Disney.
"Empecé esta compañía para cambiar la forma en la que las mujeres son percibidas en los medios", comienza Witherspoon en un comunicado publicado por Variety. "A lo largo de los últimos años, hemos visto prosperar nuestra misión a través de libros, televisión, películas y plataformas sociales. Hoy estamos dando un gran paso adelante al asociarnos con Blackstone, lo que nos permitirá contar historias todavía más entretenidas, impactantes e iluminadoras sobre la vida de las mujeres en todo el mundo", añade.
Además de producir ficciones y películas, Hello Sunshine también cuenta con el popular club de lectura de Witherspoon Reese’s Book Club. Recientemente, la compañía ha estado trabajando también en 'podcasts' y en entretenimiento familiar con futuros proyectos destinados a los niños.
Uno de sus próximos trabajos es Where The Crawdads Sing, la adaptación de la novela La chica salvaje escrita por Delia Owens que protagoniza Daisy Edgar-Jones, la encargada de dar vida a Marianne en la ficción Normal People. Olivia Newman es la encargada de colocarse detrás de las cámaras del filme.
La historia sigue a Kya Clark, una niña que crece sola en una pequeña cabaña situada en las marismas del sur de Estados Unidos en los años 50. Cuando es adulta, un hombre con el que mantuvo una relación en el pasado es encontrado muerto. La protagonista debe probar que no tiene nada que ver con el asesinato.