"La realidad es peor que la ficción. Los actores tenemos muchas tonterías". Así de contundente se ha mostrado Antonio Banderas en la rueda de prensa de la comedia Competencia Oficial, que protagoniza con Penélope Cruz y Óscar Martínez. La película cuenta el proceso de creación de una película que en la ficción dirige la actriz que interpreta a una extravagante directora y debe enfrentarse a dos actores un tanto cretinos que rivalizan entre sí.
Competencia Oficial llega a los cines el viernes 25 de febrero después de su paso por el Festival de Veneciz y el Festival de San Sebastián. De hecho, en Venecia Penélope Cruz fue premiada con la Copa Volpi por la película de Pedro Almodóvar Madres Paralelas, - un papel por el que la actriz está también nominada al Oscar- aunque el presidente del jurado al entregarle el premio también elogió su interpretación en Competencia Oficial.
Penélope Cruz se convierte en mito en tres décadas: de diva erótica en 'Jamón, Jamón', a Premio Copa Volpi, en VeneciaLos tres actores han confesado que a pesar de las carcajadas que pueda desatar lo absurdo de algunas escenas de la película, la realidad supera muchas veces la ficción y no están tan alejadas de la realidad.
Las escenas no son tan exageradas, las cosas que pasan en los ensayos de los actores muchas veces son peores de lo que vemos en Competencia Oficial. Los actores tenemos muchas tonterías", ha asegurado Antonio Banderas.
Para el intérprete malagueño, los directores de la película -los argentinos Mariano Cohn y Gastón Duprat- "han tenido mucho acierto al criticar los comportamientos de las estrellas en el mundo del arte. Ha sido genial cómo encuentran un punto ridiculo en estas situaciones y han demostrado una brillante capacidad para reirse de ello y acompañarnos sin complejos a interpretar a esos personajes. He vivido en Los Angeles, he trabajado en Hollywood, y he visto cosas que en fin... Aunque puedo garantizaros que nunca aprovecharía la muerte de un compañero para impulsar mi carrera", asegura entre risas-
Penélope Cruz, que asume en la película el papel de una directora de cine egocéntrica y ciclotímica, explica que el personaje lo han creado entre todos y se habían inspirado en muchos directores y directoras con los que todos ellos han trabajado a lo largo de su historia. Aunque advierte: "Hemos construido una especie de Frankestein con nuestro imaginario, lo que hemos descrito y las personas que conocemos. Pero nunca desvelaremos los nombres reales de quiénes nos han inspirado para crear este monstruo".
Además, para la actriz la película es muy interesante porque logra algo que es realmente difícil: "Saca el humor negro de situaciones muy absurdas sin ridiculizar a un actor. Y eso que la preparación de un actor vista desde fuera puede parecer realmente muy ridícula", señala la artista. Además, reconoce que se ha visto muy reflejada en algunas situaciones que retrata.
"Todos los hemos hecho cosas como estas y necesitas pasar por procesos de preparación así, pero estos personajes cruzan la linea de avasallar al otro. Y era muy interesante que esto se muestre porque no hay mucho cine que hable de lo que ocurre en un rodaje como lo hace esta, con este sentido del humor y Gastón y Mario lo han conseguido totalmente", explica la actriz.
También los directores han explicado que el proceso de creación de esta pelicula ha sido muy peculiar ya que han trabajado incorporando las sugerencias de los actores y permitiéndoles gran libertad creativa. "Rodábamos planos largos en los que les dejábamos interactuar e improvisar, planos de 10 o 12 minutos en los que peritíamos que ocurrieran cosas imprevistas, y a veces teníamos que cortar porque acabábamos todos a carcajadas. Aunque nuestra intención no era rodar una comedia, sino un drama, y nos acabó saliendo una comedia incómoda", explicaron Cohn y Duprat, que destacan como una de sus influencias creativas el humor de Berlanga, que precisamente celebra su cententario este año.
Además, los directores han explicado que fue clave intentar que el rodaje fuera una experiencia divertida, completamente lo opuesto a lo habitual en un rodaje.
Una comedia con muy mala leche
Antonio Banderas, que interpreta a un actor-divo multipremiado, reconoce que durante el rodaje tenían la sensación de estar haciendo algo diferente. "Había retazos de la comedia española, pero los espacios y la manera de filmar era completamente diferentes, y en estos tiempos de corrección política es difícil hacer comedia sin que algún colectivo se sienta ofendido.
Pero en el fondo la comedia es algo subversivo y esta película tiene muy mala leche está en la propia sustancia o sopa que respiramos. Ilustra esa hoguera de las vanidades en las que nos vemos sometidos y describe muy bien un universo que va mucho más allá de eso", explica el actor.
También el actor Óscar Martínez, que en Competencia Oficial interpreta al rival de Antonio Banderas, pero en este caso se trata de un personaje intenso, de método, comprometido, también ha reconocido que fue clave las ganas de divertirse. "Teníamos muchas ganas de divertirnos y el guión ofrecía un menú muy atractivo no solo por el género sino porque nos causaba empatia y nos divertia. Y no es fácil en el cine tener secuencias tan largas sin mediación de ninguna clase de los directores, con tiempo para carreterar y disfrutar y fue tan divertido que hubo momentos que nos partíamos tanto de risa que no podíamos seguir rodando", recuerda.
Penélope Cruz también se refirió al look de la directora, una melena rizada pelirroja: "En las pruebas de maquillaje habia muchas pelucas, cogí esa por probar y ya no había vuelta atrás porque a esta mujer con esos pelos, cuando entra por la puerta uno la ve y tiene que salir corriendo", explica divertida. Un personaje peculiar que crearon entre todos.
"Cada uno aportó su cuota de veneno", dice el director. "La protagonista es más bien una artista plástica, es más bien una performer. Los directores solemos ser más terrenales y le dimos atributos de artista conceptual muy vanguardista y lo que compone Penélope es extraordinario porque tiene mucha carga, genial, aniñada, fragil, déspota, y nunca se sabe lo que tiene en la cabeza y eso da mucho juego a los demás personajes y también al espectador, concluye el director.
Antonio Banderas: "España utiliza a sus actores, no protege su cultura y nos sentimos dejaílos de la mano de Dios"
La rueda de prensa también tuvo su momento para la reivindicación cuando a los actores les preguntaron si España protege su cultura como puede ser el caso de Francia. Aunque Penélope Cruz dio bastantes rodeos para no dar una respuesta clara y aseguro que tiene muchos "altibajos" que "va por temporadas" o que es por "Oleadas, según quién esté", el actor malagueño no tuvo pelos en la lengua: "No, los actores a veces nos sentimos más bien usados, utilizados.
En las últimas elecciones generales en los debates de televisión no hubo ni una palabra dedicada a la cultura: ni cine, ni teatro, ni de literatura, ni de nada. Cuando uno va a otros países y ve esas cosas como el homenaje a Belmondo de Francia, te sientes un poco dejaíllo de la mano de Dios", concluyó.